El agua que cura todo, adaptación a obra de teatro

FD4-3 4°A y 4°B

El agua que cura todo

Personajes:

-Príncipe 1

-Príncipe 2:

- Príncipe 3:

-Princesa

- Duende

- Oso

- Rey

Narrador: tres jóvenes príncipes  veían cómo su papá, el rey, estaba en una cama muy enfermo casi a punto de morir. Ni siquiera los mejores doctores del pueblo habían podido sanar al pobre rey, ningún remedio, por bueno que fuera, le había hecho sonreír y estar sano.

Un buen día, mientras los tres muchachos caminaban tristes por el castillo,  apareció un viejito vestido con ropas rotas y viejas.

Príncipe 1: ¿Qué estás haciendo aquí viejo sucio?

Príncipe 2: ¡Sal ya!, ¡Rápido! No tendrías estar aquí (Echándolo)

Príncipe 3: Cálmense, deberíamos escuchar lo que quiere decirnos. Hable buen anciano.

Viejo: he sabido que su padre se enfermó mucho, pero desde ahora les digo que el único remedio que podrá sanarlo es el agua de la vida. Vayan pronto a buscarla y lo podrán salvar.

Narrador: Al oír las palabras del viejito, los hermanos se llenaron de esperanza. El hermano mayor partió rápidamente hacia su caballo y salió del castillo corriendo a toda velocidad.

Príncipe 1: (Intrépido) Si obtengo el agua de la vida mi padre me agradecerá nombrándome el rey. (Toma su caballo y se adentra en el bosque)

Narrador: Mientras entraba en el bosque se encontró con un duende que iba pasando por el camino

Duende: ¿Adónde vas con tanta  prisa, jovenzuelo? (preguntó)

Príncipe 1: (Grita enojado) ¡No me molestes, estúpido! , ¡Sal de mi camino! (Sin detener su frenética marcha).

Narrador: Entonces, el duende se enojó tanto que  nombró un hechizo sobre el joven.

Duende: (Irritado dirigiéndose al príncipe) Lanzo un hechizo sobre ti, para que te pierdas en el bosque entre las montañas. ( Agita sus manos )

Narrador: Con el paso del tiempo, el segundo de los hermanos comenzó a tener ganas de ir porque veía que su hermano se demoraba mucho

Príncipe 2: Si yo encuentro el agua de la vida, mi padre me coronara como rey.  (Ensilló su caballo y se fue galopando hacia el bosque)

Narrador: Mientras entraba en el bosque, otra vez el mismo duende se cruzo en el camino del segundo hermano.

Duende: ¿A dónde vas con tan apurado, jovenzuelo? (preguntó)

Príncipe 2: ¡Apártate tonto! (Chilló) No tengo tiempo para preguntas (Continuando su veloz carrera)

Duende: (Molesto) Te lanzo también a ti un hechizo para que te pierdas en la montaña del bosque (agita sus manos)

Narrador: Varias horas después, el más chico de los príncipes se preocupó por sus hermanos, pues aún no habían vuelto con el agua de la vida para su enfermo padre.

Príncipe 3: (Afligido) ¿Qué habrá pasado con mis hermanos? Los iré a buscar a ellos y también el remedio para mi padre, que le queda poco tiempo de vida. (Ajustó su caballo y salió hacia el bosque)

Narrador: Por supuesto, el duende del bosque también vio al pequeño príncipe y se cruzó en su camino.

Duende: ¿A dónde vas tan apurado, jovenzuelo? (preguntó)

Príncipe 3: Estoy buscando el agua de la vida para curar a mi padre enfermo, ¿Sabes donde puedo encontrarla? (preguntó)

Duende: ¡Claro que sí! (Exclamó el duende con alegría). Por fin alguien me trata bien. El agua de la vida debes buscarla en la cueva encantada, pero cuídate porque un terrible oso cuida la entrada.

Príncipe 3: Entonces ¿Qué puedo hacer para vencer al oso?

Duende: Debes entretenerlo, toma este pan, tíraselo al oso y podrás entrar a la cueva. Pero antes de que el oso termine de comer, tienes que haber salido de la cueva. Sé rápido.

Narrador: Y así lo hizo. El menor de los príncipes siguió el camino que el duende le dijo  y a las pocas horas llegó  a la cueva encantada. Como le habían contado, el oso se encontraba justo en la entrada. Era un animal enorme con garras afiladas y mirada furiosa.

Oso: ARRRRGG! (ruge)

Príncipe 3: Toma este pan (lo lanza hacia él)

Narrador: El oso se divirtió  comiéndoselo y el príncipe corrió hacia el interior de la cueva. Todo se encontraba oscuro en aquel lugar, pero a lo lejos podía verse un una brillante luz, y el príncipe no tardó en llenar con aquella agua mágica una pequeña botella que llevaba con él.

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