Laboratorio de Química Analítica . Practica 1
Enviado por Durán Luján Diana Victoria • 8 de Octubre de 2021 • Práctica o problema • 1.321 Palabras (6 Páginas) • 369 Visitas
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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
ESCUELA NACIONAL DE CIENCIAS BIOLÓGICAS
Ingeniería Bioquímica
Laboratorio de Química Analítica
Practica 1
SEGURIDAD EN EL LABORATORIO
Integrante:
Durán Luján Diana Victoria
Profesor(es):
GUERRA VARGAS MARIA ANTONIETA
GONZALEZ RAMIREZ FERNANDO
CUAUHTÉMOC DE DIOS NARANJO
FABIOLA FLORES ESPINOSA
Grupo:
4IV1
Laboratorio Química Analítica
Practica 1. Seguridad en el laboratorio.
Objetivo: Establecer normas de seguridad para el laboratorio de química orgánica a partir de la discusión y análisis de los riesgos comunes y reglas básicas en la dinámica de cualquier laboratorio químico.
Mapa conceptual: Consultar hoja anexa.
Diagrama de flujo: No aplica.
Cálculos y resultados: No aplica.
Cuestionario:
1. Resumen:
“Seguridad en los laboratorios químicos académicos”
La primera sección del manual de seguridad en los laboratorios químicos académicos trata sobre la responsabilidad individual, que se proyecta a una colectiva, respecto al papel que tiene cada estudiante o trabajador en la prevención de accidentes dentro del laboratorio; que comienza desde la actitud de compromiso y sentido común de cada integrante para seguir instrucciones que prevengan o eviten errores, hasta el uso de protección y equipo de seguridad personal, como son, la protección para ojos (lentes de protección contra salpicaduras “spash googles”), una adecuada vestimenta (bata, zapatos cerrados, pantalones largos, etc.) y guantes (cuando su uso es apropiado o necesario).
Se aclara que los laboratorios son espacios de trabajo y estudio, únicamente. Quedando prohibidas las bromas, cambios en los procedimientos o reactivos, y los visitantes innecesarios y/o que no cumplan con cada una de las normas.
El comportamiento correcto del estudiante en el laboratorio es listado en una serie de puntos que sirven para la prevención de accidentes, como los aspectos antes mencionados, y otros más, tales como: el no comer, beber o masticar chicle, no realizar experimentos no autorizados y no jugar. También se remarca la importancia de mantener el espacio y material limpio y organizado, evitando derramar líquidos u otros reactivos, siempre depositándolos en los contenedores específicos autorizados y clasificados cuando han sido neutralizados. Sobre la cristalería se debe utilizar jabón o detergente, llevando guantes y teniendo extremo cuidado. No se deben inhalar vapores químicos directamente, todos los reactivos deben de estar correctamente etiquetados para identificar su adecuada manipulación. En procedimientos como destilaciones, que llevan a elevadas temperaturas es esencial utilizar el equipo adecuado y tener extrema precaución en las fuentes de calor, así como en los refrigeradores que deben de tener bandejas especiales antiderrames, con bordes altos, y los reactivos debidamente sellados y etiquetados.
La segunda sección abarca la guía de peligros químicos, tratando temas de toxicidad por inhalación, ingestión, absorción o ingestión por cortaduras de sustancias químicas peligrosas (toxicas), señalando la importancia de leer las etiquetas antes de utilizar alguna, y no ingerir o probar ninguna, seguir las indicaciones recomendadas en las hojas de seguridad y siempre seguir las instrucciones del profesor. En caso de alguna exposición a alguna sustancia química toxica sobre piel o ropa, se tiene que lavar con mucha agua de forma inmediata, y es necesario que el espacio de trabajo siempre tiene que estar ventilado.
Otro aspecto esencial que se trata para la garantizar la seguridad de los integrantes del laboratorio es el uso y comprensión de las hojas de seguridad que proporcionan información sobre las principales propiedades, características y clasificaciones de las sustancia químicas peligrosas a manipular, así como sus riesgos y prevenciones a tener en cuenta, que complementan la información encontrada en las etiquetas o rotulaciones de las botellas donde se contienen las mismas.
Estas sustancias químicas que resultan peligrosas en diversos niveles comprenden en especial a los disolventes (cetona, hexano, cloroformo, entre otros que son muy inflamables y corrosivos), ácidos y bases (corrosivos e irritantes), materiales tóxicos (halógenos, mercurio, etc., volátiles y corrosivos), peróxidos orgánicos y precursores de peróxidos (Aldehídos, éteres, compuestos que contengan hidrógenos bencílicos, cetonas, etc.).
La tercera sección sobre las técnicas de laboratorio recomendadas discute la forma de trabajo con sustancias químicas y aparatos, explicando el adecuado uso de equipo según las sustancias que se utilizaran; recomendando la planeación previa del trabajo, la limpieza del espacio, la verificación del estado de la cristalería y todos los equipos a utilizar, el uso de escudos de protección, las campanas o extractores, o trampas para gases, mantener la distancia de seguridad ante fuentes de calor y el correcto posicionamiento del equipo en superficies.
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