Trayectoria del avance científico y tecnológico

                        Conclusión.

• El trabajo es la fuente de toda riqueza, lo es a la par que la naturaleza, proveedora de los materiales que él convierte en riqueza, pero podemos darle otro enfoque, podemos definirlo como la condición física y fundamental de toda la vida humana.

Hace millones de años, en una época aun desconocida vivían en algún lugar de la zona tropical una raza de monos antropomorfos extraordinariamente desarrolladas, Darwin da una descripción aproximada de los que fueron nuestros antepasados; nos dice que eran seres totalmente cubiertos de pelo, tenían barba, orejas puntiagudas, vivían en los arboles y formaban manadas, a esto lo podemos definir como los primeros pasas de la evolución humana, podemos mencionar que eran diferentes seres, no tenían comparación con lo que podemos encontrar hoy en día con un primate, no tienen comparación, ya que esos seres diferentes comenzaban a tener una evolución en la forma de pensar y de procesar la información

Algunos de los primeros pasos de la evolución en los seres primitivos fueron la adopción de una postura erecta y darles un uso a las manos de manera diferente, ya que sus necesidades cambiaban y de ahí viene el de darle un uso diferente, podemos encontrar un ejemplo como lo puede ser la recolección de alimento proveniente de los árboles, empuñar herramientas para su defensa y uso según fuese su necesidad

Podemos encontrar a lo largo del camino recorrido durante su evolución que fueron adaptado mas usos para sus manos así como encontrar diferentes métodos para su supervivencia, vemos pues que la  mano no es solo el órgano del trabajo, es también producto de él, gracias a esto podemos encontrar que adoptaron nuevas funciones; así como también lo hicieron por la transmisión hereditaria del perfeccionamiento especial así adquirido por los músculos, los ligamentos y, en un período más largo, también por los huesos, y por la aplicación siempre renovada de estas habilidades heredadas a funciones nuevas y cada vez más complejas, ha sido como la mano del hombre ha alcanzado ese grado de perfección

Abordando las leyes de la evolución establecidas por Darwin, encontramos que una de sus leyes fue nombrada “Correlación del Crecimiento” crecimiento. Según esta ley, ciertas formas de las distintas partes de los seres orgánicos siempre están ligadas a determinadas formas de otras partes, que aparentemente no tienen ninguna relación con las primeras, en otras palabras podemos dar como definición general que las todas las partes que conforman un organismo tienen siempre una función.

Podemos encontrar a su vez que el hombre encontró durante su evolución que ha logrado desarrollar y perfeccionar la forma en la que se comunica, y gracias a esto ha tenido a su disposición la domesticación de animales para la realización de diferentes tareas, a su vez podemos encontrar una evolución y perfeccionamiento en el órgano del oído, cerebro y órganos que los ayudaron a realizar tareas diferentes para su sustentabilidad y mejoramiento de vida a lo largo de los años.

El consumo de carne ofreció al organismo, los ingredientes más esenciales para su metabolismo. Con ello acortó el proceso de la digestión y otros procesos de la vida vegetativa del organismo ahorrando así tiempo, materiales y estímulos para que pudiera manifestarse activamente la vida propiamente animal. Donde más se manifestó la influencia de la dieta cárnea fue en el cerebro, que recibió así en mucha mayor cantidad que antes las substancias necesarias para su alimentación y desarrollo, con lo que su perfeccionamiento fue haciéndose mayor y más rápido de generación en generación. Esto significó dos nuevos avances de importancia decisiva: el uso del fuego y la domesticación de animales. El primero redujo aún más el proceso de la digestión, ya que permitía llevar a la boca comida, como si dijéramos, medio digerida; el segundo multiplicó las reservas de carne, pues ahora, a la par con la caza, proporcionaba una nueva fuente para obtenerla en forma más regular. La domesticación de animales también proporcionó, con la leche y sus derivados, un nuevo alimento, que en cuanto a composición era por lo menos del mismo valor que la carne.

El hombre, que había aprendido a comer todo lo comestible, aprendió también, de la misma manera, a vivir en cualquier clima. Se extendió por toda la superficie habitable de la Tierra siendo el único animal capaz de hacerlo por propia iniciativa. Así surgieron nuevas esferas de trabajo y, con ellas, nuevas actividades que fueron apartando más y más al hombre de los animales.

Gracias a la cooperación de la mano, de los órganos del lenguaje y del cerebro, no sólo en cada individuo, sino también en la sociedad, los hombres fueron aprendiendo a ejecutar operaciones cada vez más complicadas, a plantearse y a alcanzar objetivos cada vez más elevados. A la caza y a la ganadería vino a sumarse la agricultura, y más tarde el hilado y el tejido, el trabajo de los metales, la alfarería y la navegación. Al lado del comercio y de los oficios aparecieron, finalmente, las artes y las ciencias. El rápido progreso de la civilización fue atribuido exclusivamente a la cabeza, al desarrollo y a la actividad del cerebro.

Los animales, como ya hemos indicado de pasada, también modifican con su actividad la naturaleza exterior, aunque no en el mismo grado que el hombre; y estas modificaciones provocadas por ellos en el medio ambiente repercuten en sus originadores, modificándolos a su vez. Lo único que pueden hacer los animales es utilizar la naturaleza exterior y modificarla por el mero hecho de su presencia en ella. El hombre, en cambio, modifica la naturaleza y la obliga así a servirle, la domina. Esta es la diferencia esencial que existe entre el hombre y los demás animales, somos capaces de conocer sus leyes y de aplicarlas adecuadamente.

Conforme pasa el tiempo el ser humano aprende a comprender mejor las leyes de la naturaleza y así conocer tanto los efectos inmediatos como las consecuencias de nuestra intromisión en el medio natural. Sobre todo, por los avances en las ciencias naturales, podemos prever y controlar de una manera más eficiente las consecuencias naturales de nuestros actos en la producción. Esto le llevo al hombre miles de años, pero le costó mucho más aprender el sobre las consecuencias sociales de estos actos. Un ejemplo es cuando Colón descubrió América, no sabía que a la vez daba nueva vida a la esclavitud (desaparecida desde hace mucho en Europa) y sentaba las bases para lo que sería la trata de negros. Esta y muchas más experiencias dadas por la historia nos dan a conocer las consecuencias sociales indirectas y más remotas de nuestros actos en la producción, así permitiéndonos tener un mejor dominio y control.

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