Fósil celebre: Herrerasaurus ischigualastensis

Universidad Pedagógica Nacional de Colombia
Facultad de Ciencia y Tecnología
Departamento de Biología
Diversidad Biológica II

Presentado por: Jose Luis Triana Avellaneda

Fósil celebre: Herrerasaurus ischigualastensis

El Herrerasaurus ischigualastensis es uno de los dinosaurios mejor conocidos del triásico y fue descrito por el paleontólogo Osvaldo Reig en 1963, le debe su nombre al guía de la expedición que termino con el descubrimiento del esqueleto de este espécimen, Victorino Herrera (1). Durante los últimos años cada vez más información anatómica detallada sobre estos organismos se encuentra disponible. Los cerca de diez especímenes conocidos de Herrerasaurus provienen del tercio inferior  de la formación de Ischigualasto, que se encuentra en la Hoyada de Ischigualasto, provincia de San Juan, Argentina (Novas, 2009).

Las rocas del triásico de la formación de Ischigualasto se consideran como uno de los más ricos depósitos de fósiles, en su interior se encontraron los primeros fósiles bien preservados conocidos de dinosaurios como Pisanosaurus mertii, Eoraptor lunensis y Herrerasaurus ischigualastensis. El área en donde se encuentra la formación (Conocida como el valle de la Luna) está localizada en el oriente de una zona de subducción. Las rocas grises de esta formación fueron depositadas en un ambiente húmedo y  por otro lado la formación recibió depósitos de ceniza volcánica durante el triásico. La datación de esta ceniza ha permitido a los científicos determinar una edad de aproximadamente 228 millones de años para esta formación colocándola en el periodo triásico  medio y tardío (Barnes-Svarney, 2010).

Fósiles de vertebrados terrestres son abundantes en la formación, incluyendo esqueletos de formas avanzadas de sinapsidos y extraños reptiles con pico llamados rincosauros, como también pequeños arcosaurios, pero los fósiles más prevalentes en la formación, son de dinosaurios, de hecho basados en estos fósiles de dinosaurios y  los que se encontraron en la formación de Santa María en Brasil, algunos científicos sugieren que quizás los dinosaurios surgieron en américa del sur. Basados en características del esqueleto (En el que se encuentra una mezcla de características de arcosaurio y dinosaurio) los científicos creen que el Herrerasaurus ischigualastensis era un dinosaurio primitivo. Inicialmente se pensaba que este carnívoro, de 3 a 6 metros de largo, tenía un cráneo y patas similares a las de arcosaurios como Euparkeria y debido a la falta de evidencia, era imposible determinar si el Herrerasaurus era realmente un dinosaurio. Pero usando los test modernos de cladistica en  su esqueleto fue posible encontrar todas, excepto unas pocas, de las características que definen a los dinosaurios. En particular Herrerasaurus carece de hueso en el centro de la cavidad de la cadera, una clave característica que define a este reptil como un verdadero dinosaurio, y uno de los más primitivos conocido (Barnes-Svarney, 2010).

Dentro de las características principales del Herrerasaurus se encuentra el cráneo,  que carece de casi todas las especializaciones de los dinosaurios posteriores, estrecho a los lados y bajo en perfil, presenta narinas externas y una estrecha fosa anteorbital sin divertículos. La especialización craneal más significativa corresponde a  una articulación deslizante bien desarrollada dentro de la mandíbula inferior. Como en los terópodos, esta articulación intra mandibular permite que la mandíbula inferior se flexione, con la dentadura anterior capaz de girar aproximadamente 15 ° en contra de la mitad posterior. El cuello, la cintura escapular y los miembros anteriores también están representados entre los nuevos fósiles y muestran que Herrerasaurus fue obligatoriamente un bípedo, con un cuello de forma esbelta y flexible. Las extremidades anteriores, que tienen menos de la mitad de la longitud de las extremidades posteriores, tienen segmentos cortos proximales (húmero y radio) y manos alargadas. Los dígitos IV y V están reducidos y no se habría extendido libremente más allá de la palma de la mano (fórmula de falange 2-3-4-1-0), Las penúltimas falanges alargadas y curvadas con grandes uñas en los dígitos I a III indican que la mano estaba especializada para agarrar a sus presas (Sereno, 1992).

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