CAPERUCITA ROJA: NO TODAS LAS HISTORIAS SON FELICES

CAPERUCITA ROJA: NO TODAS LAS HISTORIAS SON FELICES

Rosa y Julio una pareja felizmente casada esperaba el nacimiento de sus mellizos, ellos vivían en el bosque de maravillas. En una noche lluviosa Rosa se encontraba conversando junto a su esposo, de repente empieza a tener dolores en el cuerpo que suponían la llegada de sus hijos. En ese momento una anciana con aspecto tenebroso toco la puerta educadamente y se ofreció a ayudar a la pareja.

Rosa se encontraba dando a luz mientras que la anciana y su esposo le ayudaban. De repente se escuchó el llorar de los bebés, los niños habían nacido saludables. La anciana da de beber a Rosa un veneno mortal con engaños mencionándole que es una bebida que calmará el dolor. Cuando menos se lo esperaban Rosa cae tendida en el suelo, Julio al notar lo sucedido toma en brazos a sus hijos e intenta escapar sollozando por la muerte de su esposa.  La anciana inmediatamente lo persigue y convierte al padre en un lobo con un hechizo y se lleva a los niños. En el transcurso de la anciana, esta es tacada por un tigre y accidentalmente la niña cae a un precipicio y muere, quedándose solo con el niño.

Pasaron los años y la anciana crio al niño como si fuera una niña, pues su mayor anhelo era tener una hija a la cual llamara Caperucita Roja. Cierto día la anciana encarga a Caperucita Roja recoger hierbas y flores, cuando lo hacía sentía una mirada persistente atrás de él. Era el lobo quién había olfateado el rastro de su hijo, más no entendía porque estaba vestida de niña. No seguro de que este fuera su hijo lo siguió hasta que encontró la casa de la anciana. Al verla sintió ira, tristeza, frustración, y al final un rastro de una inmensa felicidad porque volvió a ver su hijo. Pero empezó a preguntarse porque no veía a la niña, entonces observó un listón rojo que había tejido su esposa para su hija. Suponiendo que esta murió, y cegado por la furia, quiso lanzarse contra la anciana, pero espero a que su hijo se fuera para hacerlo. Al final, cuando la bruja estaba desprevenida ingresó a la casa y logró matarla. Con su muerte el hechizo se liberó y volvió a su forma humana. Salió emocionado en busca de su hijo, quién a pesar de no haber visto a su padre por años, lo había reconocido ya que meses atrás bebió una pócima de la bruja que le hizo ver su pasado. Este le contó a su padre todo lo que había vivido y como su hermana había muerto. Ambos lloraron un largo rato para después enrumbarse a su nueva vida, esta vez sin brujas y esperando un final feliz.

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