Discurso del Día de las madres
Enviado por hada_mistica • 5 de Marzo de 2023 • Trabajo • 547 Palabras (3 Páginas) • 294 Visitas
DISCURSO DEL DÍA DE LAS MADRES
¿Cómo no amarte, madre, si me enseñaste a hablar tu lengua?
¿Si soy viento nacido de tu roca? Autor: Gonzalo Rojas
Personal docente y compañeros alumnos de las distintas instituciones que nos acompañan, publico presente y queridas madres de familia que hoy nos honran con su presencia, tengan todos ustedes ¡Muy buenos días!
Es para mí un alto honor tener la oportunidad en esta ocasión tan especial de poder saludar en representación de este bonita comunidad, a un ser tan maravilloso y lleno de vida, un ser único al que solemos llamar ¡MADRE!.
Esa palabra santa, palabra de amor, de entrega, de lucha, de esfuerzo y dedicación, pero también de amiga, de consejera o de sanción, madre la que está siempre en las buenas y en las malas, pero… siempre con nosotros.
La palabra madre, se anuda en mi garganta al querer hablar sobre todas aquellas frases que vienen a mí mente en elogio suyo; ninguna podrá expresar sin duda la gran deuda que nuestra vida tiene con la suya, después de ofrendar lo mejor de su juventud e ilusiones en el cuidado de la infancia y la niñez de cada uno de nosotros para guiarnos por la senda de la vida y brindarnos su apoyo cuando erramos.
Es por esa enorme gratitud que todos nosotros aprovechamos este día para festejar a todas las madrecitas aquí presentes, darles a conocer nuestro reconocimiento a esos seres tan maravillosos que nos aman aun con el correr de los años, porque para ellas jamás dejaremos de ser sus bebes. Hoy es solo un día de todos aquellos que realmente se merece esta mujer ser festejada ya que nadie podrá sentir ni tener un amor tan grande, tan sano, sin egoísmo e incondicional.
Nuestra madre es aquella mujer que como en muchos hogares y por motivos del destino no cuentan con la figura paterna, hacen además la función del padre, siendo por lo tanto padre y madre a la vez. Esta mujer nunca descansa, no cuenta con vacaciones y no puede ni debe de enfermarse porque sabe que debe de cuidar de sus hijos y de su hogar. Es luchadora, trabaja y organiza a la familia, la casa y no se olvida de ninguna vacuna ni de ningún detalle.
Nuestras madres no han tenido la mejor educación escolar pero saben cómo ayudarnos con las tareas, no son doctoras pero aprenden a cuidarnos en cada enfermedad, no son psicólogas pero nos escuchan y dan los mejores consejos y no es karateka pero nos defendería y daría la vida por nosotros.
Muchas veces nos demoramos en entender que esa figura sagrada es nuestra mejor amiga y nos cuesta creerlo porque es la única que nos dice la verdad para que la vida sea más clara y porque finalmente nos hace ver que antes de ser amiga, es madre. Ella se reinventa cada día para nosotros y por nosotros y saca fuerzas de donde sea.
...