ALIMENTANDO A LA CONTAMINACIÓN

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UNIVERSIDAD DE XALAPA

MECATRÓNICA

LÓGICA Y ARGUMENTACIÓN

PONENCIA

ALIMENTANDO A LA CONTAMINACIÓN

Ian Martin Peña Alvarez

I. Un peligro inminente

Actualmente la humanidad está viviendo una situación muy problemática a la cual se le atribuyen “cerca 7 millones de muertes prematuras…” (Calidad del aire, s. f.) como dijo la activista  medioambiental Greta Thunberg (2019) "Nos estamos enfrentando a la sexta extinción masiva y el ritmo de extinción es 10.000 veces más rápido de lo normal". Ante toda esta situación uno se preguntaría cual es el problema que amenaza nuestra existencia, acaso una invasión alienígena. No, solamente es el producto que ha creado el humano desde hace varios años la contaminación la cual es “alterar nocivamente la pureza o las condiciones normales de una cosa o un medio por agentes químicos o físicos” (RAE, 2014).

Así mismo  existe la alteración o contaminación: del suelo, que surge “cuando se rompen tanques de almacenamiento subterráneo, cuando se aplican pesticidas, por filtraciones del alcantarillado y pozos ciegos, o por acumulación directa de productos industriales o radioactivos” («Contaminación del suelo», 2021) producido por “el grado de industrialización e intensidad del uso de productos químicos” («Contaminación del suelo», 2021); del aire, que surge por “la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas” (Heraldo.es, 2020) producto de los “ procesos o en el funcionamiento de los sectores industrial y del transporte por carretera” (Heraldo.es, 2020) y del agua, que surge por muchos factores como lo son verter “desechos industriales” (Fernández, 2020) en cuerpos de agua, “aumento de las temperaturas, uso de pesticidas en la agricultura, deforestación, derrames de petróleo” (Fernández, 2020), todo esto gracias a los productos y servicios de empresas y en otros casos al calentamiento global.

II. El verdadero problema

Como se puede apreciar la contaminación es un tema de gran importancia que no ha conseguido crecer a través de una sola cosa más grande que la contaminación, la indiferencia humana que hace crecer a la contaminación, ya que no genera ni un bien, ni un mal solo ha de estar ahí sin ejecución de alguna acción, por la cual la indiferencia es el verdadero problema que nos lleva a la extinción masiva de la raza humana. Así mismo nuestra propia indiferencia nos está matando.

Por lo consecuente la indiferencia humana viene siendo la causante de todo esto, ya que la indiferencia es un “estado de ánimo en que no se siente inclinación ni repugnancia hacia una persona, objeto o negocio determinado” (RAE, 2014). Esto ocurre cuando el individuo no reacciona de ninguna manera, ni positiva, ni negativa, se mantiene estáticos frente a lo que sucede (Estela Raffino, 2020), debido una falta de empatía, la cual trae consigo problemas de compresión y egocentrismo (Castillero Mimenza, 2021) siendo estos las peores cualidades del ser humano. El humano no muestra indiferencia por gusto sino que opta por una posición neutral a manera de protección o autodefensa ante lo que considera pueda dañarlo fisca, moral o emocionalmente (Significados.com, 2019). Este comportamiento se refleja en la sociedad, haciendo un conjunto masivo de indiferencias, desenvolviéndose como una indiferencia social alrededor del mundo.

Es importante recalcar que la indiferencia es el cáncer de la sociedad solo que un arma de doble filo.

Ya que la indiferencia tiene diferentes matices, puede ser sabia e inspirarnos profundo respeto, por ejemplo la profunda indiferencia de Sócrates ante las demandas de amor de Alcibíades, o la indiferencia del maestro Zen ante la pregunta angustiosa del principiante por cómo alcanzar la sabiduría. Freud mismo fue indiferente respecto a la ética burguesa de su época. (Velásquez V., 2008, pág. 2)

Pero en este caso específico de la contaminación, la indiferencia que potencializa el daño y no beneficia al planeta en ningún aspecto solo haciendo un daño paulatino hacia la especie humana.

Como menciona Elie Wiesel (1999) en su discurso:

En cierto sentido, ser indiferente a ese sufrimiento es lo que deshumaniza al ser humano. A fin de cuentas, la indiferencia es más peligrosa que la ira o el odio. A veces, la ira puede ser creativa. Uno escribe un hermoso poema, una magnífica sinfonía. Uno crea algo especial por el bien de la humanidad, porque está enfadado con la injusticia de la que es testigo. Pero la indiferencia nunca es creativa. Incluso el odio, en ocasiones, puede suscitar una respuesta. Lo combates. Lo denuncias. Lo desarmas. La indiferencia no provoca respuesta. La indiferencia no es una respuesta. La indiferencia no es un comienzo, es un final. Y, por tanto, la indiferencia es siempre amiga del enemigo, porque beneficia al agresor, nunca a su víctima, cuyo dolor se magnifica cuando se siente olvidado.

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