Trabajo Antropología 1 Marco teórico y desarrollo
Enviado por Nahuel Barrozo • 22 de Octubre de 2019 • Ensayo • 2.938 Palabras (12 Páginas) • 139 Visitas
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Introducción.
Para presentarnos somos estudiantes de las carreras contador público y licenciado en administración de la UNNOBA. El tema a desarrollar dentro de este trabajo será la evolución de la imprenta a lo largo de la historia, conjuntamente con la evolución de la comunicación del ser humano.
Marco teórico y desarrollo.
El inicio de la historia humana se sitúa en África con los primeros simios bípedos y, según las últimas estimaciones, hace un poco más de 7 millones de años.
Para Leroi-Gourhan, el bipedalismo fue un momento crucial. En términos generales, la evolución del “armazón corporal” preside y hace posible la evolución cerebral. Esto se da por la importancia primordial de la posición vertical por encima de la masa cerebral. Una vez que nuestro lejano antepasado se convirtió en un simio bípedo, se hicieron posibles otras innovaciones evolutivas. En otras palabras la denominación o el término “humano”, se refiere a simios que andaban erguidos.
Antes de la aparición del género homo, todos los simios bípedos tenían cerebro pequeño, grandes molares y premolares y mandíbulas promenientes. Estos simios son los Australopithecus, que vivieron en el sur y este de África entre hace 2 y 7 millones de años.
Desde ese entonces, los simios ya vivían en comunidad, ¿Por qué? Esto se debe al concepto de Eliseo Veron, “la cuestión del origen del lenguaje”, a que el ser humano es un ser social que no puede vivir aislado, tiene la necesidad inherente de darle a entender a otros lo que uno quiere, expresar la vida emocional es una manera de integrarse a la comunidad y afirmar la personalidad es decir, necesitamos comunicarnos.
A esto se le llamó semiosis, que es cualquier forma de actividad, conducta o proceso que involucre signos, incluyendo la creación de un significado. Es un proceso que se desarrolla en la mente del intérprete; se inicia con la percepción del signo y finaliza con la presencia en su mente del objeto del signo. Para complementar esta definición, aparece el término “dispositivo”, quien actúa como medio formal configurado de tal manera que pueda recibir datos y transformarlos. Es el conjunto de datos materiales y organizacionales como medios y técnicas de producción de las imágenes, modo de circulación y reproducción, lugares en los que son accesible, su soporte para ser difundido. El dispositivo es aquello que gestiona el contacto. Nuestro dispositivo serán las letras, imágenes, signos y todo lo que nos permita plasmar información en algún tipo de soporte.
Al principio, los simios se comunicaban a través de gestos o símbolos hechos con su mismo cuerpo, es decir, que a lo mejor todavía no incluían sonidos, los cuales, tiempo después aparecerían para hacerlo todavía más fácil. Le daban un ruido o sonido a cada cosa, complementándolo tal vez con sus conocimientos anteriores de gestos o movimientos corporales, que poco a poco se fueron concretando hasta llegar a un lenguaje hablado mucho más formal. Toda comunicación, desde la más primitiva a la más actual, necesita de la mediación, que es el soporte a través del cual se materializa la misma.
Para comenzar a hablar del género homo podemos citar como primera especie al homo habilis u “hombre habilidoso” que se caracterizaba por una gran corpulencia y un cerebro en parte más grande que el Australopithecus. En este género surge la capacidad de fabricar herramientas de piedra.
La fabricación y el uso de herramientas implica tanto la existencia de técnicas como de tecnología. Las técnicas consisten principalmente en un conjunto de habilidades sensoriomotoras adquiridas específicamente y secuencias de acciones. La tecnología es un cuerpo integrador que comprende principios matemáticos y científicos.
Entre las técnicas más primitivas podemos destacar la de los chimpancés, cuyas madres proveían a sus hijos de nueces hasta que cumplen los 8 años. Esto permite que las crías puedan poner en práctica sus habilidades para romper nueces durante años antes de volverse autosuficientes. Estos usan herramientas simples y símbolos gestuales.
Anticipando lo que hablaremos próximamente, a diferencia de los anteriores, los humanos incorporan más elementos y un número mayor de niveles jerárquicos en sus actividades lingüísticas, sociales y de uso de herramientas; por esto construyen oraciones complejas, párrafos y relatos. Además, son capaces de diseñar y fabricar máquinas y construcciones complejas.
Para concluir, el uso de herramientas y objetos por parte de los simios justifica el desarrollo de las lenguas modernas, sin ellos sería difícil imaginar la evolución del lenguaje.
A los homohabilis le sucedió el homo erectus, que tenían como característica la forma de la bóveda craneal relativamente baja y angular. El volumen craneal tenía una capacidad mayor que la del homo habilis. Poseía una fuerte mandíbula sin mentón, pero de dientes relativamente pequeños. Producía industria lítica y probablemente dominaba el fuego. La característica principal de este género, característica que vamos a hacer énfasis en esta parte, es la aparición de la posición erguida. Los homos dejaron de trasladarse utilizando las patas y apoyándose en las manos para ayudarse, y comenzaron a caminar en 2 patas, de esto surge el concepto de bipedalismo.
Podemos decir que la evolución de la locomoción erguida fue fundamental en la historia humana. Una vez que nuestro lejano antepasado se convirtió en un simio bípedo se hicieron posibles muchas otras innovaciones evolutivas, junto con la aparición final del homo. Existe una estrecha relación entre el bipedalismo, la transformación del equilibrio mecánico de la cabeza y la expansión del cerebro, que revela la íntima relación entre las rutinas técnicas del cuerpo y la emergencia del lenguaje.
La generación que le sucede, es la de los homos sapiens, quienes poseían un mayor volumen craneal de entre 1.500y 1.600 cm³, una frente más alta ya que carecían de arco supraorbital, la mandíbula corta, los dientes pequeños y la barbilla pronunciada, el aspecto del nuevo homínido era totalmente distinto del de sus antecesores y parientes. Pero a diferencia del Homo erectus, que también había migrado a estas regiones casi un millón de años antes, el Homo sapiens abandonó por primera vez el Viejo Mundo y comenzó un periodo de colonización en tierras jamás pisadas por otro homínido, llegó a Oceanía hace unos 55.000 años e incluso el continente americano sobre unos 40.000 años aproximadamente.
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