Economía naranja

La economía naranja en la educación superior de Colombia

La educación es el instrumento más eficaz para transformar el mundo y  el camino para pertenecer al mundo del saber, caracterizado por formar personas capaces de crear cosas nuevas que ayuden en el crecimiento del país, de la sociedad y  de las personas. Por medio de la educación el ser humano encuentra la vía  hacia el conocimiento, a la cultura, a la ciencia, a las artes, a la técnica y a los demás bienes y valores que conforman  la humanidad; además, La educación es un derecho fundamental del hombre y es un bien que ha de ser resguardado por ley. Esta ejerce un rol primordial al jugar el papel de organizadora de los procesos de comunicación cultural y de avance económico. La educación hoy es un hecho principalmente comunicativo, en el cual los actores intercambian opiniones y perspectivas del mundo. Por medio del quehacer educativo La educación desempeña un rol fundamental al jugar el papel de articuladora de los procesos de comunicación cultural y de progreso económico. Actualmente la educación está familiarizada con lo comunicativo, en el cual los actores cambian o comparten  opiniones y visiones del mundo. En el  quehacer educativo se aprenden o asimilan los valores propios, se examinan identidades comunes y se desarrollan destrezas para un diálogo intercultural que acerca a las naciones.

La educación superior en Colombia enfrenta desafíos importantes dentro de los que se destacan el aumento de los niveles de cobertura y la mejora de la calidad de las instituciones que brindan servicios pedagógicos en este nivel de enseñanza. La eficacia del sistema de educación superior es heterogénea, ya que conviven instituciones bien organizadas y reconocidas por su excelencia, con instituciones caracterizadas por bajos niveles de calidad. Adicionalmente, no existe un enlace claro entre las insuficiencias del sector productivo y la formación profesional, lo cual constituye una limitación para el desarrollo económico del país. El logro académico depende de los factores relacionados a la institución y a los estudiantes. En lo respectivo con las instituciones se recalca el manejo administrativo de los recursos físicos, humanos y financieros, la calidad del personal docente y los incentivos a la investigación. Por otra parte, los factores asociados a los educandos incluyen, entre otros, las condiciones socioeconómicas del hogar al cual el alumno pertenece, la educación de los padres y el desarrollo de las habilidades cognitivas, que son alcanzados desde la primera infancia.

Por consiguiente, la educación superior en Colombia deberá  implementar nuevas formas para incluir y fomentar las artes, la cultura, la creatividad, la innovación y las tecnologías; no a corto plazo sino a largo plazo que despierten en cada estudiante nuevos ideales y aportes que favorezcan  al país generando un crecimiento efímero, y es esto lo que es la economía naranja, el conjuntos de actividades que convierten los ideales en bienes y servicios culturales que están determinados por la posesión intelectual. Y a través de esta, se puedan generar negocios  sostenibles que a futuro aporten riquezas tanto al país como a la persona que lo crea. Una forma de incluir la economía naranja en la educación superior es en la implementación de espacios culturales y artísticos (talleres de pinturas, teatro, danza, diseño etc.) en el que cada estudiante desarrollare las destrezas o habilidades en las que se destaca y pueda dar a conocer que la riqueza esta en lo que somos, en lo que aportamos y creamos pues el talento, la creatividad y la innovación son la materia prima de esta.  También creando más facultades que inculquen o despierten en los estudiantes el deseo de innovar en nuevas cosas e imponiendo ideas de desarrollo logrando así los inversionistas vean con más seriedad a los artistas y creativos, y  estos aprendan a exhibir planes de negocios para ofrecer sus proyectos y con esto se generarían más empleos.

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