El lenguaje olvidado.

El lenguaje olvidado.

 “El sueño nos despoja del ropaje de circunstancias, nos arma de una terrible libertad de modo que todos los deseos se lanzan a la acción. Los hombres prudentes se leen los sueños para conocerse a sí mismos; pero no los detalles, sino el valor”.

-Emerson.

La capacidad de intrigarnos, es el punto de partida de la sabiduría. Sin embargo, esa verdad constituye una muy triste apreciación de “la sabiduría” del hombre moderno. Hemos perdido el don de asombrarnos. Creemos saberlo todo, y lo que no sabemos, lo saben los especialistas, cuya función es conocer lo que nosotros ignoramos. Hoy por hoy, revelar asombro nos resulta penoso, ya que erróneamente, creemos que el hecho de sorprendernos denota una inferioridad intelectual. Tan es así, que hasta los niños rara vez se sorprenden, y si en algún momento llegan a hacerlo, tratan de ocultarlo. En medida que vamos creciendo se va perdiendo esta capacidad, hasta que llegamos al punto de pensar que lo único que importa es “saber contestar”.

Es esta una de las actitudes por las cuales los fenómenos más asombrosos de la vida, en este caso los sueños, provocan en nosotros tan poca admiración. Lo más increíble es que ésta es de las cosas que todos los seres humanos tenemos en común, el sueño. Todos soñamos: no entendemos nuestros sueños, pero nos conducimos como si no pasara nada extraño en nuestras mentes dormidas, raro en comparación a los actos lógicos que realiza nuestra mente cuando estamos despiertos.

La mente tiene la obligación de resolver problemas. Es como un ordenador al que se le ha dado una indicación y no se detiene hasta que haya sido resuelta.

La mente en su estado consiente, o sea cuando estamos despiertos, es demasiado limitada. Sin embargo, cuando entramos en estados mucho más profundos, en este caso cuando dormimos, la mente se desdobla y un mundo de posibilidades está al alcance de nosotros. Debido a eso en muchas ocasiones los sueños no tienen “coherencia” aparente, ya que en la vida cotidiana, para el ser humano es demasiado complicado poder expresar sentimientos, emociones y cualquier tipo de situaciones que desconoce. A las personas nos les gustan las cosas que desconoce, evita lo que no se puede explicar, por eso, pasamos por alto los sueños. En el sueño nos volvemos súper héroes, capaces de hacer absolutamente todo, porque la mente tiene la capacidad de hacerlo; es como un niño sin prejuicios, sincero, fiel y eficaz para relacionar todo lo que ve con lo que siente.

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