DISCURSO INFANTIL EDUCACIÓN AMBIENTAL

HOY QUIERO DECIRLE AL MUNDO QUE ESTOY TRISTE

Hoy quiero decirle al mundo que estoy triste. Estoy triste porque he visto las hojas de los árboles caer, no hay más agua cuando mi boca tiene sed, el viento sopla solamente algunos días y en ocasiones lo hace brutalmente. Las nubes no saludan más que para aumentar nuestra temperatura, el calor se hace presenta cada vez más y más. Sin darnos cuenta la naturaleza habla, el volcán hace erupción, los animales mueren y nuestros cuerpos lo resienten. La naturaleza habla y nosotros no la escuchamos, pareciera que algunos la oyen y se hacen sordos.

¿Qué le hemos hecho a nuestro planeta? ¿Desde cuándo nos olvidamos de que todos somos hijos de una misma madre y ella es la Tierra? ¿Por qué le hacemos daño a quien nos ama? ¿Hasta cuándo cambiaremos nuestra actitud?

Estamos lejos de encontrar las respuestas a esas preguntas; le he preguntado a un conejo por qué le hacemos tanto daño al planeta, él me ha respondido que los animales no lo entienden, ningún animal por más sabio que se pueda considerar se explica cómo nos hacemos daño a nosotros mismos; luego le pregunté a un árbol si sabía desde cuándo olvidamos que pertenecemos a un mismo mundo, dice que no me puede dar respuesta porque parece que no pensamos de la forma correcta, el árbol argumentó que él nos da oxígeno y aun así nosotros lo despreciamos. Hoy me he detenido, hoy te pregunto ¿por qué le hacemos daño a quien nos ama? ¿Hasta cuándo cambiaremos?

Es momento de empezar, no te pido que me acompañes y reguemos todos los árboles del mundo, tampoco te pido que usemos nuestras tardes para limpiar ríos ni fronteras, pero sí te pido que limpiemos nuestros corazones.

Iniciemos con lo que tenemos a nuestro alcance, elige un árbol, quiérelo, ámalo; pero no lo ames por obligación ni porque yo te lo diga, hazlo porque quien ama a un árbol ama también a los demás.

Es increíble pero aquellas cosas que creemos insignificantes pueden ser las más bellas para el planeta.  Alimenta un animalito de la calle, no maltrates las aves ni apedrees perros o gatos, ¿te gustaría que así te trataran? Aunque no hablan, también sienten.

¿Sabes? Hoy tengo la esperanza de que dejaré de estar triste en un tiempo. Sé que con tus acciones y la de tu familia protegeremos nuestro mundo y cuidaremos nuestras especies, diseñaremos una sonrisa en las plantas y haremos felices a los animales pero sobre todo nos sentiremos bien con nosotros mismos.

¡Ya no quiero decirle al mundo que estoy triste! Quiero decirle que estoy motivado y seguro porque me han escuchado con atención y disposición. Quiere y protege nuestro planeta, al final de cuentas, es el único lugar que tenemos para vivir.

Autor: Alejandro Solís Espinoza. I.S.E.N.C.O. LEPRI 4° B

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