Diseño Gráfico y el dinero del estudiante

Diseño Gráfico y el dinero del estudiante.

        La carrera Diseño Gráfico que se dicta en la Facultad de Arte y Diseño, comprende a lo largo de su cursada, múltiples trabajos que se deben entregar en diversos formatos y soportes.

        Desde mi experiencia, puedo decir, que he tenido inconvenientes a la hora de sustentar los trabajos que exigían soportes, principalmente aquellos que en calidad de materiales representan un costo verdaderamente elevado.

         Personalmente creo, que la facultad, o bien la carrera de Diseño Gráfico, debería tener algún tipo de ayuda, además de la necesaria beca de fotocopias, que nos permita acceder a estos materiales con mayor facilidad, de este modo, nuestra condición económica ya no será un factor influyente en nuestro desempeño académico.

        Puedo decir al respecto, que conozco la situación de varios compañeros de cursada, con mayores dificultades de dinero, a quienes no les alcanza para comprar los materiales y/o herramientas, y eso se ve reflejado en sus entregas y por consecuencia en sus notas.

        Por otro lado, creo además, que al ser una Universidad Pública, no debería tener inconvenientes tales como “alumnos que abandonan la carrera por ser cara”, o que les cuesta avanzar y poder realizar sus proyectos por no contar con un monto de dinero específico.

        Finalmente, opino que todos tenemos el derecho a acceder a la educación pública y gratuita, pero que en este caso, no se efectúa a causa de que la misma se ve sumamente limitada por una problemática puramente monetaria.

        Sin embargo, hay quienes opinan que “si la Facultad diera un beneficio para solventar los gastos en materiales necesarios para los trabajos de la carrera, se estaría arriesgando a derrochar su inversión, puesto que no todos los estudiantes culminan la carrera para poder retribuir al Estado lo que él les otorgo” Verónica Langer.

        Ante ésta fuerte opinión, pienso que la solución estaría en que el beneficio le sea otorgado a aquellos que regularizan las materias y tengan un notorio compromiso con la carrera.

        Para concluir, puedo asegurar que el problema económico que representan los trabajos de la carrera de Diseño Gráfico es real y puede ser solucionado, si la facultad realiza algún tipo de aporte y de esta manera hacerle justicia sus atributos de “educación pública y gratuita”.

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