Mecatrónica. Investigación de cubrebocas reciclado

Instituto Tecnológico De Durango

PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN

Mecatrónica

Investigación de cubrebocas reciclado

Equipo#6

Integrantes:

• Paredes Torres Javier Esteban 19041083.
• Domínguez Sariñana Daniel 19041561.
• Almaraz Rodríguez Cristofer Ulises 19041039.
• Duarte Enríquez Alejandro 18041652
• Ovalle García Beatriz 18041144
• Ruiz Hernández Rodrigo 19041591

Facilitadora: Rueda Gómez Sandra Nallely

Durango, dgo, mex 30/04/2021

 Contenido

Introducción        3

Antecedentes del problema        4

Planteamiento del problema        6

Objetivos de la investigación        7

Formulación de hipótesis        8

Justificación        9

Conclusiones colectivas        10

Introducción

En ocasiones, es necesario cuestionarnos algunas de las decisiones que hemos tomado y que tienen un impacto sumamente negativo en el planeta; es escalofriante la cantidad de plástico que se puede encontrar hasta en los rincones más ocultos del océano, en los lugares más alejados de la civilización y simplemente en el contenedor de basura de nuestra casa.

El plástico, va descomponiéndose en pedazos diminutos que provocan la acumulación y concentración de sustancias toxicas que, a la larga, generan la extinción de diversas especies de la fauna y la flora.

Un modo eficiente de reducir el impacto del plástico en el planeta, es no desecharlo y darle un segundo uso después de su uso principal. Inspirados en la problemática actual, que es la pandemia por el SARS COV 2, y el abundante desecho derivado del petróleo, se plantea la idea de realizar un cubrebocas, hecho a base de fibras de poliéster extraído de botellas de plástico.

De este modo se cubrirían dos problemáticas; la necesidad de protección ante la pandemia y la excesiva cantidad de deshechos plásticos que se generan diariamente.

El poliéster, es material más adecuado para la realización de cubrebocas de tres capas; proporcionan una muy buena protección contra el virus. Además de que, la realización de poliéster mediante botellas de plástico, ya es una realidad.

En cuanto a los desechos, los cubrebocas de poliéster son reutilizables dándoles el cuidado adecuado.

Antecedentes del problema

La contaminación ambiental por años viene siendo un factor determinante en la salud pública de las personas; a consecuencia de los gases contaminantes, residuos sólidos y aguas sucias, se ha incrementado enormemente debido a una falta de atención por parte de las autoridades y concientización por parte de los habitantes.

México es el tercer país más contaminado del mundo, en las calles se refleja este hecho, ya que la basura que se observa y la calidad del aire que se respira en las ciudades es algo preocupante para las personas que habitan en las mismas.

Antes de que la pandemia del coronavirus empezara las calles estaban en un grado de contaminación alta, pero debido a la contingencia que obligaba a las personas a permanecer en sus hogares, la cantidad de basura en las calles disminuyó. esto, sin embargo, no duró mucho, ya que las autoridades dieron aviso en los diferentes estados de la republica que era necesario volver a realizar ciertas actividades para que la economía no se viera afectada, a su vez, ciertos lugares que cumplieran con las normas sanitarias obligatorias serían capaces de abrir sus puertas al público de nuevo.

Ante la expansión del coronavirus por el mundo, las personas se han visto obligadas a portar cubrebocas que terminarán en basureros y océanos afectando al medio ambiente.

A medida que avanza la pandemia del coronavirus, la tierra ha experimentado un respiro a causa de las bajas emisiones de co2 en algunos países del mundo (siendo México una de las excepciones), sin embargo, tras la reincorporación de actividades económicas la demanda de cubrebocas se ha incrementado de forma exponencial.

La consecuencia del retorno de actividades y la ausencia de una vacuna que se lance al mercado durante los próximos meses, ha traído una nueva amenaza mundial: miles de cubrebocas que invaden los basureros y océanos de todo el país, provocando una vez más la alteración de los ecosistemas orientados a su destrucción.

Si bien un cubrebocas promedio tiene un peso de 30 a 150 gramos, dependiendo del modelo y las capas que incluya, cada mexicano (que labore cinco días por semana) estaría desechando en promedio más de un 1 kilo de cubrebocas cada dos semanas, más los 14 kilos que produce cada habitante. (México arroja aproximadamente 1.2 kg de basura por habitante al día).

Según expertos, un cubrebocas tarda más de 400 años en desintegrarse y si se encuentra en el mar no solo amenaza a las especies como peces, medusas y arrecifes de coral sino a la vida humana. hasta que la protección del medio ambiente no sea una prioridad y no se mejore el sistema de tratamiento de los desechos, no se podrá garantizar el bienestar humano, la salud ni mucho menos el futuro.

Planteamiento del problema

Las circunstancias ambientales que presenciamos actualmente nos llevan a iniciar, de manera forzada, múltiples investigaciones en todos los campos del ambiente, con el propósito de encontrar soluciones sostenibles a cada uno de los grandes problemas ambientales que se nos presentan. de esta manera, lo que nos compete a nosotros como sujetos investigadores es crear o diseñar estrategias que nos permitan controlar adecuadamente nuestro entorno.

Una de las medidas básicas para combatir el contagio de covid-19 ha sido el uso del cubrebocas. la diseminación de información respecto a su efectividad, la hizo una de las principales medidas adoptadas en todos los países. en tan solo un mes China exportó más de 4 millones de cubrebocas. los cubrebocas son una nueva forma de contaminación debido al covid-19 se consumen en exceso y se generan muchos desperdicios por su uso.

...