Metilfenidato: ¿Mejora tu rendimiento académico o deteriora tu salud?

Metilfenidato: ¿Mejora tu rendimiento académico o deteriora tu salud?

El metilfenidato es conocido como una sustancia psicoactiva que actúa como un estimulante del sistema nervioso central, cuyos efectos se muestran con mayor eficacia en las actividades mentales que en las motoras, sin embargo este medicamento necesita de un control especial, ya que presenta riesgo de abuso y adicción de la droga y puede presentar efectos perjudiciales para los estudiantes que la consumen. En la actualidad existe una gran porcentaje de universitarios de medicina quienes procuran mejorar su desempeño cognitivo, sin embargo ¿usar el metilfenidato para mejorar en el aprendizaje, es malo? En este ensayo se justificara el porqué del uso de metilfenidato es perjudicial para la salud de los estudiantes de medicina.  Por ello en el presente ensayo argumentaré los efectos adversos que tiene el uso de esta sustancia psicoactiva para el cuerpo.

Los estudiantes de Medicina están sobrecargados de cursos, temas extensos, y trabajos que tienen que  realizar, por lo que presentan momentos de estrés, especialmente en los periodos de exámenes, por lo tanto, representan el grupo de alumnos que lo utilizan con más frecuencia este medicamento, sin preocuparse de los efectos colaterales que ocasionan.

Los estudiantes consumen este medicamento para mejorar su rendimiento académico y compensar las horas de sueño.  El uso de metilfenidato posee una autorización legal ya que se utiliza para el tratamiento de personas que presentan TDAH. Sin embargo la OMS este año rechazó incluir  al metilfenidato para el TDAH en su lista de medicamentos esenciales, debido a los daños colaterales que presenta como lo son dolor de cabeza (cefalea), taquicardia, insomnio, boca seca, mareo y dolor corporal. Teniendo en cuenta que esta organización tan importante, están dejando de lado este medicamento por los daños colaterales que siguen encontrando en pacientes con TDAH, debemos poner mayor énfasis en los estudiantes que sin padecer esta enfermedad la están consumiendo, argumentando que les ayuda a mejorar su rendimiento académico.

Con el tiempo, los estudiantes consumen dosis más altas, pues crean una dependencia a esta droga y sienten que si consumen 1,0mg ya no les hará efecto y muchas veces duplican hasta triplican su dosis para lograr sus objetivos.

Se comprobó que, en dosis de 1,0 a 2,0 mg / kg, mejora el desempeño, sin embargo en dosis de 2,0 a 3,0 mg / kg empeora el desempeño en las mismas tareas, ya que produce insomnio y cansancio, que no les permite recuperar el sueño, y que el cansancio se les quita al consumir el doble o hasta el triple de esta droga, bloqueando así los  transportadores, evitando la receptación del neurotransmisor y, por lo tanto, aumentan su disponibilidad y actividad global en la sinapsis.  

Según Emerson 1, la mayoría de estudiantes de medicina iniciaron el uso después del ingreso al nivel superior, por el motivo de mejorar el desempeño académico, no existe evidencia en la literatura contemporánea que el uso de metilfenidato es benéfico en relación a la memoria o el aprendizaje. La droga sólo hace que el usuario despierte y alerta, reduciendo el tiempo de sueño.

Como dice Linssen 2, las dosis únicas de metilfenidato mejoran el rendimiento cognitivo en la población sana en los dominios de la memoria de trabajo, la velocidad de procesamiento y en menor medida también pueden mejorar el aprendizaje verbal, atención, vigilancia y razonamiento, pero no tiene efecto en el aprendizaje visual y la memoria.

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