Señoras, manos a la obra

Señoras, manos a la obra

Estoy seguro de que vivimos en una sociedad donde algunos espacios laborales parecen estar reservados sólo para hombres, pero que a través de los años nuestras mujeres  los han ido abarcando con pasión, dedicación, responsabilidad y lo más importante con perrenque.

Las “féminas” colombianas se caracterizan por ser apasionadas, enérgicas y sobre todo, muy felices. Ellas ocupan gran parte de los espacios incognitos en muchas compañías, ya sean empresas industriales, de transporte,  seguridad o mecánicas. Aunque esta situación puede reducir el tiempo para compartir en familia, dedicar al hogar o destinar a sus hijos, también les ha permitido demostrar sus capacidades y competencias a todo nivel sin importar el cuestionamiento de la sociedad.

Eso sí, no tengo ninguna duda de que  el machismo fue el principal factor que no permitía que las mujeres se desarrollaran intelectual y laboralmente. Con el paso del tiempo, nosotros hemos perdido el miedo de ser superados y sobretodo logramos comprender que necesitamos el apoyo incondicional de nuestra pareja para cubrir y mantener el equilibrio y los gastos de un hogar.

Dentro de los trabajos que más han empezado a ejercer las mujeres, los más vistos y reconocidos a simple vista por el ojo de la sociedad han sido las conductoras del transporte público, las policías, las obreras y las muy reconocidas guardias de seguridad.

¿Porque las mujeres sobresalen en algunos trabajos más que los hombres? Diría que por tres grandes aspectos. Por la sociabilidad, es decir, el grado en que una persona considera relevante tener a otras personas en su entorno de trabajo y el pertenecer a grupos. Amabilidad, por la ejecución del trabajo en forma respetuosa con los demás. Y por último lo que es la dinámica de trabajo, ya que el modo en el que las personas perciben su ritmo de trabajo y toma de decisiones.

El recambio laboral siempre existirá porque tanto hombres y mujeres, tienen conceptos y razones distintas para no querer trabajar en tareas poco tradicionales. Pero la inestabilidad de los recursos económicos genera que los puestos de empleo sean ocupados sin importar el sexo.

Responsables y carismáticas es como muchas de estas ejemplares se han mostrado ante nuestra sociedad al manifestar que con su convicción ellas son capaces hasta de postularse para el cargo más pesado y desafiante que se les puede presentar.

El concepto que todo el mundo tenía respecto al término del trabajo forzoso ha cambiado en gran parte de su totalidad, por la perseverancia y decisión que ha mostrado la cara femenina de la sociedad en sobrepasar cada limitación que el mundo les imponga.

La mujer realiza su trabajo con mayor orientación al éxito y a la responsabilidad, mientras que el hombre busca más un dominio en su actividad laboral. Por eso es que estas aguerridas mujeres son un claro ejemplo de las barreras que tienen que superar para poder acceder a un mundo laboral, donde el “machismo” y  la crisis del desempleo no será un impedimento para sus vidas.

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