Cabezas voladoras
Enviado por Opatricial2000 • 20 de Marzo de 2022 • Tarea • 661 Palabras (3 Páginas) • 117 Visitas
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26 de Febrero del 2022. |
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Las cabezas voladoras.
Los martes y los viernes por la noche son días propicios para que las brujas hagan de las suyas, no solo aquí en Arroyo Grande, sino en el mundo entero. ¿Quién no ha escuchado eso de que “en martes no te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes”, y que el viernes se alborotan los seres del más allá?
Recuerdo que cuando era niño nos contaban cuentos, sentados en el patio de la casa. Casi siempre era la abuela la que nos contaba esos cuentos, sacaba a relucir una procesión de seres del más allá, mientras en cada pasaje se escuchaban las exclamaciones de las peladas y hasta gritos de terror. Los niños no decían nada, porque eran muy valientes, pero después nadie quería ir a acostarse solo. Nuestras madres decían que las abuelas eran unas burras por contar a los niños esa clase de cuentos y que si bien puso Dios esos seres en el mundo, para algo sería; pero no era para que los muchachos lo sepan antes de tiempo, porque se hacían miedosos.
Una de las historias más comunes de ese tiempo era la de las cabezas voladoras. Decían que los viernes, a altas horas de la noche, pasaban por el aire cabezas sin cuerpo, cabezas que se habían separado de sus cuerpos. Cuando pasaban se oía un ruido como el silbido del aire y en algunas ocasiones se escuchaban risas muy perturbadoras. Nunca pude saber por qué a estas cabezas se les daba el nombre de “brujas” ya que, nada tenían que ver con el concepto que tenemos de las brujas o brujos, que son perdonas que se dedican al curanderismo y según sus poderes ponen o quitan maleficios.
En todas partes se dice que las “brujas” tienen conocimiento de los secretos de las familias y su divulgación. ¿Cómo lo saben? Supuestamente tienen la facultad de despegar del cuerpo sus cabezas y hacer que vuelen, y además la posibilidad de pararse en los techos, espiar por las ventanas o escuchar desde la rama de un árbol, desde esos lugares en las noches oscuras se enteran de los secretos y por las mañanas lo divulgan como si alguien se los hubiera contado. De esta manera no se sabe quien es la “bruja” aunque se sospecha de algunas personas , pero sin fundamentos.
Las personas entendidas en estas cosas daban sus concejos, en el supuesto de que algunos de nosotros tuviéramos algún encuentro con la cabeza voladora. Nos decían que, cuando está pasando, debíamos arrojarle un trapo pues así la cabeza caía y no podía juntarse con su cuerpo. De esa manera se llegaba a conocer a la “bruja “. Era la cosa más sencilla, según parece. Otra forma era descubrir donde había dejado su cuerpo, el que quedaba tendido de espalda y rodeado de cuatro velas encendidas. Entonces, lo que convenía hacer era darle la vuelta al cuerpo, cosa que cuando viniera la cabeza a unirse a él, quedara con la cara para atrás, y de esa forma se lo podía reconocer fácilmente.
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