Ansiedad
Enviado por jellyjime • 20 de Febrero de 2015 • Tesis • 6.165 Palabras (25 Páginas) • 155 Visitas
1. Ansiedad
Estrés: la sal de la vida
Desde que el 4 de julio de 1936, en un artículo publicado en la revista Nature el médico austríaco Hans Selye introdujo el término de stress en el campo de la salud, se ha ido popularizando y ha sido utilizado tan ampliamente, que ha ido desdibujándose, y se ha transformado en un término que designa una amplia gama de fenómenos.
Como la experiencia cotidiana nos indica, el stress es una parte insustituible de la vida. Stress significa diferentes cosas para diferentes personas: por ejemplo, todos disfrutamos al exponernos a algunas fuentes de Stress. Pero al mismo tiempo, lo que es una fuente de placer para algunos, es una fuente de displacer para otros. Así podemos ver que hay quienes disfrutan de subir a una montaña rusa, o practicar deportes riesgosos (rafting, paracaidismo, montañismo, buceo, etc.), mientras que para otras personas esas mismas actividades serían una fuente de displacer intenso. También es cierto que resulta necesaria una cierta cantidad de stress para tener un buen rendimiento en cualquier tarea, dado que de otro modo, el individuo no encontraría motivación para su realización
Volviendo al título de esta nota, el stress le pone sal a la vida, le da sabor. Si la vida no tiene sal, es sosa y aburrida. Si en cambio salamos en exceso nuestra vida, allí empiezan los problemas.
Qué es el Stress
El concepto de stress ha ido evolucionando a lo largo de estas últimas décadas. Originalmente, Selye lo definió como la Respuesta General de Adaptación del organismo frente a un estímulo amenazante. Esa respuesta puede ser de dos tipos:
de afrontamiento de la situación
de huida,
o lo que en inglés se denomina fight or flight.
Frente a esta situación el organismo reacciona preparándose para la lucha o la huida. Es así a que se produce un aumento en el ritmo cardíaco, en el ritmo respiratorio, aumento de la presión sanguínea, se dilatan las pupilas, se tensan los músculos, se produce una vasoconstricción periférica, aumenta la glucemia, se libera adrenalina, noradrenalina, glucocorticoides, etc.
Una vez desaparecida la amenaza, el organismo vuelve a su funcionamiento habitual, reponiéndose del enorme gasto de energías físicas y emocionales.
Cuando la amenaza persiste, el organismo se mantiene en alerta permanente y se produce lo que Selye denominó el Síndrome General de Adaptación, que es la cronificación del stress. En esta condición, el organismo no cuenta con el tiempo necesario para su recuperación, y comienzan a agotarse sus energías físicas y psíquicas.
Podemos definir el stress como los procesos fisiológicos y psicológicos que se desarrollan cuando existe un exceso percibido de demandas ambientales sobre las capacidades percibidas del sujeto para poder satisfacerlas; y cuando el fracaso en lograrla tiene consecuencias importantes percibidas por el sujeto.
Cuando hablamos de la percepción del sujeto, nos estamos refiriendo a procesos complejos que engloban los procesos cognitivos, las creencias, pensamientos, inferencias, interpretaciones, predicciones, etc que el sujeto hace, de manera más o menos consciente en el proceso antes definido.
El concepto moderno de stress, entonces, refleja la interacción entre 3 factores:
1. El entorno
2. La manera como la persona percibe el entorno (función de la personalidad, experiencias previas, etc.)
3. La percepción de los propios recursos de la persona para enfrentar las demandas del entorno (o Autoeficacia Percibida)
La sola consideración de estos factores, ya va perfilando los modos de intervención de los que puede disponer el clínico.
Como podemos apreciar, en la definición precedente está puesto el acento principalmente en la percepción del individuo, en el aspecto subjetivo. Y si bien, se han construido escalas de eventos estresantes (a la cabeza de las cuales figuran hechos tales como la muerte de un familiar, enfermedad crónica, divorcio, casamiento, mudanza, pérdida del trabajo, etc.), éstas deben ser tomadas como orientadoras, dado que, eventos que para una mayoría serían considerados como inocuos, algunas personas pueden vivirlos como catastróficos de acuerdo con su propia percepción, y viceversa. También es importante destacar que el estímulo estresante puede provenir del propio individuo, como en el caso de una enfermedad grave o crónica, dolor crónico, etc. En otro sentido, y relativamente poco considerado en la clínica, un niño puede sentir los efectos del stress debido a mucha exigencia escolar, fracaso en los exámenes, sobrecarga horaria, etc.
Se han estudiado distintas características de las personas más predispuestas a sufrir el stress. Algunas de ellas son las que están sintetizadas en las características de personalidad Tipo A, por ejemplo:
Sentido de urgencia: la persona se siente impulsada a hacer más y más en menos tiempo.
Impulso agresivo para hacer bien las cosas, muchas veces a expensas de los demás.
Alto nivel de competitividad, y hostilidad: la persona a menudo es o se torna recelosa de los otros.
En otro extremo del espectro, el sentido de control personal, (es decir, la sensación del control que la persona siente que tiene sobre lo que le sucede) influye notablemente: aquéllos que sienten que tienen poco control sobre sus vidas, son más propensos a sufrir el Stress.
Rol de la Red Social Significativa:
La red social signifcativa aparece en muy diversas investigaciones como importante a la hora de enfrentar agentes estresantes, tanto en trabajos vinculados a diferentes estresantes sociales (pérdida o cambio de condiciones de trabajo, divorcio, etc) como aquéllos vinculados a enfermedades, particularmente las crónicas.
Los estudios realizados por el matrimonio Simonton. por ejemplo, ponen de manifiesto la importancia del apoyo tanto de grupos naturales (como la familia) como de grupos ad hoc, como los mismos grupos Simonton de pacientes oncológicos u otro tipo de grupos de autoayuda.
En el mismo sentido, podemos citar que la mortalidad por todas las causas se incrementa dramáticamente para los viudos (en algunos casos de 1 a 10). También, se encontró que el status marital y los contactos con parientes y amigos fueron los predictores más poderosos (los grupos más aislados presentaban un incremento del riesgo de muerte de 2 a 3 para los hombres y de 2 a 8 para las mujeres)
Inclusive, se han realizado estudios en los que se demuestra que aquellas personas que tienen mascotas, se recuperan más rápidamente de intervenciones quirúrgicas.
Burnout
Cuando la persona es expuesta a
una situación particularmente estresante por un largo período, o
a una serie de situaciones
...