El otromexico

El otro México

Baja California Sur, desde antes y después de su descubrimiento se ha caracterizado por ser un territorio diferente al resto del país. Una tierra de contrastes, en donde el mar y el desierto se unen en una sola mirada, decorado solo de dos colores, el verde de los cardones y el café de sus matorrales casi secos a falta de la tan ansiada lluvia.

Los Cabos, en donde el Mar del Cortes y el Océano Pacifico logran unir la paz de uno y la agresividad del otro, tierra del tesoro prometido, en donde como en 1535 llegaron los Españoles a conquistarnos, ahora han llegado miles de mexicanos de otros estados a buscar nuevos horizontes, otros miles de extranjeros que al conocernos decidieron quedarse a vivir la tranquilidad que solo aquí pudieron encontrar.

La Paz, como me platicaron mis papas que decía Don Francisco King en la XNT transmitiendo frente a las Playas del Mar Bermejo. Su malecón lugar de encuentro de los caminantes paceños, su kiosko ahora renovado punto de reunión de las familias, sus playas El Coromuel en donde nuestros padres se echaban sus clavados y hacían sus lunadas, La Playa de Enfermería, en donde de niña mis papas nos llevaban a comer pescado ahumado, La Playa del Tesoro, en donde nos metíamos y nunca nos tapaba el agua, es como una albercota de juegos sin riesgo alguno, Balandra, Tecolote y muchas más en donde recuerdo que mi papa sacaba almejas y las abríamos ahí mismo y ¡a comerlas con sal, limón y chile!

Comondú, tierra agrícola venida a menos, en donde uno de los antiguos gobernadores el General Agustín Olachea Avilés, se vio en la necesidad de traer gente de fuera para poblarla y hacerla cosechar.

Ahí trabajaron mis abuelos, ahí pasaba mi mama algunas de sus vacaciones corriendo en el rancho y subiéndose a los arboles de higos. Ciudad Constitución en aquellos tiempos mejor conocida como El Crucero.

Loreto, el municipio más nuevo del Estado, con sus playas, sus Bahías, la primera Misión, llamada La Misión de Las Californias, cabeza y Madre de las MISIONES de Baja Y Alta California. La Playa de Nopoló y Puerto Escondido, en sus aguas puedes ver tu rostro reflejado como si fuera un espejo.

Mulegé, su histórica Santa Rosalía en donde los franceses iniciaron la Mina el Boleo. Su iglesia que se dice la diseño Eiffel, sus casas de entramados de madera de muchos colores, el pan, que rico en la panadería El Boleo y sus playas negras.

El Oasis de San Ignacio, que al ir por la Transpeninsular te cambia de repente el panorama al ver infinidad de palmeras y su estero, además de su plaza con muchos laureles en donde dicen los mulegeños cuelgan sus hamacas

La Misión de San Javier, las pinturas rupestres, los Santuarios de las Ballenas entre este Municipio y el de Guerrero Negro.

Guerrero Negro, su Salina, el Valle del Vizcaíno, sus dátiles y el crecimiento de la pesca con las cooperativas. Donde puedes comer langosta a 60 pesos y chorizo de abulón a 100 pesos el kilo.

En donde el Paralelo 28 nos da el inicio y el fin.

Al norte de la Península quienes la hemos recorrido, sabemos que la vegetación puede variar un poco como en el Santuarios de Los Cirios, cerquita de Cataviña, Los Valles verdes en San Quintín, la zona agrícola más importante del noroeste junto con la de Sinaloa, los valles de Ensenada con sus áreas vinícolas, La Bufadora a 30 minutos de Ensenada y por ultimo llegar a Tijuana la frontera más cruzada diariamente del mundo.
Así veo nuestra península, esta querida tierra que por más que te alejes, regresas, porque como la Baja California nunca encontraras.

La leyenda de California

Pensar que California surgió de una extraña decepción de Colon, murió sin saber que había descubierto un nuevo continente, cuando el solo quería encontrar una nueva ruta hacia las indias, ¿Que realmente fue lo que lo inclinó a creer que mas allá de lo que había descubierto exista otra tierra prometida?, ¿Amazonas?, una supuesta isla llena de mujeres guerreras con grandes riquezas, de pequeña yo mucho tiempo creí en esa historia, y también recuerdo un cuadro muy especial en casa de mi abuelita, donde estaba retratada una mujer fuerte con pocas pieles, sobre algo similar a una carroza, y esta era halada por más de un animal salvaje, y yo le preguntaba a mi abuelita ¿Quién era esa mujer? Y siempre me decía que era Calafia, la reina de las Amazonas, mujeres guerreras que habitaron estas tierras.

Supongo que una vez que paso Colón a la historia, se corrió la voz, ya después de la conquista encabezada por Cortés la historia de que había una isla llena de mujeres y riquezas, podría alentar a cualquier hombre y a la corona, fue así que por un disparate de Colón se iniciaron las expediciones a las Californias.

Cortés piso tierra en lo que actualmente es La Paz, y al llegar, los nativos ni se presentaron, y al aproximarse los españoles a ellos, ni se defendieron, notaron unas tierras muy áridas, algo decepcionantes, sin ningún asentamiento, eran nómadas, al parecer vivían de la pesca pero no tenían idea de la agricultura, por lo que Cortés de primeras a primeras no se vio recompensado, la expedición continuó, pues esperaban en algún punto encontrar aquello que se les había prometido.

Se puede decir que la expedición de Cortés no fue del todo provechosa, podría llamársele Karma, por todo aquello que en su momento le aquejaba y como fueron los medios para conseguir las rutas a las Californias, no merecía una gran recompensa.

A diferencia de Cortés, quien si se aventuró y fue en si mas descubridor de estas tierras fue Sebastián Vizcaíno, en la actualidad hasta un valle lleva su nombre, entre otras cosas, fue el explorador de las Californias de norte a sur.
Figura 1 Malarrimo en la actualidad
Un dato curioso del libro de un lugar en nuestra península fue la Bahía de Malarrimo, alguna vez en mi infancia la escuche mencionar pero hasta ahora comprendo el porqué de su peculiar nombre (así como Sal si puedes que mencionare más adelante). Malarrimo es y fue una Bahía en la cual se dice que todos los naufragios habidos en el pacifico eran traídos por una corriente, por lo que en las fotografías del libro se pudo observar todos los pedazos de madera ( o por lo menos eso parece) de supuestos naufragios suponiendo de chinos y japoneses, mas de los primeros mencionados ya que más adelante, se vendría una ola de inmigrantes ha asentarse y hacer sus negocios en lo que hoy conocemos como Tijuana aunque también se movilizaron a otras partes de las Californias.

Figura 2 Foto actual del Faro de Punta Abreojos (09-2012 JA.A.R.)
Otro punto importante es Punta Abreojos (me encantan los nombres tan descriptivos) para lo cual el nombre servía como una advertencia de que mantengan bien abiertos los ojos aquellos navegantes, pues la zona se caracterizaba por ser aguas traicioneras con grandes rocas, por lo que con el tiempo se tuvo que construir un faro el cual advirtiera a los navegantes que desconocían la zona. 

Una conquista sin guerras

Otro dato muy curioso que caracteriza a las Californias (aunque actualmente sean los estados B.C.S, B.C. y la Alta California en EE.UU.) fue su conquista, que al final fue una conquista pacifica por medio de misioneros Jesuitas entre ellos el Padre Kino y el Padre Salvatierra, fundado a lo largo de 60 años misiones a todo lo largo de la península, primero con miedo a los nativos, fueron conviviendo y creando lazos, enseñándoles cómo sobrevivir y mejorando sus condiciones de vida, los jesuitas trajeron flora que no era originaria de estas tierras como los dátiles y el aguacate, también junto con las misiones fueron creando pequeñas comunidades. 

Así fue como en un principio las Californias fueron conquistadas, obviamente estas misiones se fueron cimentando en lugares cercanos a ojos de agua, esteros o en su momento se encontraron ríos corriendo. La primera de ellas San Bruno ubicada a 20 km al norte de Loreto, fundada por el Padre Kino, tiempo después, se vino abajo por la escases de agua y tuvieron que movilizarse, el regreso a Sonora y en otra expedición el Padre Juan María Salvatierra fundó la Misión Nuestra Señora de Loreto. 

Figura 3 Nuestra Señora de Loreto (09-12J.A.AR.)

Los nativos californianos no tenían Dios ni dioses, eran nómadas o simple y sencillamente trataban de sobrevivir, no le rendían culto a nada ni a nadie, siendo por este camino el cual los Jesuitas los unificarían, pero al final toda su labor fue tirada a la basura a la llegada de los Dominicos.

Después de los jesuitas, llegaron los Franciscanos y Dominicos, ambos siguieron sus labores pero en cuestión del trato con los nativos de las californias, los Dominicos empezaron a tratarlos como esclavos y empezaron a deshacer esos lazos de confianza que los Jesuitas habían creado, de tal modo que ese esclavismo tuvo como consecuencia que los nativos huyeran de los asentamientos misionarios y se regresaran nuevamente a su suerte a la serranía, se extinguieron. Los motivos fueron varios, entre las dificultades naturales y con la llegada de los conquistadores, enfermedades mortales para nuestros nativos. 

Descubriendo y describiendo

Figure 4
Citando al texto “La península de Baja California es una larga y angosta faja de tierra … que hace muchos años tuvo la ocurrencia de separarse del continente y encerrarse entre los muros de los dos mares…” siendo su lado más angosto de golfo a océano de 40km y 1200 km de norte a sur.

Llamado desierto, quizás erróneamente, pues cuenta con una variedad de flora y fauna admirable para las condiciones climatológicas y geográficas tan accidentadas, cardones que cuentan fueron confundidos con gigantes; elefantes marinos, lobos marinos y ballenas grises.

Cuenta con una gran extensión territorial árida pero también cabe rescatar esos oasis donde la vegetación reverdece y sus tierras son tan fértiles.

Figura 6
De modo que nos fuero conquistando fueron conociendo terreno y aprovechándolo, desde la simple agricultura, hasta la explotación de sales y minerales, como la actual famosa salina de Guerrero Negro (actualmente a grande escala), las minas de cobre de Santa Rosalía (aun a pequeña escala). 

Figura 5 Salina de Guerrero Negro (09-12 J.A.A.R.)

California tesoro aun inagotable

Para concluir quiero rescatar y hacer una remembranza, desde que Cortés llego, tanto españoles, chilenos, chinos, franceses y norteamericanos se han querido apoderar de estas tierras y con justa razón, son tantas sus riquezas naturales que desde aquellos tiempos hasta la actualidad no se han podido explotar todas.

Hoy existen un gran número de proyectos que tienen en la mira a esta tierra tanto empresas nacionales como internacionales, principalmente en cuestiones de minería y pesquería, somos generadores de un gran número de materia prima y aun más potencialmente hablando que por cuestiones políticoambientalistas no se han podido llevar a cabo.

Por mi parte, me gustaría seguir atesorando esta tierra pero sé que tarde o temprano será necesaria la intervención del hombre.

Aun sigue siendo una tierra prometida, ya no llena de mujeres y riquezas a primera vista como se contaba, sino de oportunidades, así como en los 1500-1600, gente del interior vino en busca de tierras que trabajar, y las nacionalidades antes mencionadas a explotarlas, igualmente hoy aun tiene gran movimiento de inmigración de personas que buscan ya se sacar algún provecho de estas tierras o de disfrutar de la tranquilidad y la paz que esta isla (me gusta decir a mí) aun puede brindar precisamente por los años que nos separan de la verdadera conquista, de ser descubiertos y en el escaso o tardío interés que se ha ido manifestando.

Por eso creo que merecemos el título de “El Otro México” independientemente por la geografía que nos caracteriza, hemos estado muy aislados de nuestra propia nación y a la vez del mundo y si por los lugareños dependiera así nos hubiera gustado permanecer.

...