Análisis "tenemos que hablar de Kevin"

Cuando pensamos en la sociedad y el mundo en que vivimos, cada vez que somos testigos de un hecho de violencia nos preguntamos ¿Cuál es el origen de la maldad?, ¿Qué motiva al ser humano a cometer dichos actos, aunque parezcan propios de un ser primitivo? La violencia siempre tiene como fin causar daño.

De acuerdo can Konrad Lorenz, Premio Nobel de Medicina y Fisiologia en 1973, todos somos portadores de un animal que quiere manifestarse, pero que siempre logra ser reprimido gracias a un enérgico sistema de control.

En este ensayo, intentaré abordar algunas de las causas del fallo en el sistema de control de la agresividad, las situaciones que llevan a manifestar la violencia más reprimida del ser humano. Qué condicionantes son los que favorecen al desarrollo de la violencia, en esta oportunidad relacionados con el ambiente. Para ejemplificar mi ensayo usaré como herramienta la película puesta como consigna “Tenemos que hablar de Kevin” y el caso de la homicida Aileen Wuornos.

En temas anteriores hemos estudiado y analizado la violencia con origen biológico, a causa de alguna enfermedad o problema congénito. Pero está demostrado que no todos los agresores tienen dichos problemas, hay ciertos factores condicionantes en las etapas tempranas de desarrollo que determinan la posibilidad de una conducta criminal en el futuro.

El ambiente en el cual se desarrolla un ser humano desde el día que nace sin duda es uno de los más determinantes e importantes, esto tiene que ver con el apego a los padres. Como bien señalaba Ostrosky: ” los estilos de educación, el nivel de apego afectivo, la tolerancia, el desarrollo de la empatía y de la compasión, son pilares de la prevención de la violencia”. Lo que recibamos de nuestro entorno tendrá consecuencia inmediata en el desarrollo de nuestro cerebro, el mismo está constituido por diversas estructuras que trabajan en sincronía para producir sentimientos y pensamientos, tiene la capacidad de tomar decisiones y actuar de acuerdo a éstas y, lo más importante, es el responsable de nuestra relación con los demás y con nuestro entorno. Cada área cerebral es única, y es sensible a la estimulación que recibe del medio ambiente.

Para ir interiorizando en el motivo de este ensayo, partiré desde el origen de la vida de Kevin, resultado de un embarazo no deseado, que continuó siendo no deseado a lo largo del período de gestación, traído al mundo en un parto donde claramente no había una predisposición por parte de la madre para lograr el sano alumbramiento, con posterior apatía para con el niño y abandono sentimental.

Diversos estudios han demostrado que el mal cuidado del embarazo, junto con las complicaciones en el parto y abandono por parte de la madre, son consideradas como variables del posible desarrollo de una persona violenta.

A medida que transcurre el tiempo y Kevin crece, presenta en sus primeros meses de vida dificultad para conciliar el sueño, irritabilidad, y constantes llantos. La protagonista mantiene poco contacto físico y el bebé se muestra constantemente irritable o llorando. Estos son los primeros indicadores que dan a entender una falla en la capacidad de la madre de brindar el sostén y manipulación necesaria en los primeros momentos de la vida, que permiten luego la estabilidad emocional y la relación sana con otros.

Luego se retrasa en el habla y control de esfínteres; según un diagnóstico médico es, además, hipotónico, es decir, no presenta tonicidad muscular, lo que explica su baja capacidad motriz. Estas son consecuencias de las fallas ambientales en los primeros meses de vida. Es relevante el rol de los padres en ésta etapa, ya que sumado a la poca empatía materna, ambos padres presentan una conducta de padres permitivos. Dicho perfil de padres genera niños dependientes e inestables emocionalmente, carentes de habilidades sociales y de autocontrol.

En el transcurso del film, se va perfilando a Kevin como un niño con doble personalidad, que utiliza la manipulación como móvil de extorsión con su madre, a través de la culpa. Imparte violencia en animales y personas, tiene gran facilidad para mentir, siente rechazo y celos por su hermana menor, no presenta una vida social activa y se especializa en un deporte con armas. Esto podría haberse tomado como claro indicio de desarrollo de una psicopatía. La madre se observa cada vez menos tolerante e incluso manifiesta rechazo directo hacia su hijo.

Bowlby (1953), Trabajó con niños con trastornos de conducta y comenzó a pensar que las experiencias en la infancia tenían un efecto sobre el desarrollo de la personalidad. Notó que presentaban síntomas de Deprivación afectiva parcial: necesidad excesiva de ser amado, intensa culpabilidad y depresión, o Deprivación afectiva completa: apatía, indiferencia, retardo en el desarrollo y más tarde signos de superficialidad, falta de sentimientos profundos y tendencia a la falsedad y robo compulsivo.

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