EL DÍA MAS LARGO DE MI VIDA

EL DÍA MAS LARGO DE MI VIDA

Era el  sábado  13 de octubre me desperté a las 3  de la mañana porque sin explicación sonó mi despertador,  por un momento pensé que  el despertador se había dañado o que alguien me había jugado  una broma, yo continúe en mi cama al rato  entro mi madre un  poco acelerada  afanándome para que me alistara, en ese momento recordé  la causa por la cual había sonado  el  despertador,  la razón,  mi padre había planeado un viaje  a un lugar cerca de la ciudad pero con ambiente  natural   me levante de la cama  tome alguna ropa de  mi  ropero escogiendo trajes  como para clima caliente lleve  un par de pantalonetas  tenis  sandalias el vestido de baño y mi ropa interior luego tome una ducha  me bañe los dientes y me vestí  al salir mi madre ya me había servido el desayuno yo era la última que faltaba,  mi padre me ayudo a subir las maletas al carro y mi hermano  se regresó por  el celular y la cámara, yo estaba muy contenta  porque por fin iba a conocer  el parque ecológico de Jericó  que queda  cerca de Bogotá.  una vez termine el desayuno mi padre me afano para que subiera al carro  por fin arrancamos  la mañana estaba un poco fría yo me arrope de pies a cabeza  y quede fundida en un profundo sueño,  al comienzo escuchaba de lejos la música del radio y algo del ruido que producen las llantas contra el pavimento, pero después me imagine que estaba en un parque  con mi familia  era un sitio muy grande  rodeado de espesa vegetación y arboles muy grandes  veía algunas especies de animales  de la selva  como  micos y  papagayos,   al comienzo todo era novedoso  mientras yo observaba a mi alrededor se dirigió a nosotros  un guía era  una persona de contextura delgada un  poco bajo de estatura  con ropas características de los indígenas,  su piel morena y ojos  pequeños,  que empezó a hablarnos de los cuidados y recomendaciones que deberíamos tener para ingresar al parque, mientras mis padres recibían la instrucción  yo  dirigí mi atención  a una lagartija multicolor  que  trataba de esconderse entre algunas piedras  sus llamativos colores hicieron que yo me desplazara detrás de ella algunos pasos,  sin embargo  tome rumbo por un pequeño camino  que conducía hacia  algunas plantas  que estaban llenas de flores,  de lejos alcanzaba a escuchar el guía que aun  dialogaba con  los visitantes,  sin embargo cuando me detuve  no supe  como devolverme  hacia el sitio por donde entre,  vi  un sendero  y me pareció que ese era el camino, sin embargo  en ese momento empecé a sentir un poco de miedo porque me sentí sola, ya no escuchaba al guía  empápese a gritar pidiendo ayuda desesperadamente, daba unos pocos pasos pero cada vez me sentía mas perdida,  miraba a mi alrededor y solo  veía árboles  y plantas que cada vez eran mas espesas sentía miedo de encontrarme con algún animal,  la verdad  yo le tengo miedo a las culebras  y me parecía que por cualquier sitio podía salir alguna, así que al menor ruido sentía el temor  de encontrarme con una de ellas.  Seguí gritando y buscando la salida  sin  que lograra encontrarla mi ropa estaba un poco sucia por el rose con las plantas  yo tenía sed  y algo de hambre, estaba cansada solo sollozaba y caminaba  sentía que cada vez se oscurecía mas  y yo estaba sola en aquella selva con hambre y con frio  fue entonces cuando comencé a escuchar algunas voces  pero yo ya no tenía aliento para gritar  desesperadamente  trate de moverme para hacer algún ruido y que me escucharan  fue entonces cuando desperté y vi a mi hermano que me decía levántate que ya llegamos.

EL MUNDO PERDIDO  DE  MIGUEL

Cuenta mi abuelo  que hace muchos años  en una ciudad de Colombia  un pequeño niño encontró  una cueva  que  conducía  a un extraño mundo lleno de tesoros y me aseguraba que el mismo había conocido al pequeño que compartió su secreto y que en un lugar de la casa mi abuelo lo guardaba para que nadie lo descubriera, al comienzo yo no creía   la verdad yo estaba cansada de escuchar esas historias  de fantasías que siempre terminaban en lo mismo por lo que  prefería  decirle al abuelo que me contara otra historia de aquellas que el sabia, que ojala fueran de terror me conto mil veces la de la pata sola, otras tantas  la llorona y otras mas  de aquellos mitos y leyendas que  yo había escuchado pero que sin embargo me encantaba que me las contara una y otra vez  mas a veces me leía fabulas  de Pombo sin embargo al final me decía  y no te gustaría conocer  el secreto del mundo perdido de miguel? Ya basta abuelo  eso solo es fantasía  igual que los cuentos que me lees..  su respuesta era contundente,  el mundo de Miguel es verdad y yo conozco su secreto. Bueno y si lo conoces porque no me lo dices?  La respuesta era la misma, prometí no  contárselo a nadie.

Fueron muchas las tardes  que frecuente al abuelo  para que me contara  sus historias  y otras tantas  en que  ponía a prueba mi curiosidad con el cuentico del mundo perdido de Miguel, algunas veces se atrevía a decirme que era un mundo  fantástico lleno de riquezas con castillos de cristal y un arcoíris por el que uno podía caminar pero también era real habían seres humanos como nosotros que cultivaban la tierra  para recoger frutos y comer habían  autos  que volaban y muchos prados verdes para descansar y que si yo quería podía allí entrar. Un día al terminar una de sus historias me dijo que me acercara que me iba a decir algo,  con susurros al oído me dijo “Tu eres mi nieta preferida por eso hoy sin romper mi promesa quiero  confiarte  algo del secreto, “la verdad  cuando Miguel me dejo entrar a su mundo  me dio unas pistas que cuidadosamente guardaba en un libro,  ese libro lo guarde  en  el desbaratado mueble  donde  tengo mis libros así que si algún día quieres  conocer el mundo de Miguel, tendrás mi promesa que allí las encontraras” no fueron muchos los años que pasaron,  mi abuelo enfermo  y se fue al cielo. Cada fin de semana mi madre me llevaba a visitar a mi abuela y yo aprovechaba para buscar las pistas que el abuelo había guardado  cuidadosamente,  tome libro por libro, pasaba página por página y leía esperando encontrar algo que me dijera como llegar a ese mundo fantástico, cuando menos pensaba estaba sumergida en historias de todas clase desde  cuantos de hadas hasta aventuras, desde la fantasía a la realidad  desde la novela hasta la comedia desde  el amor hasta la soledad  cuando crecí pude entender  que el mundo perdido de Miguel existe y que solo basta buscarlo en los libros para entrar en él.

LA VIDA ES UN CUENTO

Un poco preocupada por mi tarea de español busco en mi mente una idea para escribir un cuento, a veces  llega  y la desecho pensando que no va a servir  de pronto la retomo con la ilusión de que sea el mejor, y así es que  en medio  de las letras te encuentro solo es cuestión de contarte algo de mí, nací un cinco de julio a eso de la diez,  cuenta mi madre que fue algo especial por la premura con que vine a este mundo,  las contracciones le vinieron rápido y el trabajo de parto no existió mi padre apenas alcanzo a llevar a mi madre al hospital “una camilla por favor “ y mientras nos llevaban a la sala… zúas nací. La verdad  fui un poco glotona, me gustó mucho la leche de mamá, era capaz de estar día y noche comiendo y  durmiendo en los brazos de ella, mis primeros días de vida fueron muy especiales siempre he tenido a mi madre a mi lado ella me enseño a caminar  y tuvo la paciencia para enseñarme a hablar  bailar y cantar  fue mi profesora de español mi médico de cabecera, la mejor chef,  la psicóloga,  adivina y todas esas profesiones necesarias para ser mamá, fue una compañía mutua que las dos disfrutamos mientras mi padre trabajaba y mi hermano estudiaba, dice  mi madre que el tiempo paso muy rápido y pronto  sabia caminar y  hablar  esta época fue mejor pues mi mamá se esmeraba en cumplir mis deseos y yo a querer  pedir algo mas, puedo decirte que  fui princesa, coneja, ratona, hasta la muñeca puca. Comí muchos dulces en la noche del hallo wen, he compartido muchos juegos y travesuras con mi hermano,  un que otro plato roto, un derrame de jugo en la camisa de papa,  un pinchazo en el dedo y hasta  una raspadura en mi cara que los asusto a todos pero  después paso y volvió a la normalidad. La navidad ha sido una fecha para mi muy especial  natilla villancicos y los regalos del niño Dios, muñecas barby por montón con su novio  los pony  y su casa de desarmar,  tuve quid de maquillajes,  de enfermera entre otros mas, estás  han sido fechas inolvidables de las que únicamente tengo gratos recuerdos, con mi familia he conocido muchos lugares  desde zoológicos hasta parques de aventura,  desde rodaderos hasta tobogán, desde  montañas rusas hasta el club vacacional allí mis historias son infinitas pero lo que más me gusta es nadar,  en mis primeros años de estudio pude conocer  amigas muy especiales y profesoras inolvidables  fue una época muy especial llegue cuando apenas era una bebe,  los primeros días fueron algo duros porque tenía que por primera vez alejarme de mamá las dos  estuvimos muy tristes, pero luego todo paso. Allí aprendí mi primeras letras,  canciones, bailes   matemáticas y mucho mas, este siclo paso y fue necesario  iniciar mi bachillerato en otro colegio, la verdad no ha sido fácil porque son muchos cambios, muchos esfuerzos por adaptarme a los métodos de estudio pero lo mejor es que he conocido muchas amigas, hoy veo el cambio y la mejoría como resultado de mi dedicación, son mucho los momentos e historias que a mi corta edad he vivido algunas de ellas que quiero compartir con este pequeño cuento que hoy escribo para ti.

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