ENSAYO ESPAÑOL UN VELO NO SILENCIA LA INCONFORMIDAD
Enviado por veronicagil06 • 19 de Octubre de 2015 • Ensayo • 2.632 Palabras (11 Páginas) • 94 Visitas
Ensayo
UN VELO NO SILENCIA LA INCONFORMIDAD
Es ilógico hablar de derechos humanos en pleno siglo XXI donde a diario por muchos medios, vivenciamos como inhumanamente se vulneran los derechos de muchas personas en muchas culturas, especialmente a las mujeres. La cultura, tal vez más polémica en cuanto a la valoración y el lugar de la mujer es la cultura árabe islamista. Todos sabemos que mucho antes del surgimiento del islam la cultura árabe era un poco mas flexible, mas liberal y tenía reglas un poco menos severas ante una conducta u otra y lo más relevante quizá, es que con la mujer era un poco menos dura y ella gozaba de una posición relativamente fuerte, en la que tomaban decisiones con total independencia y autonomía, no dependían de sus maridos y podían hasta repudiarlos, podían tener relaciones sexuales libremente, entre muchas cosas mas.
Pero la situación de las mujeres comenzó a cambiar a partir de una época cercana a los primeros avistamientos del islam ya que en la época de mahoma la sociedad árabe se había convertido rápidamente en un mandato masculino donde las mujeres carecían de derechos y estaban al vaivén de los hombres mientras que estos podían ser y actuar de la manera mas liberal posible siendo ellos los infieles, promiscuos y además con la potestad para humillar e irrespetar a las mujeres quienes para la época ya eran cien por ciento dependientes de su marido para sobrevivir y que en última estancia terminaban viviendo de la peor manera imaginable y en la miseria.
El islam, cuando se consolida, aparentemente establece ciertas normas que dan un poco de dignidad al papel de la mujer en dicha cultura o practica religiosa pero igual continua siendo un atropello ya que el hombre puede tener mas de una esposa y mas cosas que aunque en menor medida no resultaron siendo una ventaja animadora para las mujeres y cosa que con el tiempo ha comenzado a generar inconformidad y un leve deseo de lucha y justicia.
El atuendo es componente importante de la cultura islámica, en las mujeres se usa el hiyab, la burka, el niqab y el jumur, aunque el primero no fue imposición del islam y ha sido usado desde tiempos antiquísimos por otras civilizaciones de terrenos áridos, todos tomaron otro significado luego de su surgimiento, consisten en que la mujer debe procurar enseñar la menor cantidad posible de piel o de cuerpo significando sumisión a dios y a su marido y que la mujer que mostraba el cuerpo no era sumisa o se consideraba una prostituta pero aunque este parece ser el origen, el hiyab se prestó para ser una de las excusas para someter y excluir mas a la mujer, mencionados muchas veces en el Corán, libro sagrado del islam que si impone el uso del jumur y la burka que es una tela o velo largo que debe cubrir el pecho y la cabeza y la boca, dejando solo los ojos al descubierto, pero el atuendo nunca debería prestarse para marginar a la mujer .
Los siguientes fragmentos del Corán islámico confirman lo anteriormente dicho:
“Di a las creyentes que bajen la vista con recato, que sean castas y que no muestren más adornos que los que están a la vista, que cubran su escote con el velo y no exhiban sus adornos sino a sus esposos, a sus padres, a sus suegros, a sus propios hijos... A los niños que no saben aún de las partes femeninas.” (Corán 630 en Ruiz 1998: 556-557),
“¡Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran con el manto (cuando salgan a la calle). Es mejor para que se las distinga y no sean molestadas” (Corán 630 en Ruiz 1998: 557) y
“Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de las preferencias que Dios ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas. Y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Dios manda que cuiden. !Amonestad a aquellas que temáis que se rebelen, dejadles solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis con ellas” (Corán 630 en Padilla 2011:2).
Es totalmente valido y respetable que por sumisión a nuestra creencia religiosa nos sometamos a ciertos sacrificios o reglas, es mas, casi todos los seres humanos que profesamos o somos seguidores de una u otra religión o credo, lo hacemos de muchas maneras en momentos determinados de nuestras vidas, pero aquí la diferencia es que las reglas o “mandamientos” del islam (por llamarlo de una manera) son imposiciones obligatorias , sin posibilidad de negociar o de hablar y respaldadas siempre por el comentario de que si no se cumplen a cabalidad la persona será tachada de pecadora y recibirá el castigo de su dios, por lo que la mujer, en este caso, se ve obligada a aceptarlas, también para evitar una paliza u otro tipo de maltrato que le puede propinar su cónyuge u otra persona de la sociedad, quien también está al pendiente de todas sus actuaciones para juzgarla.
“En el islam tradicionalista las mujeres desempeñan un papel secundario porque se las considera y trata como el sexo débil. Según esta perspectiva la mujer es emocional, irracional impredecible, irresponsable, incapaz de tomar decisiones y afrontar riesgos e indigna de confianza, por lo tanto, es necesaria la supervisión, la protección y el dominio constante del hombre sobre ella”, como pretenden que todas estas percepciones erróneas no generen en nuestro mundo occidental y sabemos que también, dentro de las mismas estructuras árabes, una indisposición, si todos nos hemos dado cuenta. A lo largo del tiempo, todo lo majestuoso que han logrado las mujeres, cuan valiosas son, el maravilloso complemento que son para un hombre y que no sirven solo para estar encerradas en casa o para engendrar y criar hijos, claramente cabe mencionar que hay países árabes donde la mujer tiene unos pocos beneficios mejores que en otros lugares, son trabajadoras, estudiadas preparadas y mas, pero esto, solo si sus maridos se los permiten y bajo las condiciones que ellos pongan y esto para nada es equitativo ni aceptable.
Tan grave ha sido esta problemática que como lo muestran muchas historias, reportajes, libros y otros documentos: “las tribus árabes beduinas sentían hasta desprecio y mostraban inconformidad por la descendencia femenina, prefiriendo siempre mantener, dar lo mejor y velar por la vida del hijo varón”, sin tratar de ser repetitiva ni de caer en una posición sumamente feminista, lanzo la cuestión ya muy mencionada de ¿qué puede hacer un hombre que una mujer no pueda?, para que sea tan sublevada y me atrevo hasta a decir que no me siento para nada de acuerdo con estas normas, las cuales dudo que tengan una proveniencia del todo divina o sobrenatural, si genera tanta controversia y trata de callar de todas las maneras posibles las inigualables voces de quienes siempre han sido una luz para la oscuridad de la humanidad. Es claro aceptar que no siempre todas las mujeres que deseen una educación avanzada la obtengan, esto se relaciona con factores como la familia, el dinero y otro tipo de posibilidades, pero los árabes en su mayoría poseen las comodidades para prepararse académicamente, incluso hay mujeres árabes que han resultado ser una eminencia en lo que hacen y que consiguieron ser escuchadas y un pequeño sitio en los terrenos que los hombres ya tenían copados. Y con justa razón, ya era hora que una mujer se hiciera oír y que tuviera la valentía y el coraje para darse cuenta de que no eran pecadoras ni traidoras al tratar de hacer valer un poco mas su condición de seres humanos dignos, gracias a esto desde hace unos pocos años encontramos mujeres con gran determinación y dignas de admirar que comenzaron a expresarse a pesar de las constantes amenazas que enfrentan al hacerlo, además de tener muchas otras posiciones en su contra ya que lógicamente del otro lado, están las mujeres, a las cuales esto no les molesta o importa en lo absoluto porque viven relativamente bien y porque desde su crianza desarrollaron una incondicionalidad, aceptación y hasta amor por su cultura, pensamiento que es merecedor de respeto por que todos los seres humanos, a pesar de todo, también amamos las raíces y la estructura de donde venimos, aunque esto es casi la dificultad menos relevante porque pues quien quiere se aguanta y quien sufre mucho y ve que su religión en vez de ayudarla, apoya los actos injustos hacia ella, con toda razón debe protestar.
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