BORGES Y LA LÍRICA
Enviado por Rebecca Araujo • 8 de Octubre de 2018 • Ensayo • 2.024 Palabras (9 Páginas) • 174 Visitas
COMENTARIO LÍRICO BORGES
El poema “Benarés”, pertenece al libro Fervor de Buenos Aires (1923), del escritor argentino Jorge Luis Borges. Borges fue un escritor que desarrolla su obra en un contexto social posterior a la Gran Guerra, con la hegemonía mundial de EE UU y el sistema capitalista. Su obra se caracteriza por crear un mundo fantástico, metafísico que une la reflexión filosófica a la especulación imaginativa. El tema del poema “Benarés” consiste en la invención de una ciudad real y una ciudad imaginada. Mi postura es que en esta oposición entre ciudad real y ciudad imaginada el poema habla de la repetición como construcción poética. Por lo tanto, en mi comentario, trataré de responder: ¿Cómo se produce en el poema la construcción de la duplicación como construcción poética? A continuación procederemos a realizar la explicación de mi postura.
Mi primer subtema consiste en la idea del espejo como procedimiento paralelo poético. Esta afirmación puede comprobarse en los siguientes versos: “Falsa y tupida / como un jardín calcado en un espejo, / la imaginada urbe / que no han visto nunca mis ojos / entreteje distancias / y repite sus casas inalcanzables”. En estos versos se puede deducir que la creación poética es como un espejo porque “calca” y tiene como modelo la realidad. Es decir, la realidad real avanza en paralelo a la realidad imaginada que construye el poeta. Mi segundo subtema consiste en la equiparación de la labor del poeta con la labor de Dios. Esta afirmación puede comprobarse en los siguientes versos: “Juntamente amanece / en todas las persianas que miran al oriente / y la voz de un almuédano / apesadumbra desde su alta torre / el aire de este día / y anuncia a la ciudad de los muchos dioses / la soledad de Dios”. En estos versos pueden deducirse que así como el almuédano está en la torre y habla a la ciudad, el poeta está desde una altura donde puede construir la ciudad como antes la construyó Dios en la realidad.
El título del poema refuerza estos subtemas. El poema llamado “Benarés” hace referencia a una ciudad real de la India. En ella el culto religioso es extendido, lo que le permite al poema desarrollar en primer lugar la idea de procedimiento de repetición desarrollando el tema de duplicación (espejo) y, en segundo lugar, la idea del poeta como Dios que construye (uno la ciudad real otro la imaginada). El poema, como estructura externa, está conformado por una estructura ilativa, porque las estrofas van sucediendo unidades como eslabones conectados entre sí. A su vez, construyen una estructura cerrada porque se distingue un inicio con una reflexión final que cierra el poema. El poema contiene cinco estrofas y treinta y cuarto versos. En ellos se puede ver una oposición de elementos relacionados con la ciudad y con la naturaleza. Estos se relación, a lo largo del poema, con espacios de luz y sombra respectivamente. El objeto lírico en torno al cual gira el poema es la ciudad de Benarés que, en el poema, es construido con la oposición entre ciudad/oscuridad y naturaleza/luz. La actitud lírica con el que el poema expresa sus emociones sobre el objeto lírico es una actitud carminíca porque el hablante lírico expresa sus sentimientos y lo que produce el objeto lírico manifestando, mediante esta descripción, su concepto de la creación poética.
Segmentaremos el poema en tres, según los criterios espaciales que hallamos en el poema. El primer apartado abarca la primera estrofa. Este apartado incluye las isotopías del campo semántico de ciudad (con la cadena isotópica: urbe, casas, imaginada, inalcanzable), de naturaleza (con la cadena isotópica: jardín, falsa, tupida, entreteje) y de duplicación (con la cadenas isotópica: espejo, falsa, distancias). Esta estrofa nos introduce a los tres elementos que se desarrollarán a lo largo del poema. Y estos elementos refuerzan el procedimiento de escritura. En cuanto a la estructura estrófica puede observarse la conformación de una estrofa de seis versos. Hay una combinación de versos de arte mayor y arte menor con rima denominadas libres o blancas. Esto debido a que los versos prescinden de repetición de fonemas que coincidan en sus finales de versos. Tienen además extensión variada como puede observarse en la siguiente cita.
Falsa y tupida
X x x x x (5 sm)
como un jardín calcado en un espejo,
x x x x x x x x x x x (11 sm)
la imaginada urbe
x x x x x x (6 sm)
que no han visto nunca mis ojos
x x x x x x x x x (9 sm)
entreteje distancias
x x x x x x x (7 sm)
y repite sus casas inalcanzables.
X x x x x x x x x x x x (12 sm)
La estrofa se utiliza el encabalgamiento oracional. En este tipo de encabalgamiento se separan los atributos del sujeto de la oración adjetiva. Como puede verse en: “Falsa y tupida / como un jardín calcado en un espejo, / la imaginada urbe”. Los atributos y adjetivos (falsa y tupida) ligados al sujeto (la urbe) son antepuestos y separados por la segmentación (corte) del verso produciendo el conocimiento. Este uso del encabalgamiento hace necesario el uso particular de los adjetivos. Se sabe que si un adjetivo se antepone a un sustantivo hace referencia a algo inmaterial mientras que si se pospone hace referencia a algo material. Estas características son invertidas en el poema en el uso del adjetivo. Como puede verse en: “jardín calcado”, “imaginada urbe”, “casas inalcanzable”. Aquello sucede porque tanto la cualidad inmaterial (imaginada) como material (real) de la naturaleza y la ciudad que se describe —usando la figura retórica de la topografía— duplican sus cualidades teniendo como centro la franja de un espejo que hace compartir y falsificar sus atributos. Se podría afirmar, por lo tanto, que la presentación de las isotopías de ciudad y naturaleza que son potenciadas por el encabalgamiento oracional, el uso de la topografía y la inversión adjetival contribuyen a situar como eje central a la figura del espejo, en este primer apartado, como procedimiento por el cual se duplican las dos ciudades (la imaginada y la real).
En el segundo apartado, abarca desde la segunda estrofa a la cuarta estrofa. Este apartado contiene las isotopías del campo semántico de naturaleza (con la cadena isotópica: sol, río, follaje, estrellas, mañana, horizonte, luz, ramas, amanece, aire, día), el campo semántico de ciudad (con la cadena isotópicas: muladares, cárceles, patios, muros, ciudad, calles, persianas, torre). Y se añade un tercer campo semántico ligado a lo religioso (con la cadena isotópica: templo, sagrado, dioses, Dios). En las tres estrofas del apartado observamos que la estructura estrófica contiene cinco versos, seis versos y siete versos, respectivamente, lo cual lo vuelve irregular. También están construidos con versos de arte mayor y menor (sobresalen los heptasílabos y pentasílabos) con rima libre.
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