Amazonía EL ZUYUCO

EL ZUYUCO

FABIÁN DAVID MORENO OCHOA

ÓSCAR HERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ

MICHAEL ANDRÉS CASTILLO DÍAZ

MIÉRCOLES 10:00 A.M. – 12:00 M.

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

FACULTAD DE INGENIERÍA

INGENIERÍA INDUSTRIAL

HUMANIDADES 1

ACTIVIDAD 6

BOGOTÁ, D.C.

2017

ZUYUCO

“Deberíamos considerar perdidos los días en

que no hemos bailado al menos una vez”.

Friedrich Nietzsche

          En primer lugar, se aclara que El Amazonas no está identificado con una danza o baile en especial. Debido a que, en este punto, convergen culturas como las de Brasil, Perú, Ecuador y Venezuela. No obstante, existen múltiples atrevimientos por reunir la tradición regional. El grupo de Proyección Folclórica Nuevas Estampas de Leticia, apoyándose en los datos recopilados durante varios años, ha acoplado coreografías con la música popular amazonense. Logrando así, un majestuoso juego de danza con la influencia de diversos ritmos, tales como: Samba, Porro, Cumbia, Lambadas y en sí, melodías notorias del Amazonas: Mariquinha, añoranzas, etc.

          Dicho lo anterior, se procede a repasar las danzas más distintivas de esta región; La Danza de Los Sanjuanes, la cual es una reinterpretación post-hispánica de una tradición pre-colombina. Esta, tiene su origen en las pretéritas ceremonias de los ancianos, en que la máscara solía ser empleada para la comunicación con los espíritus de los antepasados. “La Danza de Los Sanjuanes junto con los Matachines y los Saraguayes se bailaba en el Corpus, […] y para los españoles hacía referencia al degüello de San Juan Bautista” Nuñez, E, (2013).

          Cabe mencionar que, existían dos clases de caretas, una femenina; la cual hacía alegoría a la luna. Y la otra, masculina, imagen del sol. Pero, para los indígenas esta danza adquiere otro significado; el cual da a conocer que, los antifaces ya no son iguales a los de la ceremonia del yagé. “Pues al haber sido desorganizado este rito, ya no se usa para comunicarse con los espíritus de los antepasados, sino que, representan el rostro o disfraz que ellos quieren mostrar al invasor, que con una sátira y una burla expresan su sentimiento de rebeldía”. Rodríguez, M, (2013).

          Por otro lado, la Danza de La Ofrenda, es un baile en memoria a los seres queridos que han fallecido, y en el cuál se ofrecen distintos alimentos (habitualmente de aquellos que era de su gusto en vida). Cada danzante carga consigo una bandeja de madera, la cual lleva mote, carne y huevos. En el centro, se sitúa un hombre con las mismas provisiones pero en mayor cantidad. La danza consta de los siguientes integrantes: 6 danzantes (mujeres), 2 músicos (flauta y tambor) y 1 hombre (en el centro). “El bailoteo es en forma circular y dan varias vueltas. La persona que va en el centro debe vestir un traje especial; como si de un Cacique se tratase”. Olarte, D, (2011).

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