Cuentos infantiles
Enviado por TABITA2011 • 27 de Mayo de 2020 • Ensayo • 1.710 Palabras (7 Páginas) • 234 Visitas
La noticia en el periódico[pic 1]
En el periódico diario que circula en mi ciudad, apareció el titular en la primera página: ‘’UN ACCIDENTE, Y UN LÍO SE HA CREADO EN LA VEREDA, es la muerte accidental o provocada de una ternera de cuatro meses de edad. Son muchas las versiones que existen por todo el vecindario’’.
El periodista comenta la versión de una niña de ocho años cuyo nombre empieza por ‘’K’’ y termina en ‘’n’’, quien dice que, en una mañana bien fría y nublada, la ternera estaba encalambrada, con sus patas temblando, cuando un niño de nombre que comienza por ‘’Q’’ y termina en ‘’r’’, que tiene muchos, muchos, muchos, pero muchos marranos, y muchos perros, y que tiene un tío que le llaman Nino. Pero no quiero decir el nombre de él para no tener problemas. Este niño correteó al pobre animalito encalambrado, lo cansó, lo asustó, y se echó a botas por un barranco. La niña continúa diciendo que el animal mandó las manos adelante y las metió por unas raíces, la cual dio una vuelta el animal y cayó de cabeza y se desnucó.
A mi mamá, la encargada de la finca, le tocó mentirle al patrón y después pedirle perdón a Dios, para evitar más problemas en la región. Mi madre le tomó foto al animal soplado con las dos patas levantadas del piso y le dijo al patrón: ‘’la ternera se echó a botes porque una avispa la había acorralado’’.
El niño cuyo nombre comienza con ‘’Q’’ y termina en ‘’r’’ dice que el animal se mató, porque unas avispas lo atacaron y que él solo fue el primero en ver el animal muerto, y después se lo contó a las demás personas.
El profe asegura que el niño, que su nombre empieza por ‘’Q’’ y termina en ‘’r’’ ese día fue a la escuela con unos butatones y con un ojo casi cerrado. De todas maneras, esta muerte está en una denuncia penal en el juzgado del señor juez.
El dueño de la finca y del animal muerto, dice: ‘’yo creo que este animal se mató solo y que fueron las avispas las causantes de este homicidio. Yo le creo al niño porque él es muy educado, muy disciplinado, muy respetuoso, de buen vivir y es buen vecino’’.
Todavía no ha salido el fallo, pero es posible que la muerte de este cuadrúpedo se quede así, sin responsabilidades, por no ser la muerte de un humano y ser un problema de menor cuantía.
Felicito al niño por ser valiente y lograr ponerse a salvo de las avispas.
ALI BABA Y LOS CUARENTA LADRONES
A eso de las diez de la mañana, apareció en nuestra vereda un hombre de aspecto elegante, de barba espesa acompañado de unos hombres, quien le dijo a mi prima: ‘’quiero hablar con su mamá, o su papá’’. Ella corrió y dio aviso a toda la familia y como es de costumbre, salimos todos los hermanos, primos, tres tías y dos tíos.[pic 2]
Mi mamá lo saludó y le dijo: ‘’¿En qué se le puede servir, y qué podemos hacer por usted?, yo me llamo Clemencia, y aunque ustedes son muchos, quisiera saber cuál es su nombre’’. –yo soy Ali Baba, contestó él. Cuando la familia de doña Clema escuchó ese nombre se quedaron paralizados y asustados, los perros no dejaban de ladrar e incitaron a otros perros vecinos a ladrar también y los otros perros más lejanos al escuchar los más cercanos, también ladraban, esto no parecía un concierto si no un desencierro en toda la región.
Plutarco, el hijo mediano, metió la cucharada y dijo: ‘’mi hermano el estudiado, nos habló de usted y sabemos que en la ciudad de Róterdam, al otro lado del charco, usted logró entrar a un depósito muy grande y robó tres bolsas de oro y lo hizo corriendo la puerta, porque conocía la clave. También sabemos que en su casa mataron a los cuarenta ladrones’’.
Por aquí hay un dicho que dice: Ladrón que mata ladrón tiene cien años de perdón, para esta región robar es muy malo.
La tía dicharachera dijo: ´´estamos asustados, no queremos tener negocios con usted, aquí vivimos bien, por favor váyanse’’.
Ali Baba respondió: ‘’sí, es verdad, yo pensé que por aquí no sabían mi historia, pero yo vengo a traerles progreso y buenos dividendos con el negocio, pues traigo bastante oro muy brillante’’.
Mi tío Clímaco exclamó: ‘’Yo no conocía esta historia tan fea, ni cómo usted Ali Baba ha vivido, nos preocupa que en esa cartera de mano puede traer hasta una pistola y esos hombres que están delante de usted son veinte ¿y los otros veinte hombres que están atrás quiénes son? No me diga que son los nuevos cuarenta ladrones modernos repuestos’’.
Ali Baba contradijo: ‘’no, no, no, ¿por qué duda de nosotros? En esta cartera tengo una calculadora, el metro, y otros instrumentos de medida, y estos cuarenta hombres son mis guardaespaldas’’.
El otro tío dijo: ‘’¡esto me da mala espina!, por favor, no estamos vendiendo nada, nosotros aquí vivimos muy bien, no queremos tener negocios con gente extraña, por favor váyanse ya, devuélvanse por donde llegaron , nosotros somos muy pacíficos y respetuosos, tememos por los vecinos de la otra vereda se enteren y vengan y los encaren y vuélvase el juicio final’’.
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