Analisis el guardia, el poeta y el prisionero

Universidad de La Sabana

Sergio Andrés Pradilla Cortés

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Core III.

El guardia, el poeta y el prisionero

(Interpretación crítica)

La obra de Jung-Myung Lee se remonta al periodo postguerra de la segunda guerra mundial. Ubicándose más exactamente a mediados de la cuarta década del siglo pasado, inicia con el relato de un joven soldado, quien en su haber cuenta con una gran cantidad de estudios y premios relacionados con el área de las ciencias humanas. Este joven fue uno de los primeros en descubrir el asesinato de un guardia de la prisión de Fukuoka, en Japón. Seguidamente, es delegado como el investigador del caso.  A partir de este momento y gracias a las palabras y metáforas camufladas en poesía propia de los calabozos y pasillos de la prisión, empieza a descubrir una serie de indicios que le permitirán llegar a la resolución de un caso cuanto menos, complejo y misterioso.

Vale aclarar, que el libro no pretende ser catalogado como una novela de misterio; ni trata específicamente sobre una investigación. El propósito de la lectura va mas allá. Se pretende resolver finalmente el asesinato, pero para llegar a este punto primero se conoce a cada uno de los personajes. Es decir, al leer este libro, los acontecimientos se podrían relacionar mas con el desarrollo de una serie, que con el de una película. Mientras una película pretende ser concisa y breve, desarrollando una historia de manera superficial, una serie nos permite conocer e identificar a cada uno de los miembros o entornos de los sucesos relatados a medida que estos se resuelven.

Entonces, teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado y adentrándonos en el libro como tal, podemos descubrir que no solo se cuenta la historia de un crimen y de todos los relacionados con ello, sino que también se expone un contexto histórico propio de la época en la cual se desarrolla la historia. Con esto se puede dar a entender de qué manera vivían los coreanos en las cárceles japonesas; las grandes adversidades con las cuales tenían que convivir y lo difícil que se hacia llevar una vida a cabo estando en cautiverio tanto físico como mental. Sin embargo, no todo es completamente malo. Con la historia también nos queda claro que una persona, antes de cualquier cargo que ostente, no deja de ser un ser humano, por lo cual no puede ser totalmente apático frente a los problemas que viven personas con las que convive todo el tiempo.

 Aun así, esta no es ni de cerca la principal enseñanza que brinda el libro. A medida que se avanza en la lectura del libro, se puede inferir el principal propósito de este: Demostrar que las palabras tienen muchísimo poder. Esto se puede sustentar con dos ejemplos claros dentro del libro. El primero de ellos, evidentemente es la manera en la cual una metáfora significó la libertad de un preso y el posterior homicidio de un guardia. El segundo ejemplo, el cual tal vez no es tan explicito como el anterior, es la forma en la cual los presos lograban olvidar el encierro liberando sus mentes a través de la poesía y la literatura. Empleando las palabras para encontrarse en el lugar donde desearían estar y no donde desafortunadamente están condenados a vivir.

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