1.- Realice un ensayo de 500 palabras sobre cómo ha ido evolucionando el concepto “persona” a lo largo de la historia.
Enviado por LDREMACHE • 21 de Octubre de 2016 • Ensayo • 2.456 Palabras (10 Páginas) • 1.584 Visitas
1.- Realice un ensayo de 500 palabras sobre cómo ha ido evolucionando el concepto “persona” a lo largo de la historia.
El término persona viene del griego “prosopon” que era la máscara que utilizaban los actores antiguos en las representaciones teatrales; así mismo se le llamaba “prosopon” también al personaje, el que era representado a través de la máscara del actor. Posteriormente, con los inicios del cristianismo, este término perdió su significado y pasó a identificarse con otro término: “hipostasis”. Pero “hipostasis”, se traduce directamente en latín con “substantia”, es así que se trataba de encontrar los términos justos para indicar por una parte la unidad de Dios; y por otra parte la distinción de las personas, por lo que poco a poco a la unidad de Dios a lo que es común se reservaron los términos naturaleza, esencia y sustancia, los cuales se usaron para indicar Padre, Hijo y Espíritu Santo; se dice a que a la trinidad se trataba de concebir una naturaleza y tres personas mientras que en el caso de Cristo se trata de dos naturaleza (divina y humana) en una misma persona. Boecio tiene un concepto mas significativo de lo que es la palabra persona, por lo que se basa en la naturaleza, porque según él todo lo que existe participa de una naturaleza, según el género y la especie, esto puede ser una sustancia viviente o no viviente, por lo que se refiere que las sustancias vivientes pueden a su vez, ser racionales como lo es el hombre o irracionales.
La definición Santo Tomás, siguiendo a Boecio, define la persona como “individua substantia rationalis naturae”. La persona es pues, un tipo determinado de supuesto, el que posee una naturaleza espiritual. El nombre de persona designa a los seres más perfectos que existen, es decir, Dios, los ángeles y los hombres. Y como toda perfección proviene del ese, es decir, del Acto puro que es por sí, la excelencia de estas sustancias se cifra o en la posesión plena del Ser subsistente (Dios), o en el alto frado de participación en el ser, propio de los ángeles y de los hombres. Ser persona, en definitiva, es poseer la semejanza del Ser divino de una forma superior, que es la espiritualidad; es gozar de un acto de ser más intenso. Este modo de participar el ser se explica por el rango superior de la naturaleza en que es recibido, y se manifiesta en unas operaciones exclusivas de la persona; los ángeles y los hombres pueden realizar actos similares a los que son propios de Dios, como entender y amar. Sin embargo, cabe precisar un poco más en las características que constituyen la definición de persona.
Individua substantia: “Es el sujeto o substrato, es aquella realidad a cuya esencia o naturaleza le compete ser en sí, no en otro sujeto.” Es en virtud no del acto de ser, sino de la esencia por lo que algo es sustancia y no accidente. La persona existe en sí y por eso es sustancia. Es una sustancia completa Individua substantia; El concepto universal no existe en la realidad, sólo existen individuos.
En la definición de Santo Tomas de Aquino, estos dos elementos, sustancia-individua, están unidos en el término subsistente. Es una sustancia individual que forma un todo completo, Sin embargo, para algunos autores contemporáneos es necesario hacer la distinción entre individuo y persona. Según ellos, el individuo es el hombre físico, parte del universo, cerrado a sí mismo; y la persona es el hombre espiritual, que trasciende. Pues resulta que el individuo es para la sociedad y que la sociedad es para la persona.
No obstante la unidad intrínseca del supuesto, en virtud de su único acto de ser, hace que no quepa distinguir entre individuo y persona en las creaturas racionales, ya que la individuación se extiende a toda la esencia humana, alcanzando tanto su aspecto material como espiritual, y que el ser del alma actualiza también al cuerpo y constituye la raíz de todas las operaciones personales.
Rationalis naturae: La diferencia que permite denominar persona a un individuo es la racionalidad. Para poder hablar de persona se precisa la naturaleza racional; es éste el dato distintivo de la persona respecto a los otros seres sustanciales. El elemento según el cual podemos distinguir la naturaleza racional de la no racional es la reditio completa, que es propia sólo del hombre. Aquí debemos distinguir la naturaleza racional que es propia sólo del hombre de la naturaleza intelectual, que es la propia de los seres puramente espirituales. El hombre conoce por raciocinio, mientras que la inteligencia de los seres espirituales es intuitiva y atemporal.
Así mismo, podemos puntualizar otras características que son propias de la persona en general como:
La libertad: Sólo las personas son dueñas de sus actos, ya que por su naturaleza con aptas para conocer el último fin y dirigirse hacia Él.
La responsabilidad: Al tenerse la capacidad de elegir, se conlleva a responsabilidad, nadie puede soslayar las consecuencias de sus propias actuaciones, que provienen del núcleo más íntimo de la persona.
El amor de amistad: Sólo la persona por su especial dignidad puede ser querida en sí misma y no como un medio para otro fin.
El hombre como persona, como ya hemos visto en la definición de persona, podemos caracterizar al hombre como un ser personal, que por tanto, tiene todas las características propias de una persona.
El hombre es verdaderamente un ser personal, una sustancia. Es un compuesto de ser y esencia; es una unidad.
La forma sustancial en el hombre subsiste por sí misma; es una sustancia incompleta subsistente por sí y no en virtud de otro ser. El subsistir por sí deriva de la espiritualidad, o sea, del hecho de tener un ser intrínsecamente independiente de la materia, y por tanto, un obrar propio tal que puede subsistir después de la disolución de la materia de la que es forma sustancial.
La forma sustancial, aunque en sí sea subsistente, es forma sustancial humana en cuanto que da el acto de ser informando la materia. La persona humana engloba el cuerpo tanto como el alma, porque la naturaleza del hombre consiste en ser un cuerpo animado por un alma espiritual.
También podemos considerar a la persona desde un punto de vista psicológico. De esta manera, cuando hablamos de una constitución psicológica de la persona, nos referimos al mismo ente sustancial humano, en cuanto consciente de sus actividades. El yo, o sujeto psíquico de las actividades es, por tanto, el mismo ente sustancial humano en cuanto consciente de dichas actividades. La persona humana tiene un significado ontológico que la constituye como existente a título propio. El término persona designa la constitución ontológica; para indicar la constitución psicológica se utiliza el término “yo”. El yo es aquello
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