ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los afectos docentes en las relaciones pedagógicas


Enviado por   •  18 de Febrero de 2024  •  Documentos de Investigación  •  17.789 Palabras (72 Páginas)  •  38 Visitas

Página 1 de 72

[pic 1][pic 2][pic 3][pic 4][pic 5][pic 6]

Maneras

de        querer

Los  afectos docentes

en las relaciones pedagógkas

[pic 7]

Ana Abramowski

PAIDÓS CUESTIONES DE EDUCACIÓN

[pic 8]        [pic 9]

[pic 10][pic 11]

oe:[pic 12]

.(.D.,

.(D..,

Q.)        n[pic 13][pic 14]

"'C[pic 15]

5[pic 16][pic 17]

\¡:,,.

cro..,[pic 18]

O"[pic 19]

(D

V>

[pic 20][pic 21][pic 22][pic 23]

¿De qué amor estamos hablando? ¿Y entre quiénes? Del amor de los que no hablan, infans, o de los que balbucean, de aquellos que todavía no pueden expresarse plenamente con el lenguaje. Del amor de los más pequeños, de los más débiles, de los menos hábiles, que son también los más jóve­ nes y bellos, menos sabios y menos experimentados, pero también menos desencantados, disponibles. Del amor de aquellos que son mal queridos, que han decepcionado a

  • otros, que se han vuelto ndifíciles de ama .

LAURENCE CORNU, Moverse en las preguntas

En este capítulo queremos detenernos en otro rasgo de la época actual: la proliferación de la imagen del sujeto débil, frágil e indefen­ so. Nos proponemos revisar las modaliaaaes"áevíñcufaéíon afectiva entre docentes y alumnos que, a partir de estas figuras, se promueven. En el capítulo anterior vimos que, en la era del amor líquido, la escuela tiende a asumir una postura sólida, reconociendo la existencia de vínculos débiles y frágiles pero en el afuera, más específicamente,

en la familiá. Esta fragilidad, cuando se observa en el ámbito familiar, es cuestionada y criticada como abandono y como falta. Pero no ocu­ rre lo mismo cuando el débil es el niño-alumno: ante él habrá una ten­ dencia al amparo y la protección.

  • En el pasaje de Laurence Cornu que abre este capítulo es posible observar que en el amor entre un maestro y un ¡:il_umno aparece inme­ diatamente la fragilidad, la carenéia, eí déficit El amor es un senti­ miento que necesita de la falta del otro para poder ser (Zizek, 2001).1

[pic 24]

  1. "El amor es siempre amor por el Otro, en la medida en que este es deficitario; amamos al Otro por su limitación, por su indefensión" (Lizek, 2001: 169).

119[pic 25][pic 26]

         MANERAS DE QUERER                         QUERER A LOS DÉBILES        [pic 27][pic 28][pic 29][pic 30]

Pero la debilidad del pequeño no es simple, ni tampoco despierta un único e inevitable sentimiento. Hay debilidades que enternecen y lla­ man al cobijo mientras que otras dan cuenta de algunas dificultades que circundan al amor (un amor que no alcanza, o que está en un mal lugar, o que llega a destiempo, o que debería haber estado y no está).

Én este sentido, podríamos pensar que efectivamente hay una fra-· gilidad constitutiva del infans (del recién llegado), que necesita de la protección y del cuidado del adulto, pero que a esa inermidad "de ori­

gen" parece hoy habérsele sumado una fragilidad propia de la época. Hemos identificado en las entrevistas un afecto docente que tiene esta particularidad: es un cariño hacia los niños-alumnos débiles, desafor­ tunados, que pasan penas, que sufren, que son víctimas de acciones uomisiones de adultos. Hay maestros que dicen que a esos chicos-los débiles, frágiles e indefensos- los quieren más, que son más fácilmen­ te  cjúeribles,  que  se  dejan  querer,  que  "buscan;,  que  lós quieran.

Como nadie los quiere, entonces los quiere la maestra.

[pic 31]

,_.-r-

Es más fácil querer a ese pobre al que nadie quiere, que no tiene  ni padre ni madre, que tiene que ir a trabajarUnose encariña más

rápido... Ese pobre que nadie quiere, que está solo o que está muy aislad (A, maestra de 63 años).

Creo que hay desamparo de la infancia. Desamparo estatal, pero también _desamparo de los adultos (H., maestra de 48 años).

En este capítulo vamos a transitar entre la debilidad constitutiva de la infancia y cierto plus de debilidad propio de estos tiempos. Tenemos varias preguntas para hacernos, entre ellas: ¿qué tipos de víncu_los se construyen con la debilidad de por medio? ¿Por qué algunos maestros

sienten una especie de "debilidad por los débiles"? ¿Cuánto de nove:c dosa o no es la figura del niño-alumno  débil y desamparado? ¿Acaso

el sufrimiento  del otro en cuanto  niño corimueve  especialmente a los

docentes? ¿Conmueve como lo ha hecho siempre o hubo alg'una transformación en esta época líquida?


La "fabricación" de debilidades y sufrimientos

'

Comencemos re ando una particularidad de  estos  tiempos  que, en principio, va más allá de las paredes de las escuelas. Esta se esboza como una época en que pareciera que las personas vivencian altas cuotas de sufrimiento y una mayor sensibilidad ante el dolor; se esta­ ría dando una expansión de padecimientos que iría acompañada de una creciente intolerancia ante los mismos.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (107 Kb) pdf (641 Kb) docx (305 Kb)
Leer 71 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com