La identidad sexual y el género de cada individuo

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Palabras Claves: identidad- construcción cultural- género/sexo-

Introducción:

En el taller interdisciplinario de la escuela secundaria Nº43 de General Roca, se está trabajando la Educación Sexual Integral. En uno de los encuentros, hablando de la identidad sexual y género, un chico, retóricamente, le pregunta a sus compañeros/as: “¿Cómo sabes si te van a gustar o no las muñecas cuando sos chiquito?”, dejando claro que género y sexo son conceptos diferentes. Stuart Hall (2003), sostiene que la identidad es una posición de clase, género, familia y de negociación con los contextos culturales por los que el sujeto se encuentra determinado. Por eso, con la educación y la vida social las personas aprendemos a comportarnos como hombres o mujeres.

La presente monografía tiene como objetivo plantear algunas posiciones, desde el marco teórico de la Crítica Cultural, sobre la identidad, la identidad sexual y el género de cada individuo tomando como punto de partida la película “Xxy” de Lucia Puenzo realizada en el 2007.

Desarrollo:

La identidad es una construcción que cada persona, desde su infancia, edifica a partir de modelos culturales. Es decir, a ser hombre o mujer se aprende desde pequeño. Sin embargo, éstos son términos que responden a una representación binaria y heterosexual que está en discusión debido a que no es hospitalaria para todas las identidades de género. Por eso, la noción misma de “la persona” se pone en duda con la aparición de sujetos que no se encuadran a las normas de género culturalmente inteligibles como ocurre con Alex, la protagonista de Xxy.

Alex es una adolescente que padece el síndrome de Klinefelter. Poco tiempo después de su nacimiento sus padres, Kraken y Suli, deciden vivir en una cabaña aislada en las afueras de Piriápolis para que Alex crezca sin prejuicios del entorno, protegida y feliz.

La historia comienza con la llegada de un matrimonio amigo, Ramiro y Erika, que vienen de Buenos Aires con su hijo adolescente, Álvaro, invitados por Suli para discutir sobre una posible operación que ponga fin a la “anomalía” de Alex. Mientras Kraken desconoce la intención de la visita del prestigioso cirujano plástico y su familia.

Apenas se conocen, Alex le propone a Álvaro tener sexo con ella, pero él se niega. Luego de un insistente flirteo de Alex hacia Álvaro, éste accede y en la relación es penetrado sorpresivamente por Alex. En ese momento son vistos por Kraken, quien comenta lo sucedido a su esposa. Preocupado por el comportamiento de su hija, Kraken va en busca de una persona hermafrodita que se había sometido a una operación para ser hombre. Con ese encuentro Kraken  entiende que la propia Alex debe ser quien tome una decisión. Por su lado, Álvaro confundido respecto a su sexualidad y sus sentimientos, indaga hasta finalmente entender con certeza la condición de Alex y trata de acercársele, pero Alex por otro lado intenta alejarse de él.

Días después, mientras Alex estaba caminando por la playa, tres chicos del pueblo, que sabían su secreto la atacan para ver sus genitales y abusar sexualmente de ella, Vando (su amigo) llega en ese momento y lo impide. Ante lo sucedido, Kraken va a la policía, pero se da cuenta que hacer la denuncia significa que todos en el pueblo se enteren de la anomalía que padece su hija. Sin embargo, Alex decide hacerlo de todas formas afirmando que no le importa. Dice además, que no quiere volver a tomar sus medicinas ni operarse.

Esta película presenta un tema central que es la identidad y la identidad sexual de Alex, del cual se derivan otros como las reacciones que provoca en las personas una situación que sale de lo “normal”, la discriminación y la homosexualidad de Álvaro.

Stuart Hall (2003), postula que la identidad es un punto de intersección mediado por la dimensión discursiva ya que las identidades se constituyen en el discurso, no existe a priori ni fuera del soporte simbólico. Por lo tanto, una contradicción  que se presenta en la historia tiene que ver con el nombre de la protagonista, con su identidad. El nombre es muy importante porque impone un género que en nuestra cultura es uno de los modos de pensar a las personas. Alex es un nombre para designar a una persona de género masculino. Sin embargo, esta joven crece tomando pastillas de corticoides para tener apariencia de mujer. Sus padres se refieren a ella como una niña y pretenden que ella sea una mujer, mientras que ella observa que su cuerpo no se ajusta a ese discurso. Además, su forma de vestir y sus acciones son típicas de un varón, por ejemplo, acompaña a su padre a lugares a los que solo asisten hombres y que parece culturalmente vedado para las mujeres. Peor aún, nunca comparte actividades con su madre. Estos actos conforman el género y determinan la naturaleza del propio yo ya que cada persona aprende, desde su infancia, a ser hombre o mujer a partir de modelos culturales de género.

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