REDACCIÓN AUTOBIOGRÁFICA
Enviado por Luuuoz • 9 de Octubre de 2015 • Tarea • 800 Palabras (4 Páginas) • 427 Visitas
REDACCIÓN AUTOBIOGRÁFICA
Mi nombre es María Guadalupe Oropeza Zavaleta. Tengo 18 años.
Elegí ser docente ya que fueron diferentes circunstancias que me llevaron a elegir esta carrera. Esto se enlaza con la idea de Tenti (1999 p.184-185) donde se le adjudica al hecho de ser maestra una fuerza mística, es decir, el resultado de un proceso complejo donde intervienen múltiples determinaciones sociales e individuales.
Una de las razones fue que desde pequeña a mí me gustaba jugar a la escuelita y a que yo era la maestra. Considero que de ahí nació mi vocación por esta carrera, ya que me preguntaban que quería ser de grande y yo siempre decía que quería ser maestra.
También, influyó en mí el hecho de que una de mis primas es educadora, y de pequeña ella algunas veces me llevó al Jardín de niños en donde daba clases. Ahí conviví con los demás niños y veía cómo ella trabajaba, poniendo diversas actividades. Me gustaba acompañarla y hacer manualidades con ella.
Esto se relaciona, cuando se dice que es verdad que ninguna persona se forma a través de sus propios medios, es necesario tener mediaciones sociales. Ferry (1990 p.43).
Elegí la docencia como opción profesional porque me encanta la idea de estar rodeada de niños, me gusta muchísimo convivir con ellos ya que siempre he sido muy paciente y dulce con ellos, también por el hecho de saber que puedo ser de gran ayuda para su formación.
De alguna manera, el hecho de ser mujer y que quizás traemos el instinto maternal me hace verme reflejada en lo que yo seré en un futuro al tener a mis hijos.
En el libro “El arte del buen maestro” se menciona “Las mujeres son graciosas, dulces y puras, están dotadas de una actitud infinita de emoción y de amor. Además, la mujer mucho más penetrante que el hombre, conoce mejor el corazón humano, y particularmente el de los niños” (Díaz, pág. XX)
Cuando iba en tercer año de primaria, tenía una maestra, que en mi opinión era una muy buena docente y la admiraba mucho. Ya que era paciente, dulce, entregada, divertida y además era muy bonita. Estas fueron las cualidades que conformaban a mi “maestra ideal”.
Conforme fui creciendo, me di cuenta de alguna de las problemáticas que tenía la docencia. Por ejemplo, la remuneración de dicho trabajo es muy baja, pero eso no impidió a que eligiera esta carrera. Ya que yo elegí ser docente por vocación. “No hay que olvidar, además, que se nace educador, como se nace artista”, decía Abraham Castellanos.
Aunque sabía que muchas personas criticaban y no valoraban la profesión del docente, esto, lejos de desanimarme, me motivó a luchar con más ahínco por superarme y llegar a ser una buena maestra. El ser una buena maestra para mí significa que tenga ciertas como son: Entusiasmo, paciencia, afabilidad, honestidad, entrega, buen porte y buenos modales.
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