El progioso miligramo

“El prodigioso miligramo” de Juan José Arreola proyecta a la sociedad actual con la metáfora de un hormiguero y al miligramo como el dinero.

El cambio en cualquier tipo de población es inevitable siempre habrá alguien que romperá con el paradigma, la hormiga decide ser este individuo que cambiara la manera de comportarse de todo el hormiguero.

La hormiga comienza su historia dejando de hacer lo que siempre hacia, deja  de lado la recolección de comida y se dedica a encontrar este “prodigioso miligramo”, es ocultada por el gobierno del hormiguero y ya que no querían que causara comisión en toda la colonia al final es  tachada de loca aunque tiempo después ella muere y todas las demás empiezan a descubrir lo “valioso” que es el miligramo.

Arreola escribió esta obra con la intención de que cada persona pudiera darle su interpretación al cuento y que nada este mal o del mismo modo este bien.

El hormiguero descubrió al fin que es el poder, al morir se inició la construcción de un santuario para el miligramo, y la hormiga incomprendida y asesinada obtuvo el honor de un mausoleo. Es imposible imaginar cuantas hormigas pensaron al mismo tiempo sobre el honor y la tentación que era tener un miligramo.

Muchas empezaron a buscar miligramos esparcidos por todas partes para obtener lo que esa pobre hormiga no tuvo en vida, gloriosos homenajes festejados con banquetes y bailes. Empezaron a buscarlos olvidando así que la comida es vital y que los intentos de “prodigioso miligramo” se quedaban en eso; intentos.

El trasfondo que se encuentra en este cuento es el siguiente: cuando una persona observa cómo es ser reconocido, como es ser respetado y alabado a tal punto que todo lo que haces es único es tener una ambición a  tener todo eso y más.

Ellas lo obtuvieron, aun cuando las intenciones de la primera hormiga era buena las demás lo mal interpretaron y dañaron todo el entorno, precipitaron la ruina del hormiguero.

Por estas razones compruebo que Juan José Arreola da una clara referencia al ser humano y a su lucha por sobresalir del resto de los demás, al tener el dinero en nuestro poder creemos que todo puede pertenecernos y olvidamos que al final el dinero no es comestible.

Este cuento es algo complejo de entender así que no podría ser catalogado como “cueto infantil”, más allá de eso “El prodigioso miligramo” es un gran cuento.

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