Análisis Bloqueadores Solares

INTRODUCCIÓN

Está bien establecido que la exposición al sol es la principal causa del desarrollo de cáncer de piel. Se cree que la radiación UV continua crónica induce melanoma maligno, mientras que la exposición intermitente a altas dosis de UV contribuye a la aparición de queratosis actínica como lesiones precursoras del carcinoma de células escamosas y del carcinoma basocelular. No solo la fotocarcinogénesis, sino también los mecanismos del fotoenvejecimiento se han hecho evidentes recientemente. A este respecto, el uso de protectores solares parece ser cada vez más importante y popular en las últimas décadas. Sin embargo, todavía hay inconsistencias sobre la utilidad de los protectores solares. Varios estudios muestran que el uso inadecuado y la eficacia incompleta del espectro UV pueden comprometer la protección más de lo esperado previamente.

ANÁLISIS SOBRE BLOQUEADORES SOLARES

La luz solar, imprescindible para la vida, en determinadas circunstancias puede provocar efectos dañinos sobre la piel, dando lugar a diversos cuadros cutáneos patológicos, entre los que se encuentran la quemadura solar, el fotoenvejecimiento, las fotodermatosis, el fotoenvejecimiento o la inmunosupresión.

La melanina constituye el factor de protección endógeno más importante que dispone nuestra piel. Actúa absorbiendo radiación con longitudes de onda entre 350-1.200 nm. La exposición solar estimula su producción y ello se traduce en bronceado. Se distinguen dos tipos de bronceado: uno inmediato y otro retardado. El inmediato se inicia a los 30 minutos de la exposición y es inducido por los UVA. Es bastante transitorio y se atenua en pocas horas. Se produce por fotooxidación de la melanina ya formada y almacenada en los melanocitos, que es transferida a los queratinocitos disponiéndose a modo de gorro. Su intensidad va a depender por tanto de la melanina preexistente. Este bronceado no protege frente al eritema solar. El bronceado retardado se inicia a los 2-3 días de la exposición y dura de días a semanas. Es consecuencia de un proceso de síntesis de nueva melanina.

La radiación UV tiene un efecto inmunosupresor en las células presentadoras de antígeno dentro de la epidermis y contribuye a la probabilidad de cáncer de piel.  Hay 3 tipos de radiación UV: UVC, UVB y UVA. La capa de ozono absorbe el 100% de UVC, el 90% de UVB y una cantidad mínima de UVA. Por esta razón, el agotamiento de la capa de ozono aumenta la transmisión UV. Los rayos UVA están asociados con el envejecimiento y la pigmentación. Penetra profundamente en la capa de la piel y produce especies de oxígeno de radicales libres, dañando indirectamente el ADN. Los rayos UVA aumenta el número de células inflamatorias en la dermis y disminuye el número de células presentadoras de antígeno.  Los rayos UVB causan quemaduras solares y roturas de la cadena de ADN. Causa mutaciones de dímero de pirimidina que están asociadas con cánceres de piel no melanoma. 

Los protectores solares son un factor primario de fotoprotección; estos incluyen barreras físicas que reflejan y dispersan la luz, y barreras químicas que absorben la luz. Los protectores solares químicos se conocen como protectores solares orgánicos. Su mecanismo de acción se basa en su estructura química que involucra un compuesto aromático conjugado con un grupo carbonilo. Esta estructura permite que se absorban los rayos UV de alta energía, lo que hace que la molécula se encuentre en un estado excitado. A medida que la molécula vuelve al estado fundamental, liberará la energía más baja de longitudes de onda más largas. El rango específico de longitud de onda que absorbe un protector solar variará. Los protectores solares químicos consisten en bloqueadores UVA y UVB. Los filtros UVB absorben todo el espectro de radiación UVB (290 a 320 nm). Los filtros UVA no cubren todo el espectro de radiación UVA. La radiación Uva se divide en UVA I (340 a 400 nm) y UVA II (320 a 340 nm). Los protectores solares de amplio espectro absorben la radiación UV de las porciones UVA y UVB. 

Los protectores solares de amplio espectro incluyen metilen-bis-benzotriazolil tetrametilbutilfenol (MBBT) y bis-etilhexiloxifenol metoxifenil triazina (BEMT). MBBT es ventajoso ya que es una molécula grande que disminuye la probabilidad de absorción sistémica o efectos endocrinos. Funciona como una combinación de filtros orgánicos e inorgánicos que finalmente absorben, dispersan y reflejan la radiación UV. Disminuye la transmisión de los rayos UVA más que la UVB. BEMT tampoco tiene un efecto sobre el sistema endocrino y es fotoestable. 

El mecanismo de acción del protector solar físico se basa en el reflejo y la dispersión de la luz ultravioleta de la misma manera que la ropa. Las propiedades reflectantes determinan la efectividad de los protectores solares. Estas propiedades incluyen el índice reflectante, el tamaño de las partículas, el grosor de la película y la dispersión de la base. Cuanto mayor sea el índice de reflexión, mejor será el filtro UV. 

Un recubrimiento grueso aumenta el grado de reflexión pero es menos atractivo cosméticamente. Se puede agregar óxido de hierro para aumentar la absorción y mejorar la protección UVA. Los filtros solares físicos consisten en óxido de zinc y dióxido de titanio.

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