Ensayo del libro del principio antrópico

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¿Qué es el principio antrópico? ¿Está nuestro Universo diseñado para generar la vida o simplemente somos una coincidencia más en la infinidad de coincidencias que maneja nuestra realidad? ¿Hay posibilidad de que seamos el producto de una simulación de un super ordenador de alguna civilización ultra avanzada?

Todas estas preguntas están desarrolladas y con respuestas bien argumentadas en este libro de título completo “El principio antrópico: ¿Puede nuestra existencia determinar las leyes del cosmos?” Un libro con una combinación de ciencia y de temas filosóficos que simplemente harán volar la mente del lector, el cual se empezará a cuestionar incluso si es que él en realidad existe.

Este comienza con la definición estricta del término principio antrópico, el cual nos dice que es:

“Usar nuestra propia existencia para deducir algo sobre la región del Universo donde nos encontramos”

Tomando como referencia un ejemplo nos dicen que tenemos la “suerte” de poder estar en la región exacta de un sistema solar el cual cuenta con un planeta con las condiciones ideales para poder albergar nuestra próxima existencia, la cual, dadas las circunstancias sería inevitable.

Esta manera de pensar creada en el siglo anterior llevó a que muchos se preguntasen si es que nuestra existencia en el Universo tenía alguna inferencia en como es que este actuaba.

Desde constantes fundamentales, como la carga de algunas partículas elementales, tales como el electrón, hasta otras como la constante cosmológica acuñada por el mismísimo Albert Einstein, la cual dicta cuán rápido es que el Universo se expande a cada momento, llevaron a la cuestión de si debíamos preguntarnos por qué tenían esos valores tan ajustados, los cuales nos permitían estar donde estamos o si simplemente debíamos aceptar que eran así y ya. Esta última opción no iba con la ciencia, así que durante mucho tiempo se lidió con ese debate que incluso llevaba a trascender lo científico y llegaban a veces a puntos que sólo el pensamiento filosófico o religioso podría dar respuesta, quizá y tenía que haber algún diseñador para nuestro Universo, el cual lo dotara de lo justo para que nosotros estemos en él.

Con el paso del tiempo se fue perfeccionando el modelo estándar de las interacciones fundamentales, el cual es la más grande guía que dicta que partículas interactúan con cuales y cómo se llevan a cabo estas interacciones, al igual que crecía y tomaba fuerza una nueva rama de la física, la mecánica cuántica, la cual explicaba los fenómenos que se dan a escalas atómicas y subatómicas. Con este enorme paso en la ciencia, se dejó de lado la necesidad de tener un diseñador para nuestro Universo.

Con todo paso adelante que se da, obviamente se abren más teorías que pueden llevar a caer a otras, para el caso de la mecánica cuántica, se abrió la posibilidad de que no sólo existía la posibilidad de un Universo, sino que en las teorías cuánticas se generaban infinitos Universos, los cuales se renombraron como Multiverso. Para el principio antrópico estas teorías le daban más fuerza, ya que no necesariamente se establecía que el Universo estaba obligado a generar vida, sino que más bien, nos encontrábamos en uno de los pocos en los cuales era posible albergar tal virtud, haciendo que detractores de este comenzaran a verlo como una herramienta que podría ser útil.

Como se dijo, el principio antrópico contaba con un gran número de detractores en la comunidad científica, ya que lo tachaban de una práctica pseudocientífica, la cual sólo demeritaba el verdadero trabajo científico y directamente también al hombre como tal, ya que significaba que había cosas a las que simplemente no se le podía dar una solución científica y se era adjudicado a algo que pasa porque nosotros como observadores estamos aquí para ver que eso pase. Cosa que pasaba con un tipo de principio antrópico, el cual no tomaba en cuenta la causalidad, sino que primero tomaba la reacción antes que la acción. En otras palabras, decía que el Universo tiene que generar observadores para poder ser como es y no como uno esperaría que fuera, que nosotros estamos aquí porque el Universo es como es.

Con la aceptación del multiverso cuántico, estos detractores comenzaron a ver que el principio antrópico podría servir para explicar el ajuste fino de las constantes fundamentales, de una manera científica y menos rebuscada, como decir que son así porque sí. Todo lo contrario, se podía decir que gracias a la mecánica cuántica y al principio antrópico las constantes fundamentales del Universos en el que nos encontramos tenían esos valores porque nos encontrábamos en uno de los infinitos Universos con infinitas combinaciones de constantes fundamentales, en el cual la vida podría haber surgido. Teniendo un Multiverso, todo lo posible e imaginable tendrá que pasar, por lo tanto, las probabilidades de que estuviéramos en el Universo con vida eran prácticamente del 100%.

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