La intolerancia a la lactosa en la absorción de nutrientes

Foro 2.1 NUTR 1000

La intolerancia a la lactosa en la absorción de nutrientes

Ángel Julio Vázquez Cortés

     Una de las barreras a la absorción de nutrientes que traigo a la discusión de este foro es la intolerancia a la lactosa. La intolerancia a la lactosa representa una barrera a la absorción de nutrientes porque impide la adquisición de vitaminas y minerales que la leche aporta al organismo. ¿Qué es la intolerancia a la lactosa o alergia a la leche? El único alimento que contiene lactosa es la leche. La lactosa es el carbohidrato necesario para que tu cuerpo cree una barrera inmunológica adecuada en el intestino (Bass, 2017). Esto ayuda a combatir con más eficacia las infecciones. La lactosa evita el paso de los microorganismos al cuerpo. Aunque es beneficiosa, para algunas personas es sinónimo de inflamación y demás problemas estomacales. Como puedes observar este impedimento representa una barrera en la absorción de este nutriente por el organismo. Para que tu cuerpo pueda absorber la lactosa normalmente, es necesaria una enzima llamada “lactasa”. Conforme pasa el tiempo, en el cuerpo se merma la producción de lactasa. Como consecuencia, la lactosa no se absorbe. Si la lactosa no es absorbida por el cuerpo pierde sus beneficios presentándose en su lugar, molestias como inflamación, gases, diarrea y dolor abdominal. La intolerancia a la lactosa no es una enfermedad ni una alergia, es una condición de algunas personas. Esta condición constituye una barrera para la absorción de los nutrientes que contribuyen a una digestión adecuada. La intolerancia a la lactosa es el deterioro en la asimilación de la misma por deficiencia de la enzima lactasa. Generalmente el síndrome de incidencia Dr. Bass (2017) señala que la incidencia es menor en los niños pequeños y comienza a aumentar alrededor de la edad escolar llegando a la adultez (2017, p.7).

     Los lácteos juegan un papel insustituible en la aportación de calcio. Contienen fósforo y vitamina D. Además, ayudan al fortalecimiento de los huesos, refuerzan la cantidad de masa muscular en el cuerpo y logran dientes más sanos. De acuerdo con el Dr. Bass (2017), todas las personas de todas las edades, debemos tomar al menos dos (2) vasos de leche al día (2017, 19).

La deficiencia a la lactasa disminuye la actividad enzimática de la lactosa en las vellosidades del intestino delgado. La mala absorción puede ser considerado como un impedimento para absorber lactosa por el intestino delgado. El síndrome clínico, según mencionado por Dr. Bass (2017) como efecto directo a la intolerancia de la lactosa lo son: la mala absorción de nutrientes lácteos, la distensión abdominal, el dolor abdominal, los cólicos en los niños pequeños, la hinchazón, la flatulencia, la diarrea, pérdida de peso, mal nutrición, las náuseas y la emesis o vómitos (2017, p. 18).  En su lugar algunos sustitutos a la lactosa son: la bebida de soya, leche de almendras, la leche de coco o la leche sin lactosa, así como los helados sin lactosa, los quesos veganos, son productos aptos para personas con intolerancia al azúcar de la leche. En el caso del yogur, por ejemplo, hay muchas personas que pueden ingerirlos tranquilamente, ya que en su proceso de elaboración los fermentos rompen la lactosa, por lo que disminuye su presencia.

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