Comparativa Don Quijote de la Mancha

Miguel de Cervantes actor de su propia novela en la película, vemos una etapa de su vida en la que es encarcelado y en su encierro lo lleva contar su historia. Que bien estructurada, creo un personaje que quizás no estaba loco, que en realidad locos estaban los demás por querer vivir en una vida llena de injusticias y maldad. Miguel demuestra su conocimiento en enfermedades psiquiatras pues el personaje de Don Quijote padece "delirios de falsa identidad”, los cuales son muy estudiados en psiquiatría desde hace más de 100 años. Esto nos revela el grado de conocimiento que tenía Cervantes acerca de las enfermedades mentales. Don Quijote recobra su identidad cuando sufre una “afección febril grave y trastorno bipolar". En círculos médicos era sabido, que había trastornos mentales que se recuperaban cuando sobrevenía una afección corporal de cierta gravedad, sobre todo un proceso febril. Tanto es así que hasta bien avanzado el siglo pasado se provocaba la fiebre para combatir cuadros de tipo hipomaníaco. Era un método que se llamaba piretoterapia —terapia por la fiebre—, y es evidente que se trata de algo bien conocido por Cervantes. Realmente es algo asombroso, y el gran acierto de Cervantes es la descripción que hace en el caso de Don Quijote. Seguramente el autor no sabía cuál era la razón de que tras la fiebre se produjera la recuperación de la salud mental, pero, en cuanto a la terapia, acertó de pleno", explica Alonso.

No es casual que Don Quijote de la Mancha se publicara en 1605. "En esos momentos había un contexto psiquiátrico verdaderamente excepcional debido a varias razones. En primer lugar, existía una red de ocho hospitales psiquiátricos distribuidos por toda España, lo que constituye algo único en su época. De hecho, el primer centro psiquiátrico del mundo se creó en 1409 en Valencia y luego, entre el siglo XV y el XVI, se hicieron siete más en otras ciudades. Además, y esto es lo más importante, España era el único país donde se pensaba que el trastorno mental era una auténtica enfermedad, hasta cierto punto, un proceso del cerebro.

La obra es curiosa. Hace ver que Don Quijote estaba loco; porque en su época, querer honrar un nombre y querer honrar el país por la patria era un asunto de locos; querer que un hombre tenga peso y valor era un asunto de locos. Hoy en día pesan más otros valores, igual que los que pesaban en aquella época. La primera gran “locura” es atreverse a ser diferente, atreverse a vivir unos sueños que de tanto pensarlos, “le secó el cerebro”. Tenía seco el cerebro pero sublime en el alma.  Esto nos recuerda un poco la idea del fuego que para poder existir necesita quemar la madera y secar el combustible, consumir el apoyo. El Quijote “se vuelve loco” con sus ideas; pero es Alonso Quijano que “se vuelve loco” y nace el Quijote. La relación entre la ficción y la realidad plantea en concreto cómo es que don Quijote confunde la ficción de los libros de caballerías con la realidad histórica, al extremo de hacerse caballero andante e irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaba. La película se limita a decir que del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro de manera que vino a perder el juicio.

La obra de Miguel De Cervantes es sin duda alguna una sátira caballeresca en la que pudimos notar varios aspectos que pertenecen a un auténtico caballero, el cual Don quijote intentara llenar todos esos requisitos a lo largo de la historia.

Ante el predominio del mal y la iniquidad, surge Don Quijote fue uno de estos caballeros, que supo cumplir su misión con eficacia y ejemplaridad. Tiene claro lo que quiere y lo que debe hacer; de infinita voluntad, si bien a la hora de plasmarla en el plano físico, aunque éste le sea tan hostil que le resulte difícil y acabe siendo considerado como un loco. Su meta no es física, no es ser rico ni poderoso, sino alcanzar la virtud.

Él caballero, Don Quijote, tras recorrer el sendero de la vida, logro vencerse a sí mismo; porque fue generoso: para contradecir la debilidad de la avaricia, así podía distinguir mejor la línea entre la misericordia y la justicia, fue valiente al pelear con gran coraje contra, lo que en su mente era,  un monstruo de gran tamaño y cuatro brazos y para defender a su dama de los rufianes, fiel y leal; defensor de causas justas; porque nunca mostró apego por las riquezas y siempre tuvo presto su brazo para socorrer a damas y menesterosos. Fue más que un hombre bueno; fue una encarnación de la virtud.

Siempre recordaba los mandamientos inquebrantables que los caballeros debían poseer, como, no retrocederás ante el enemigo, no mentiras y serás fiel a tu palabra, serás generoso, mantener el bien frente a la injusticia.

Pero para conseguir todas estos requisitos de un caballero debió pasar por varias pruebas que se enfrentó a lo largo de su viaje. Pero para todo esto necesitaba ser nombrado.

Fue Característico por su ideal romántico y sus elevadas reflexiones. Al quijote no le intereso jamás el juicio de los otros ni busco la aprobación alguna, sino solo el respeto y el premio que estimaba, al valor y al sacrificio por un noble ideal.

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