Relación entre la ética, moral y la trabajo docente donde se pune en relación textos de Levinas y Cullen

Comenzar con esta narrativa esta semana, un poco atrasada, debo decir que al escribir esta narrativa hice una prelectura, algo que con las anteriores narrativas no había hecho y al leer el material luego de presentar las narrativas me di cuenta que tenia muchos mas para decir, por esto, esta narrativa puede ser un poco más completa que las anteriores, o eso pretendo.

La ética en el labor docente está en constante contacto, fricción y a flor de piel. Para esto, voy a presentar dos situaciones que se me presentaron estas últimas semanas que se puede relacionar con la ética y moral, cómo se aborda con el contenido educativo, los derechos, los procesos de secularización, autonomía y pluralismo.

En primer lugar, voy a hablar sobre el paro docente y la moral de los docentes y como termina afectando a los estudiantes y sus entornos. Durante la semana pasada, pasamos por un paro docente durante los días miércoles y jueves, ambos días trabajo en escuela secundaria, pero comencé con el propio dilema de la ética/moral ¿qué debo hacer? ¿Es ético adherirse al para docente y dejar a los chicos sin clases? ¿Dónde está la moral de los docentes que vulneran los derechos de los estudiantes? Son constantes preguntas, que se viralizan en los medios de comunicación y en la sociedad. Pero la pregunta es ¿Qué hay detrás de estos paros?, hay lucha. Lucha por una mejor educación, por un mejor sueldo docente, pelear por los derechos de los docentes, es pelear por los derechos de los estudiantes, el paro busca por aplicar esa justicia social, una justicia a la equidad, mejorar la infraestructura, tener los medios para poder llevar adelante la enseñanza en el aula, mejor clima laboral, que los docentes no tengamos que ir de escuela en escuela, poder concentrarse en una escuela, seria una gran avance para la educación, pero esto último es un tema más complejo.

En segundo lugar, la ESI en la escuela. Pasó la semana de la ESI, uno de los temas más controversiales en la escuela, donde familias, políticos y docentes tienen distintas miradas sobre este. No tengo inconveniente en aplicar la ESI en mis clases o hacer una clase especial sobre el tema, porque hay que aclarar, como lo hice con mis estudiantes, existe la ley nacional 26.150, donde avala el derecho a la ESI y mi obligación de aplicarlo en el aula, como agente del Estado y docente, ahi no tengo inconveniente, mi ética es respetar los derechos del estudiante a la ESI, uno de los vecinos de la moral, pero para otros actores de la educación no lo es. El proceso de secularización en la moral, hizo grandes cambios en cómo pensar y actuar con la moral, pero este proceso de separación entre religión y convivencia, no se termina de concretar en sectores de la sociedad. Esto hace difícil el cumplimiento de la ESI, por casos de “escrache” a docentes que quieren trabajar con una temática que corresponde. Acá nuestra ética empieza a tambalear, porque no nos permite actuar como se debe, por el miedo del qué dirán. Esto es complejo porque nuestra ética es respetar el derecho a la ESI, pero al mismo tiempo, esa ética empieza a debilitarse por prejuicios y acusarnos de inmorales.

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