El Mandato como forma de organización social para la gestión del patrimonio cultural del municipio de Miraflores – Boyacá.

1. Tema

El Mandato como forma de organización social para la gestión del patrimonio cultural del municipio de Miraflores – Boyacá.

1. Planteamiento del Problema

Las organizaciones sociales, son formas de trabajo solidario, que han sido apropiadas por las comunidades, ya sea rurales o urbanas, para la solución mancomunada de sus necesidades y vistas como una forma de participación de los diferentes sectores y actores que tienen interés en lo público.

Las formas tradicionales de organización social, como por ejemplo, la Minga, el Convite o el Mandato y otras formas de organización de uso común de carácter regional y local en Colombia, se inscriben como manifestaciones en uno de los campos del Patrimonio Cultural Inmaterial, según el decreto 2941 de 2009.

Estas manifestaciones de carácter organizativo, han sido afectadas por diversas situaciones y contextos que amenazan con acabarse y deteriorarse en el tiempo. Una de ellas, ha sido por la ruptura generacional en especial en zonas de sociedades rurales, como también por el poder que ejerce el Estado de una manera asistencialista y paternalistas hacia las poblaciones, aislando en la participación de las comunidades de asuntos e iniciativas de interés público y comunitario.

Como consecuencia es que pierden su poder político, social y cultural, en la medida que el Estado y el sector privado articulan proyectos y decisiones sin tener en cuenta la participación comunitaria. Como actualmente sucede en el municipio de Miraflores donde no se están utilizando estas herramientas para que tracen lineamientos que definan la gestión del patrimonio cultural, con la participación de la población habitante del municipio.

Es por ello que, la presente investigación plantea cómo el Mandato puede entenderse más allá de una manifestación cultural y organización social, como una estrategia metodológica comunitaria que permita la gestión del patrimonio cultural.

1. Justificación

La presente investigación pretende estudiar la organización social tradicional, denominada Mandato en el municipio de Miraflores – Boyacá, como una forma que permite gestionar el patrimonio cultural local. En el entendido que dicha organización social, como manifestación cultural, puede ser la principal estrategia metodológica para el diseño, planeación y desarrollo de proyectos, planes e iniciativas de carácter cultural y territorial, que permite la articulación y participación entre las poblaciones, instituciones público-administrativas y sector privado, en función de generar desarrollo social, turístico, político y cultural.

En dicho sentido, en el municipio se han venido adelantando iniciativas que permiten generar desarrollo turístico, económico y cultural, como la pactada en los primeros meses del año 2017 por parte de la Alcaldía del Miraflores y el Consejo Provincial de Turismo para la ejecución de un Ecomuseo; y es allí donde el Mandato permite la articulación entre todos los actores que intervienen en la gestión del patrimonio local y sirve de estrategia metodológica en la elaboración de lineamientos y organización, donde intervengan la población, la administración municipal y los sectores privados.  

Igualmente, la activación del patrimonio cultural del municipio de Miraflores, a través del Mandato, siendo este un mecanismo y un modelo tradicional de apropiación social, permite que las manifestaciones y prácticas sean desarrolladas y tengan permanencia a través del tiempo.  Mediante la caracterización del Mandato se espera que se reconozca por parte del municipio como una manifestación cultural propia del patrimonio inmaterial local, y se inscriba en los planes del salvaguardia patrimonial y en las listas representativas del patrimonio cultural inmaterial como un modelo de gestión patrimonial.

1. Marco Teórico

En el municipio de Miraflores - Boyacá las actividades comunitarias han sido impulsadas desde la creación de las juntas de acción comunal y veredal, denominado por los líderes comunitarios y pobladores rurales como Mandatos, espacio donde se reúne la comunidad a dar solución a problemáticas mediante el trabajo mancomunado, similar a las prácticas de los convites en diferentes regiones del país.

Este proceso de trabajo solidario colectivo, se ha extendió a toda los demás poblados de la provincia de Lengupá en el departamento, caracterizándose el Mandato por la incorporación de actividades de intervención en el mejoramiento de los bienes comunes o públicos  por parte de la comunidad. Este proceso aún sigue arraigado principalmente en la población rural del municipio y en ciertas zonas rurales de la provincia,  debido principalmente a la falta de presencia estatal en los asuntos y necesidades sociales.

Paralelo al Mandato, existe un proceso  de trabajo comunitario, que ya no intervienen en los asuntos y espacios comunales y públicos, sino por el contrario se genera en la propiedad privada, donde las personas hacen trabajos de arreglos, cultivos y siembra, en las fincas de los otros y se van rotando para trabajar en la totalidad de las fincas de una manera colectiva denominado Trueque, parecido en otras regiones a lo que se conoce como la mano prestada.

El Mandato,  además de trabajo comunitario y solidario, se ha caracterizado en la población como una forma de accionar y poder político, en términos de movilización social y de tomas de decisiones de carácter público de una manera participativa.  Esto se ha hecho evidente en las movilizaciones sociales recientes en Miraflores, con respecto a la posición de la comunidad a las actividades petroleras y de hidroeléctricas en el municipio.

El mandato como forma de organización social y comunitaria en el municipio, es apropiado por la comunidad, como un mecanismo de participación de diferentes sectores sociales, e inclusive abierto para la participación de los sectores administrativos y privados en función de generar propuestas e iniciativas públicas y en la planeación del desarrollo regional.

La metodología de trabajo del Mandato por parte de la población, depende del carácter del encuentro, si es una protesta, el Mandato dura días y requiere de una participación más familiar ya que se debe hacer una olla comunitaria, pero si es para estudiar una propuesta de una empresa privada o para organizar una agenda política de trabajo comunitario para cuadrar un trabajo de mantenimiento de una vía u acueducto veredal, solamente se cuenta con la participación de un representante por cada familia.

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