El ruiseñor y la rosa (óscar Wilde ) Bola de sebo (Guy maupassant)

El ruiseñor y la rosa

        (óscar Wilde )

Bola de sebo

(Guy maupassant)

             Juicio

Las personas muestran  su autocomplacencia su egoísmo e ironía, cuando el estudiante después de recibir un no de su enamora, bota la rosa sin tener en cuenta el sacrificio y el dolor por el que paso el ruiseñor, para que el pudiese conquistar a la joven, llenándose de rabia y renegando del amor.

El comportamiento grosero humano se ha mostrado a flor de piel a lo largo de la historia, especialmente desde el momento en que la bola gorda entró en la historia, cuando era vista con desprecio y disgusto por los demás; discutir entre ellos sus comentarios grotescos y crueles.

Se sabe que hombre es una expresión para referirse a las personas, cuya principal característica es la capacidad de razonar y aprender; Sin embargo, esta teoría está cada vez más desacreditada a medida que las personas se vuelven violentas, paralizadas, egoístas y otros rasgos menos virtuosos que demuestran que la razón no prevalece en ellas, y se dejan guiar por las emociones y las ambiciones del mundo terrenal.

Así como la maldad, el egoísmo y la ambición destruyen el mundo, también puede hacerlo la apreciación de la bondad, la humildad y la gratitud hacia los demás; especialmente cuando el ruiseñor decidió dedicar su vida a los demás, se partió el corazón para conseguir la rosa más hermosa, y llevó esperanza y felicidad a su alumno.

La definición metafórica de "bola gorda" utilizada para definir a una mujer obesa es completamente insultante e implica malos pensamientos; Sin embargo, las opiniones cambiarán a medida que aprendas más sobre esta mujer, especialmente cuando veas lo que puede hacer por el bien común, como acostarse con un oficial prusiano para continuar su escape junto con la gente.

El mundo es una caja de sorpresas y como el mal y la mentira, hay amor y don sin recibir nada a cambio; Se trata de aprender todos los días y dar siempre lo mejor de uno mismo, sin miedo a recibir demasiado o  poco, simplemente dando lo mejor de sí mismo desinteresadamente y en paz con su propia moralidad.