REHABILITACIÓN A PLANTA DE TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES EN NAVOLATO

REHABILITACIÓN A PLANTA DE TRATAMIENTO

DE AGUAS RESIDUALES EN NAVOLATO

Índice

Justificación        3

Planteamiento del Problema        4

Marco Teórico y Conceptual        4

Hipótesis        5

Objetivos        5

Índice        6

Metodología        6

Cronograma        7

Fuentes        8

Justificación

        El agua es un recurso no renovable, de tal forma que en la actualidad las reservas de agua limpia son cada vez más escasas. Sabemos que el agua es un elemento indispensable para la vida e imprescindible como herramienta de trabajo. Resulta de gran importancia el cuidado del abastecimiento de agua limpia y potable, y el reconocimiento de métodos que se deben emplear para el tratamiento de esta, a fin de que se pueda reutilizar para riego de sembradíos, de jardines o incluso doméstico.

Actualmente las aguas negras generadas en la localidad de Navolato se tratan deficientemente en las plantas que se encuentran operando: la planta de Villa Benito Juárez y la planta de El Tigre.        

El presente proyecto consiste en la rehabilitación de la planta de tratamiento de aguas residuales de la ciudad de Navolato, la cual fue construida en 2003, pero debido a la erosión progresiva, el deslave de material y la socavación o grietas, tanto en las coronas como en ambas caras de los taludes de los bordos, ocasionados por el continuo oleaje que se presenta en el espejo de agua, actualmente no se encuentra operando.

En el 2017, la cobertura de alcantarillado en localidades mayores de 2,500 habitantes fue en Navolato del 63.0 %, un porcentaje inferior al promedio estatal del 92.7 %. El rezago en este servicio se acentúa en las comunidades rurales del municipio. Durante ese mismo año, la cobertura de saneamiento en localidades mayores de 2,500 habitantes del municipio fue del 60.0%, un porcentaje también inferior al promedio estatal del 69.40%.^[1]

        El agua tratada en la planta de tratamiento no es para agua potable de uso doméstico, sino que únicamente puede ser utilizada para el riego de tierras. Navolato, uno de los municipios más importantes del estado de Sinaloa, en lo que a agricultura se refiere, dadas sus más de 88 mil 257 hectáreas, que representan el 6.76% de la superficie sembrada en el estado. De esta superficie para uso agrícola, Navolato contaba, ese mismo año, con 87 mil 010 hectáreas de riego, que representan el 10.3% de las tierras del estado con este tipo de aprovechamiento, lo cual lo sitúa en el cuarto sitio entre todos los municipios del estado con más hectáreas bajo riego, sólo por debajo de Culiacán, Guasave y Ahome.^[2]

        Por la deficiencia en el servicio de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Navolato y por los beneficios que traerá al sector agrícola el tratamiento adecuado a las aguas residuales en Navolato, la rehabilitación de la planta de tratamiento es una opción que tiene el municipio para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Planteamiento del Problema

        Es de suma importancia proporcionar agua de calidad a la población ya que se vuelve un problema de salud por el foco de enfermedades. De acuerdo con Hadorl E. Babbit (1975) en su libro Ingeniería para el Suministro de Agua, la salida de las aguas negras hacia la superficie es un atentado contra la salud pública y una violación de la integridad común. Por esta razón, la prevención y control de la contaminación de las aguas es un tema primordial. En México se cuenta con la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental (LGEEPA) y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), que determinan las normas oficiales que debe cumplir el tratamiento de las aguas para controlar su calidad y su reutilización.

        La LGEEPA establece que, en materia de prevención y control de la contaminación del agua, corresponde a los gobiernos de los estados y de los municipios, por sí o a través de sus organismos públicos que administren el agua. Deben promover y administrar la infraestructura, los sistemas de monitoreo y servicios necesarios para el mejoramiento del agua; vigilar con las autoridades competentes que se cumplan las normas de calidad en el uso de las aguas residuales.

        De acuerdo con el Ing. Héctor Leonel Ángulo López, director del Departamento de Gestión, Construcción y Proyectos, con el cierre de la planta de tratamiento de Navolato en 2008, ha sido ineficiente e insuficiente el tratamiento a las aguas residuales, el municipio requiere la instalación de una nueva planta. El crecimiento del municipio exige la ampliación de los sistemas de tratamiento para garantizar la salud pública.

Angulo López (2018) indica que actualmente las plantas de Villa Benito Juárez y la de El Tigre contribuyen con un tratamiento a un gasto promedio de 150 lps cada una, pero que se han visto sobrepasadas por las descargas diarias que reciben, más en la época de verano en donde se presenta un incremento en la demanda del agua potable en comercios y hogares, que a su vez genera un incremento en las aguas residuales. Asevera que de continuar con solamente las dos plantas actuales pronto estarán cayendo en el incumplimiento de las normativas federales que exige la Comisión Nacional del Agua.

Marco Teórico y Conceptual

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, el método más simple para el tratamiento de las aguas residuales son las lagunas facultativas. Éste está constituido por una serie de excavaciones poco profundas cercadas por taludes de tierra donde el agua residual es almacenada para su tratamiento por medio de la actividad bacteriana.

Rubens Sette Ramalho (1994), en su libro Tratamiento de Aguas Residuales, expone las ventajas que presenta el uso de lagunas facultativas de estabilización, entre ellas se mencionan: bajo consumo de energía  y costo de operación, bajo capital de inversión, número mínimo de equipos, mantenimiento y operación simple, y remoción efectiva de bacterias patógenas.

Para la rehabilitación o reactivación de una planta de tratamiento con el método de lagunas facultativas, Sette Ramalho (1994) asevera que también se presenta la ventaja de una baja inversión ya que el proceso el proceso de tratamiento es simple. Se integra por un sistema de pretratamiento con desbaste y desarenación antes entrar al cárcamo de bombeo, la planta de bombeo y la línea de conducción a presión. Sugiere que la rehabilitación de una planta de tratamiento puede ser una opción viable cuando la inversión no rebase un 40% del costo de instaurar una nueva planta desde cero.

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