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Elementos principales de la política pública educativa


Enviado por   •  16 de Septiembre de 2024  •  Tarea  •  3.677 Palabras (15 Páginas)  •  38 Visitas

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CONTEXTO NACIONAL.

CONTEXTO Y PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA POLÍTICA DE EDUCACIÓN

TERCIARIA

FORTALEZAS Y RETOS EN LA POLÍTICA DE EDUCACIÓN TERCIARIA

INDICACIONES PARA EL DESARROLLO FUTURO DE POLÍTICAS

Gobierno, planeación y regulación

El sistema mexicano de educación terciaria se caracteriza por su diversidad y su relación dinámica con la coordinación, la planificación y la regulación gubernamental. Consta de 11 subsistemas, coordinados y regulados por el gobierno mexicano a nivel federal y estatal, incluyendo la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Subsecretaría de Educación Superior (SES).

El estado autoriza y regula el reconocimiento de estudios en instituciones específicas, y la SEP y las instituciones federales se aseguran de que cumplan con las condiciones requeridas.

El gobierno federal asigna fondos a las instituciones educativas públicas para la enseñanza, la investigación y la difusión cultural, mientras que el Presupuesto de Egresos de la Federación proporciona subsidios a las instituciones federales y a las universidades estatales. El actual sistema de planeamiento educativo se originó en 1978-1979, involucrando a 117 instituciones, 31 Comisiones Estatales, 8 Consejos Regionales y 1 Coordinación Nacional.

A medida que el sistema de educación terciaria crece, las políticas públicas deben crear un mecanismo gubernamental que tenga como objetivo ampliar el número de estudiantes, mejorar la calidad y la pertinencia, y administrar el sistema de acuerdo con los objetivos nacionales de desarrollo.

La Subsecretaría de Educación Superior ha mejorado su capacidad humana, material y técnica para una mejor coordinación, planificación, promoción y evaluación de la educación terciaria. Tiene la posibilidad de recurrir a suficientes programas para orientar el sistema remoto y promover las prioridades y objetivos nacionales. Las instituciones han hecho hincapié en los efectos positivos del PIFI, en particular en la planificación del desarrollo y los procedimientos internos.

Los sistemas centralizados y descentralizados de la educación terciaria pueden recurrir a otros instrumentos del gobierno para coordinar, apoyar y evaluar, especialmente en relación con la aseguración de la calidad en la enseñanza.

Surgen tensiones entre los proveedores de servicios públicos y privados debido a la planificación federal o centralizada, la expansión de los servicios, el apoyo académico, la integración de la investigación y los incentivos del mercado a corto plazo.

La regulación de la participación privada en la educación terciaria suscita preocupación por el posible abuso de la política y la regulación.

El Foro Consultivo propuesto tiene como objetivo abordar los desafíos mundiales, establecer prioridades a mediano y largo plazo y proporcionar perspectivas para abordarlos.

La expansión de la oferta requiere coherencia equidad y criterios económicos y laboral. La economía mexicana debe contar con el capital humano adecuado en renglones competitivos clave, la transferencia de tecnología y la difusión de innovaciones apropiadas. El plan de planeación debe incluir aspectos de calidad y relevancia en la formación del capital humano para satisfacer demandas específicas del mercado laboral. El plan debería contar información sofisticada sobre la economía, mercado laboral, instituciones y centros de investigación.

El sistema de financiamien-to

Las instituciones educativas en México dependen de cuatro fuentes principales de ingresos: subsidios federales, subsidios estatales, costo de matrícula (colegiaturas) y fuentes externas (como contratos de investigación, prestación de servicios, capacitación industrial).

La proporción de estas fuentes varía significativamente entre las instituciones, influida por su situación y el compromiso entre los gobiernos federal y estatal. El sistema de asistencia financiera estudiantil en México es relativamente reciente y consiste principalmente en un programa de becas centrado en los estudios socioeconómicos. Las instituciones desempeñan un papel central en la definición de los términos y condiciones de empleo en el sector de la educación terciaria.

La responsabilidad central en la definición de términos y condiciones del empleo en la educación terciaria se enfoca en instituciones de este nivel, incluyendo universidades autónomas y otros, y es importante cumplir con condiciones definidas por autoridades educativas federales o estatales.

El financiamiento de la educación terciaria en México ha experimentado avances positivos, con subsidios federales enfocados en necesidades específicas como el mejoramiento de la calidad académica, programas educativos, planes de estudio innovadores, esquemas de tutoría, prácticas administrativas, expansión de infraestructura, proyectos de colaboración nacional e internacional y fortalecimiento de estudios de posgrado.

La participación institucional en los programas de planificación estratégica garantiza que las instituciones desarrollen un documento estratégico para su implementación en un plazo de cinco años. La provisión de fondos suplementarios para la diversificación anual de la educación es significativa, y el COEPES evalúa la relevancia regional de los nuevos programas en función de las necesidades del mercado laboral.

El sistema nacional de becas PRONABES, establecido en 2001, tiene como objetivo aumentar el acceso a la educación terciaria para grupos vulnerables. Sin embargo, el financiamiento enfrenta desafíos, entre ellos la fuerte dependencia de los recursos públicos, los niveles bajos o casi simbólicos de cuotas, y las crecientes presiones para contener el gasto público.

El censo de Población de 2000 reveló que el 37% de las personas de 20 a 24 años abandonan sus estudios por razones financieras, y la participación de los adultos es menos probable para las familias de bajos ingresos.

Un marco de planificación a mediano plazo requiere información más oportuna y sofisticada, que incluya datos económicos y del mercado laboral, la reputación de la investigación internacional, la eficiencia de la educación interna y la demanda del sector privado. Las decisiones deben basarse en objetivos estratégicos generales y no en demandas inmediatas. El financiamiento institucional debe ser transparente y estar alineado con los perfiles institucionales. Una prioridad clave es cambiar las negociaciones presupuestarias tradicionales hacia una fórmula que proteja las presiones políticas excesivas y promueva la conducta institucional deseada. Un principio orientativo es el diseño de un enfoque de financiamiento que se alinee con los objetivos de política establecidos de equidad, calidad y capacidad institucional.

El financiamiento a las instituciones basado en la calidad de los productos es una prioridad que apoya la excelencia en las actividades institucionales. Experiencia en países como Dinamarca, Noruega, los Países Bajos y Suecia es esencial para mejorar la eficiencia de las instituciones. Los indicadores de desempeño deberán reflejar los objetivos de las políticas públicas y dar lugar a incentivos para el mejoramiento institucional.

Aseguramien-to de la calidad

El sistema de aseguramiento de la calidad de México incluye procedimientos de acreditación y evaluación, programas de mejora de la calidad, pruebas estandarizadas, estándares institucionales, programas de estudio e investigadores de alta calidad. Cuenta con una amplia gama de participantes, una intervención directa limitada, carácter voluntario y un fuerte vínculo con el rendimiento institucional.

Existen instrumentos para mejorar la calidad del personal académico, especial el docente, incluyen evaluaciones directas e informes específicos realizados por expertos, estos informes se preparan cuando los profesores solicitan una plaza o un estímulo relacionado con el desempeño.

El Instituto Nacional de Investigación (SNI) es una herramienta crucial para garantizar y mejorar la calidad de la investigación. Otorga la designación de "investigador reconocido" a los investigadores del CONACyT cada tres años, con base en la evaluación académica. La mayoría de los fondos de investigación se distribuyen de manera competitiva, con subsidios institucionales especiales para los centros de investigación. La selección de los científicos se basa en criterios de calidad relevantes.

El sistema mexicano de educación terciaria enfrenta el reto de fomentar una nueva cultura de evaluación y aseguramiento de la calidad como parte integral de su funcionamiento. Las fortalezas incluyen una mayor conciencia de la calidad como un aspecto esencial a nivel institucional, la atención continua de los líderes académicos, el personal y los estudiantes, y el establecimiento de diversos instrumentos y mecanismos para promover y mejorar los servicios educativos.

Tiene programas en el PIFI para mejorar la calidad institucional, como PIFI, PIID, PROMIN, PIFOP, y PROMEP. Estos programas ofrecen financiamiento adicional para mejorar la calidad de sus programas.

El acceso al FIUPEA otorga a programas que recibieron acreditación vía COPAES o alcanzaron el "nivel 1" de la evaluación de los CIEES. El incentivo es un vínculo útil para las instituciones realizar evaluaciones externas voluntariamente y considerar recomendaciones de COPAES y CIEES en su solicitación de financiamiento.


México necesita mejorar sus prácticas de aseguramiento de la calidad, ya que están dispersas y no son coherentes. El mecanismo actual es complejo e insuficiente para el desempeño en la sociedad mexicana. Los principales problemas son la detección de discrepancias entre los diferentes estándares de calidad y la falta de un enfoque unificado para difundir información y conocimientos sobre la calidad. El sistema actual es más comprensible para los que saben, pero menos transparente para los demás.

Una estrategia clara para garantizar la calidad de la educación terciaria requiere una mejor alineación entre la estrategia educativa y la garantía de la calidad.

Un sistema bien coordinado debe garantizar que cada estudiante reciba una educación de calidad, contribuya al desarrollo social y económico del país, promueva la equidad en el acceso y los resultados, y mejore la coordinación del sistema y la integración global. Es crucial que todas las instituciones del sistema terciario mexicano cuenten con un sistema de aseguramiento de la calidad operado por la institución.

El aseguramiento de la calidad tiene dos principales: mejorar y rendir cuentas. Desde una perspectiva de rendición de cuentas, es importante proporcionar información a varios grupos de interés, como estudiantes, empleadores y financiadores, y hacer resultados publicados. En el sistema de aseguramiento de la calidad, el equilibrio entre ambos fines es crucial.

El papel del aseguramiento externo de la calidad es crucial, ya que debe incluir obligatoria validación cíclica de los mecanismos internos del aseguramiento de la calidad y la posibilidad de un organismo externo único initiar evaluaciones selectivas de instituciones, áreas académicas o temas particulares. Esto es importante legitimar los mecanismos internos de aseguramiento de la calidad y esperar rutinas de mejora continua.

Equidad

Equidad es uno de los tres objetivos estratégicos del Programa Nacional de Educación (PRONAE) 2001-2006, priorizado por la política de educación terciaria. Establece un mandato para ampliar el sistema y atención especial a estudiantes que pueden no haber contado con la oportunidad de triunfar debido a diversas barreras de acceso a la educación., especialmente indígenas, marginados económicamente y mujeres pertenecen a segmentos a los que se dirigen los programas de equidad.

La educación terciaria de México ha implementado medidas proactivas para aumentar la participación y atraer a grupos menos representados. El programa PRONABES, un programa basado en beneficios ha demostrado ser eficaz para atraer a grupos menos representados. Se ha implementado una política de expansión de los programas de educación terciaria, con el establecimiento de nuevas instituciones como universidades tecnológicas, tecnológicas y políticas en regiones marginadas. Las universidades interculturales, centradas en la filosofía, la cultura, el idioma y la historia indígenas, ofrecen nuevas oportunidades para el intercambio intercultural.

La estrategia para ampliar el acceso a la educación terciaria y hacerla más equitativa depende de medidas como el apoyo financiero para estudiantes de bajos ingresos, y la diversificación de la oferta educativa mediante instituciones en estados y regiones con tasas de cobertura bajas.


La expansión de la educación terciaria en México ha mejorado la accesibilidad geográfica y ha llevado a mayores niveles de participación estudiantil fuera de la capital. La creación de cinco universidades interculturales basadas en las culturas y lenguas indígenas ha sido un factor positivo, ya que ha proporcionado un medio para abordar las necesidades y aspiraciones de las comunidades indígenas. Esto ha dado lugar a mayores capacidades, una disminución de la dependencia y un mayor compromiso con la planificación, el desarrollo de políticas y la investigación. Una estrategia de desarrollo sostenible centrada en la acumulación de capacidades humanas y sociales en educación e investigación es un buen mecanismo para lograr estas capacidades y fomentar una ética de trabajo colectiva para el desarrollo económico y educativo.

Los estudiantes con padres cuyos tienen menores niveles educativos subestiman los beneficios de la educación terciaria. Para compensar esta brecha, es importante establecer servicios de orientación vocacional en las escuelas mexicanas con personal adecuado y capacitado. La orientación vocacional tiene mayor énfasis en la transición de la educación media superior hacia la educación terciaria para estudiantes de desventaja. Esto puede complementarse con un esquema basado en la situación socioeconómica.


Las instituciones terciarias deben ofrecer incentivos para aumentar la participación y apoyar a los grupos marginados. Una posible solución es crear un incentivo financiero especial para atraer a estos grupos, como una mayor contribución monetaria a los préstamos estudiantiles. Las instituciones también pueden implementar medidas de "discriminación inversa" teniendo en cuenta las situaciones socioeconómicas. Esto puede compensar las limitadas oportunidades educativas de los grupos marginados. Las instituciones también deben adaptarse al entorno de aprendizaje, incluyendo competencias multiculturales, seminarios y cursos sobre pedagogía multicultural y formación de docentes.

Las instituciones de educación terciaria deben alentarse a la educación para toda la vida y ofrecer respuesta a las necesidades de los estudiantes adultos, ampliar su papel social y considerar políticas para asistencia a programas sobre la base de competencias adquiridas. Ofrecer apoyo para jóvenes que estudian y trabajan a la vez y, en este sentido, la oferta de programas podría ser más flexible
para tomar a este grupo en consideración.

El papel regional de la educación terciaria

La revitalización del federalismo se evidencia en el crecimiento de la educación fuera del Distrito Federal, con todos los estudiantes mexicanos matriculados en instituciones públicas con la obligación de realizar un servicio social, que se ha expandido al sector productivo y a las entidades públicas, estatales y federales, mediante programas de colaboración y acuerdos interinstitucionales. El servicio social tiene una duración de entre seis meses y dos años, pero en ninguna circunstancia será menor a 480 horas (Sánchez y Mungaray, 2002).

COEPES evalúan y aprueban técnicamente nuevas instituciones públicas y programas, en función de estudios de factibilidad que consideran macrorregional, microrregional, mercado laboral, socioeconómicas y expectativas educativas, y oferta y demanda de servicios educativos.

México ha implementado políticas educativas para promover la descentralización regional, beneficiando a las regiones. Las instituciones de coordinación como COEPES buscan reflejar las necesidades de la comunidad y los sectores productivos locales. Sin embargo, estas políticas deben ser más profundas y modificadas. Las nuevas instituciones, como las universidades técnicas, políticas e interculturales, representan un pequeño porcentaje del currículo nacional.

Las becas PRONABES son cruciales para las nuevas instituciones en regiones con altos índices de pobreza, pero no todas las entidades federales están funcionando de manera efectiva.

La educación terciaria es fundamental para un desarrollo equilibrado y es indispensable para la revitalización económica regional. Sin embargo, el mercado local no puede absorber el trabajo con altos niveles educativos, lo que es esencial para los egresados emigrar a otros estados. Se debe considerar una cultura proactiva de iniciativa empresarial.

La coordinación regional de las actividades de educación terciaria es un reto que necesita la cooperación de todos los participantes regionales para mejorar la planeación regional.
El sector productivo podría ser más activo en las COEPES, aportando apoyo económico y enseñanza a los estudiantes.

Nuevos esquemas y flexibles opciones de educación para la vida, incluyendo horarios flexibles, programas académicos, y oportunidades de movilidad entre subsistemas y modalidades de estudio.

Investigación e innovación

La educación terciaria puede cumplir una función relevante en los sistemas de innovación con condiciones adecuados, como niveles adecuados de gasto público, una masa crítica de investigadores competentes, un ambiente apropiado y vínculos estrechos con otros participantes.

La descentralización de programas de posgrado hacia regiones es una decisión fundamentada, y la colaboración dentro de un país es influenciada por la proximidad geográfica.

Un sistema de innovación implica una red de participantes sociales, incluyendo empresas, laboratorios públicos y privados, instituciones educativas, asociaciones profesionales y organizaciones locales. Las instituciones de educación terciaria desempeñan un papel crucial en estos sistemas, preparando a los estudiantes para las generaciones futuras, aumentando la adquisición de conocimientos y generando nuevos métodos y tecnologías. México promueve la generación y el desarrollo del conocimiento a través de políticas e instrumentos para garantizar la calidad, mejorar los recursos humanos, premiar la productividad de la investigación y otorgar subsidios competitivos. Estos programas han llevado a un aumento de la producción científica y a un mayor interés por la calidad.

El aumento del gasto público en I&D no sólo significa que ningún país tiene capacidades tecnológicas avanzadas, sino también que una parte importante del gasto en I&D comienza de la iniciativa privada. Esto significa que las unidades de I&D permiten aprovechar la difusión de nuevas tecnologías, reducir el costo de transferencia de tecnología y captar beneficios secundarios.


Las instituciones desempeñan un papel crucial en las estructuras regionales de innovación al adaptar sus actividades educativas, de investigación y comunitarias para apoyar a las industrias y comunidades regionales. Esto implica buscar socios regionales para desarrollar y comercializar la investigación, adaptando su enseñanza a las necesidades regionales, ofreciendo apoyo y liderazgo, y contribuyendo a la sociedad civil a través del desarrollo cultural y comunitario.

El mercado laboral

El mercado laboral mexicano es significativo debido a su sector informal, que representa alrededor del 28% de la población empleada. Este sector es principalmente económicamente desfavorecido y carece de preparación. A pesar de la disminución de las tasas de desempleo, la proporción de mujeres empleadas entre los 15 y los 64 años ha aumentado significativamente.

En las últimas décadas, la economía de México ha pasado de la agricultura al sector de servicios, empleando menos trabajadores que el sector industrial. El mercado laboral es pequeño y mediano, lo que afecta la naturaleza del mercado y la forma en que los estudiantes estudian y se desarrollan. La proporción de graduados de la educación terciaria en la fuerza laboral también ha aumentado significativamente.

El sistema de educación terciaria y el mercado laboral están experimentando una evolución positiva. El principio de la SEP de 1997 enfatiza que la expansión de la educación debe alinearse con las necesidades del estado y ser validada por el COEPES.


El COEPES realiza estudios fácticos para evaluar las necesidades actuales y futuras de los graduados y describir las aptitudes y competencias requeridas por los empleadores. Sin embargo, el equipo del revisor considera que el COEPES muchas veces no logra sus objetivos, ya que algunos estados aún esperan su forma definitiva, mientras que otros cuentan con instrumentos limitados para evaluar la pertinencia del mercado educativo.

Una primera forma general de garantizar que la oferta de programas educativos satisfaga los requisitos del mercado laboral consiste en reforzar las asociaciones entre las instituciones y el sector empresarial. En México, ejemplos de estrategias para reforzar la oferta de programas educativos son las estadías de estudiantes y profesores, las oficinas en las instituciones para vincularse con el sector comercial, la participación de empleados en programas educativos.

La segunda categoría es atraer la participación formal de los empleadores y la comunidad empresarial en la política de educación terciaria. La COEPES es un foro ejemplar para el desarrollo de la educación terciaria a nivel estatal, y la SEP debería elaborar iniciativas para recabar el punto de vista de los empleadores para fundar sus políticas a nivel federal.

La tercera categoría es generar información sobre los programas, resultados del mercado laboral y requisitos de empleo para estudiantes, instituciones y empleadores.

Internacionali-zación

La política terciaria del gobierno fomenta la internacionalización, exigiendo a las instituciones terciarias la cooperación y el apoyo a los intercambios nacionales e internacionales tanto a maestros como a estudiantes, la ANUIES afirma la cooperación internacional en un eje estratégico de las universidades públicas mexicanas.

Internacionalización en educación terciaria enfrenta acuerdos de intercambios académicos y estudiantes con universidades extranjeras para realizar proyectos conjuntos y participar en redes internacionales. ANUIES encuesta que 92 por ciento de acuerdos eran bilaterales, trilaterales y multilaterales. Las principales disciplinas en la internacionalización incluyen Ciencias Sociales y Educación, Ingeniería, Ciencias Naturales y Salud.

Las instituciones de educación terciaria, en especial las universidades federales, algunas universidades públicas estatales y particulares y centros de investigación, han desarrollado una gama de actividades para apoyar la movilidad de estudiantes y profesores, la realización de proyectos de investigación conjuntos y la participación en redes. Sin embargo, el proceso de 62 internacionalización de la educación terciaria podría avanzar más dadas las

necesidades sociales, el tamaño de la economía mexicana y el interés declarado en la competitividad global.

Internacionalización tiene una mayor ponderación en la educación terciaria mexicana, y la única realista es fortalecer capacidades institucionales, como universidades, tecnológicos y centros de investigación, para fortalecer intercambios internacionales.

Internacionalización necesita de participación activa de las instituciones de la educación terciaria, incluyendo flexibles planes de estudios y créditos con reconocimiento internacional, compromiso con materiales internacionales, aumento de cursos en inglés, capacidades profesionales para gestionar programas amplios de intercambio, asignación de fondos y mejores instalaciones para estudiantes extranjeros.

Las políticas públicas juegan un papel crucial en el apoyo a la internacionalización de las actividades territoriales mexicanas en educación e I&D. La colaboración con centros de investigación puede estimular la investigación local y ayudar a los jóvenes investigadores.

México podría liderar a los países latinoamericanos en el ALCUE, pero el progreso depende de que se logre un aseguramiento de la calidad y un sistema de créditos del movimiento estudiantil. Si se cumplen ambas condiciones, el impacto de México en América Latina podría ser sustancial.

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