Departamento de Química Laboratorio de Ciencias

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Instituto Universitario de Tecnología Región Capital

Dr. “Federico Rivero Palacio”

Departamento de Química

Laboratorio de Ciencias I

Serie Gravimetría

[pic 1]

 Docentes:                                                                                           Integrantes:

Magarelli Mario        Rony Rengifo

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Miranda 20/03/17

Introducción

Consideraciones generales: Se precipita el aluminio como hidróxido de aluminio, con solución de amoníaco, en presencia de cloruro de amonio. El precipitado gelatinoso se lava, se transforma en oxido por calcinación y se pesa la alumina.

Esta determinación puede estar afectada por errores debidos a varias causas.

El hidróxido de aluminio es anfótero.

Al(OH)3 + 3H+           Al3+ + 3H2O[pic 2]

Al(OH)3 + OH-           AlO2- + 2H2O[pic 3]

Comienza a precipitar aproximadamente a pH 4, y la solubilidad mínima está comprendida entre el pH 6,5 y pH 7,5, este intervalo de pH puede verificarse mediante el rojo de metilo, como indicador, así, se puede agregar la cantidad necesaria de solución de amoniaco. Además, para que el pH se mantenga dentro de los límites mencionados, es conveniente que se forme un sistema regulador, lo que se logra por adición de cloruro de amonio, que también facilita la coagulación del precipitado coloidal que se forma al principio. La presencia de sales de amonio disminuye la coprecipitación de cationes divalentes, como calcio, magnesio y también la de otros cationes.

Se obtiene un precipitado fácilmente filtrable, precipitando en caliente. El precipitado no se debe lavar con agua caliente, porque el hidróxido de aluminio peptiza fácilmente y pasa a través del filtro. Se emplea como solución de lavado una solución de cloruro de amonio o de nitrato de amonio al 2%, la presencia de cloruro de amonio en el precipitado no produce una volatilización apreciable del aluminio durante la calcinación.

El óxido de aluminio obtenido por calcinación del hidróxido de aluminio es higroscópico, si no se ha alcanzado, por lo menos, una temperatura de 1200 grados centígrados, necesaria para que pase a la forma no higroscópica.

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