Espera pequeña. Yo soy el narrador y estoy contando la historia de Caperucita Roja. Tengo la impresión de que has llegado al cuento equivocado. De todos modos, no te preocupes, sigue caminando, cuando yo vea a tu madrastra le diré que vaya por otro cam
Enviado por Alma Torres • 1 de Mayo de 2017 • Trabajo • 1.026 Palabras (5 Páginas) • 1.055 Visitas
EL CUENTO LOCO
NARRADOR: Les voy a contar la historia de Caperucita Roja. Bueno... Era una vez una niñita que...
BLANCA NIEVES: ¡Socorro, socorro!... Alguien, por favor, que me ayude.
NARRADOR: Pero ¿qué es esto? ¿Quién eres tú?
BLANCA NIEVES: Soy Blanca Nieves y mi madrastra está persiguiéndome, quiere deshacerse de mí. Entonces yo...
NARRADOR
Espera pequeña. Yo soy el narrador y estoy contando la historia de Caperucita Roja. Tengo la impresión de que has llegado al cuento equivocado. De todos modos, no te preocupes, sigue caminando, cuando yo vea a tu madrastra le diré que vaya por otro camino y así nunca te encontrará.
BLANCANIEVES
Oh ¡gracias¡¡Muchas gracias en serio!
CAPERUCITA
(canturreando) Tra-la-la... tra-la-la... Sigo el sendero a la casa de mi abuelita...
NARRADOR
Eh ¡espera, espera! ¿No te das cuenta de que no es tu turno para aparecer en escena? Regresa allí y espera tu turno. (Caperucita Roja se dirige hacia un costado del escenario). Mmm ¿por dónde andaba? Ah sí... Caperucita Roja era...
BLANCA NIEVES: - ¿Qué es eso? Parece alguien que llora... –se dijo CENICIENTA: - ¡Qué desdichada soy! – entraba en escena.
BLANCA NIEVES: - ¿Por qué estás llorando?
CENICIENTA: -Mis hermanastras se están preparando para ir al baile del palacio y a mí no me van a llevar. No tengo vestido de fiesta y no quisieron comprarme.
NARRADOR
Pero... ¡de nuevo! ¡Todos se han decidido a arruinarme el día!
CAPERUCITA ROJA: -Yo sé que es mala educación escuchar las conversaciones de los adultos, pero creo que mi abuela puede hacerte un vestido.
BLANCA NIEVES: -Yo tengo una diadema de brillantes y zapatitos de cristal. Eran de mi madre
CENICIENTA: -Les agradezco a las dos, son ustedes muy buenas
NARRADOR: Caperucita se alejó a toda velocidad a la casa de la abuela.
CAPERUCITA ROJA: - Abuela, necesito que me acompañes la casa de Blancanieves. Cenicienta necesita un vestido para el baile del rey. Y yo le prometí que tú se lo ibas a hacer…
ABUELA: -Por supuesto. ¡Vamos a ayudar a esa chica-
(Cargó sus anteojos y el costurero, y subió en el patín detrás de Caperucita que, pedalea y pedalea)
NARRADOR: Cuando el lobo feroz llegó a la casa de la abuela de Caperucita golpeó la puerta. Al no tener respuesta, insistió, diciendo con voz de niña:
LOBO: -Abuelita, abuelita, soy yo, Caperucita, que he traído tu comida.
NARRADOR: Como nadie le respondió volvió a golpear una y otra vez hasta que, cansado, abrió la puerta... y encontró la casa vacía.
LOBO: - ¿Y ahora qué voy a hacer, a quién voy a comer? –se lamentó.
NARRADOR: Confundido por la situación vagaba por el bosque, cuando vio a una mujer que se acercaba llevando una manzana y un espejo con el cual hablaba.
El lobo se ocultó.
MADRASTRA: -Espejito, espejito ¿hay alguien más hermosa que yo?
NARRADOR: El espejo respondió:
- Sí, hay dos. Blancanieves y Cenicienta, que se preparan para el baile del Rey.
MADRASTRA: - ¿Cómo? ¿Ahora hay dos? - (y con rabia tiró el espejo)
NARRADOR: Al verla distraída el lobo salió de su escondite, saltó sobre ella, se la llevó al bosque y la devoró.
NARRADOR: Luego, cansado, se acostó para hacer la digestión bajo la sombra de un árbol.
LOBO: -Tenía mucha hambre, no podía esperar a que volviera la abuela, pero esta mujer me cayó mal, tenía gusto amargo y me dio acidez. –dijo masajeándose en la panza.
...