Explicación científica del estrés.

Por diversos factores, tanto intrínsecos como extrisecos, se puede generar una señal de estrés que es percibida por las células del núcleo paraventricular del hipotálamo, correspodientes a las células secretoras de CRH (hormona liberadora de la corticotropina).

Una vez esta hormona es liberada hacia la eminencia media, viaja por el sistema porta hipotálamo-hipofisis hasta llegar a la adenohipofisis, donde se une a sus receptores específicos en las células corticotropas, estimulando la liberación de ACTH (corticotropina), que a su vez viaja a través del sistema circulatorio para llegar a las células de la zona fascicular de la corteza suprarrenal donde activa la secreción y síntesis de cortisol, principal hormona mediadora de las respuestas fisiológicas ante el estrés

Cuando las concentraciones de cortisol se elevan en sangre, esta señal es captada tanto por las células de la hipófisis como por el hipotálamo, ejerciendo un efecto de retroalimentación negativa sobre dicho eje.

Esto es lo que ocurre principalmente ante un estrés de tipo agudo, ahora explicaré lo que ocurre con niveles de estrés crónico:

Como el estímulo de estrés no cesa, este eje se pudiese mantener activo, ¿pero qué ocurre? El cortisol ya está ejerciendo su efecto de retroalimentación negativa sobre el hipotálamo en relación a la producción de CRH, pero hay que tomar en cuenta que las células que secretan CRH también coexpresan ADH, y ésta no se ve inhibida por el cortisol

Así, al aumentar las concentraciones de Cortisol en sangre, se inhibe la CRH, pero no la ADH que también estimula la producción de ACTH.

La ADH tiene un patrón de secreción tónico, así ella va se va a estar secretando constitutivamente, ocacionando un aumento de dicha hormona, que trae como consecuencia un aumento de la ACTH y ésta a su vez del Cortisol, y éste no puede hacer un efecto inhibitorio sobre la ADH, por lo que siempre se mantienen en concentraciones elevadas hasta que cesa el estímulo inductor de la secreción de ADH

Entonces, la retroalimentación negativa culmina teniendo un efecto neto NULO antes situaciones de estrés crónico

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