CIENCIA. Clasificación de las Ciencias

TEMA 1

1. CIENCIA.

1. Definición y elementos.

Podemos afirmar que la palabra “Ciencia” es de uso cotidiano, puesto que la utilizamos o la vemos permanentemente en nuestro diario vivir, pero en verdad ¿Sabemos lo que es en sí Ciencia?

Etimológicamente la palabra ciencia deriva del vocablo latino scienta. En el latín la palabra ciencia tiene un sentido muy amplio y significa: conocimiento, práctica, doctrina, erudición. Esta concepción latina de ciencia concuerda con el significado del origen de su raíz, el verbo latino “scie” que se deriva a su vez del griego “isemi”. Este verbo griego equivale también a saber, en toda la extensión de la palabra: conocer, tener noticia de, estar informado.

Por tanto, ciencia, en su acepción original y más general, equivale a toda clase de saber. Sin embargo, históricamente, vino a significar, de modo más preciso, un conjunto de conocimientos sistematizados sobre una materia. Esta noción coincide con lo que hoy entendemos por disciplina. Y así, en este sentido, se puede decir que en la Edad Media las ciencias o disciplinas por antonomasia fueron la Filosofía y la Teología.

Con el desarrollo del saber experimental y la insistencia del método inductivo, el concepto de ciencia ha quedado reservado modernamente para el conocimiento teórico, inductivo y sistemático sobre la realidad, derivado de la observación y experimentación metódica.

En sentido estricto, se puede definir a la ciencia como:

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Según esta definición, son tres los elementos esenciales de la ciencia que configuran su naturaleza: Por un lado un contenido, por otro lado un campo de actuación y finalmente, un procedimiento o forma de actuar.

La ciencia en cuanto a su contenido, está constituida exclusivamente por un conjunto de conocimientos sobre la realidad, en forma de términos y de enunciados. Las ideas de este conjunto se hallan interrelacionadas entre sí y forman lo que se llama la teoría.

Es necesario darse cuenta de que la ciencia, aunque se refiere a la realidad empírica, no está formada por hechos sino en todo caso por ideas. El hombre sólo puede captar la realidad conceptualmente.

El campo de actuación propio y único de la ciencia es la realidad observable, la realidad de este mundo en que vivimos. Lo no empírico, digamos lo trascendente, cae fuera del campo de la ciencia. Esta no se puede pronunciar ni sobre su verdad, ni sobre su falsedad.

Por último, la ciencia utiliza como campo de procedimiento o forma de actuación en la formación del conjunto de conocimientos que la integran, el método científico, que es el que la tipifica.

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1. Objetivos de la Ciencia.

Los objetivos fundamentales de la Ciencia o del conocimiento científico, en relación a su campo de actuación, la realidad de este mundo, son cuatro: analizar, explicar, prever o predecir y actuar.

El primer objetivo de la ciencia es saber cómo es la realidad, que elementos la forman y cuáles son sus características.

Después de conocer cómo es la realidad, el segundo objetivo de la ciencia es explicarla, llegar a establecer cómo se relacionan sus distintas partes o elementos, porqué es como es la realidad. Es por lo anterior que la investigación cumple con esas tres funciones básicas, tal como veremos más adelante.

Éstos son los objetivos básicos y principales de la ciencia. Su consecución capacita a la ciencia para alcanzar los otros dos objetivos indicados, que por ello son derivados o aplicados, la predicción y la actuación.

Por una parte si la ciencia logra saber cómo es un sector de la realidad y los factores que la explican, entonces está en condiciones de prever los acontecimientos que tendrán lugar en dicho sector de la realidad.

Por otra parte, el mismo conocimiento del cómo y por qué de un sector de la realidad, faculta también para actuar, da poder para transformar esa realidad e influir en ella, en mayor o menor grado.

La ciencia de hecho, en nuestros días, ha concedido un poder inmenso al hombre. Este poder es peligroso, ya que puede ser utilizado indistintamente tanto para el bien o para el mal, es el uso de a ciencia sin conciencia.

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1. Clasificación de las Ciencias.

Mario Bunge en La ciencia, su método y su filosofía clasifica a las ciencias de acuerdo al área cognoscitiva y el método empleado, en ciencias puras o formales y ciencias fácticas o materiales.

Las ciencias formales o ideales consisten en relaciones entre signos y para su verificación se contentan con la lógica. Pertenecen a este tipo de ciencia la lógica y las matemáticas, las mismas que utilizan un conjunto de símbolos previamente acordados, teniendo así que “en matemática la verdad consiste, por esto, en la coherencia del enunciado dado con un sistema de ideas admitidas previamente; por esto, la verdad matemática no es absoluta, sino relativa a ese sistema, en el sentido de que una proposición que es válida en una teoría puede dejar de ser lógicamente verdadera en otra teoría” (S.A.: 12, 13). Estas ciencias demuestran o prueban, pero no son objetivas, puesto que no dan informaciones acerca de la realidad, ya que no se ocupan de los hechos, sino que de entes ideales (abstractos o interpretados) que sólo existen en la mente humana.

Las ciencias fácticas en su mayoría se refieren a entes extracientíficos como los sucesos y procesos y para su verificación a diferencia de las formales, además de la lógica, necesitan de la observación y de la experimentación. Estas ciencias como lo expresa Mario Bunge “no utilizan símbolos vacíos (variables lógicas), sino símbolos interpretativos” (op cit: 13) y que además de la racionalidad, se exige que los enunciado sean verificados mediante la experiencia, y recién una vez verificado (confirmado o refutado), se lo puede considerar como adecuado para su objeto o verdadero hasta un nuevo orden, es por tal razón que al conocimiento fáctico verificable se lo llama también ciencia empírica.

El siguiente cuadro nos da una visión más simple de lo anteriormente dicho.

Fuente: Nel Quezada L. Metodología de la Investigación; 2010, 21

Otra forma similar es la que entrega Etelbina Miranda.

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