Friuli Venezia
Enviado por AngelGarcia29 • 12 de Enero de 2018 • Trabajo • 1.816 Palabras (8 Páginas) • 141 Visitas
La Rana Elena vivió muchos años en un hermoso lugar llamado Friuli Venezia, abundaban los árboles y por tanto las frutas; todo era maravilloso y como resultado de haber sembrado tantos árboles, las lluvias también eran abundantes. [pic 1][pic 2]
¡Qué maravilla! Días de lluvia, olor a tierra húmeda, fresco natural, vegetación… todas estas condiciones hacían la vida de Elena más feliz de lo que ya era. A ella le gustaba permanecer en una mata de plátanos [pic 3]
Y cuando la buscaban para conversar, siempre estaba entre las hojas verdes del platanal. [pic 4]
Mientras Elena permanecía entre las hojas, su color se hacía más verde para camuflarse, despistar a los insectos, luego estirar la lengua y zas, atraparlos.
Elena siempre estaba alegre, sentía el sonido inconfundible de las gotas de lluvia al chocar contra las hojas y comenzaba a croar, de esta forma demostraba su alegría.
Un día se reunieron varias amigas en la casa de Elena, vinieron de los platanales cercanos y se refugiaron en su hoja preferida. Todas estaban contentas, recordando la infancia y se reían de sus travesuras, de los vestidos de quince, los peinados, sus adornos y todos estos recuerdos traían felicidad a este grupo de amigas. [pic 5][pic 6][pic 7]
De repente Vanesa, la rana más bella del grupo, se quedó muy callada y poco a poco sin darse cuenta, el grupo dejo de reír y reino el silencio. Vanesa se dirigió hacia sus amigas y les dijo:
-Vivimos hace muchos años en esta charca y nos hemos conformando con lo que ofrece la naturaleza, hasta cierto punto disfrutamos de muchas cosas sencillas y fuimos felices, pero es [pic 8]
tiempo de cambiar, de buscar nuevo horizonte, más desarrollo… en fin, tenemos derecho a conocer otras charcas, otro aire y respirar libertad.
Otra vez el silencio reino en el lugar, fue entonces cuando Martha, otra amiga del grupo, reflexionó y se dirigió a sus compañeras: [pic 9]
-Vanesa tiene razón, dedicamos toda la niñez y juventud a este pedazo de mundo hemos disfrutado de sus encantos y recíprocamente le devolvimos con nuestro trabajo, un ambiente libre de mosquitos, ayudándolo a mantener el equilibrio ecológico.
Todo fue bueno, hermoso, pero yo también he pensado que nuestras vidas han tenido pocas experiencias, es el momento de cambiar y opino igual que Vanesa, pues deseo conocer otras charcas, otros vientos, comparar y elegir.
Así, se fueron sumando todos a la conversación, con puntos a favor, otros en contra y como resultado de esta charla quedo sembrada la semilla de la migración.
Elena quedó paralizada por un tiempo, su mundo giraba en torno a su hermosa charca Friuli Venezia; ella había sido muy afortunada al poder aprovechar todas las maravillas naturales que su charca le aportaba. Elena era sentimental, apreciaba a sus amigas, quería mucho a sus hermanas, amaba a su madre[pic 10], pero en el momento de la conversación también se dejó picar por el bicho de la migración. Desde entonces su charca le pereció pequeña y pobre, sus sueños se ampliaron y siempre estuvo latente el deseo de ver nuevas opciones, más prosperas y abundantes.
Pasaron los años y Elena conoció a un sapo muy apuesto, se enamoraron y tuvieron dos bellos sapitos. Todo transcurría con felicidad, pero todavía pensaba que debía conocer otras charcas y salir de su amada Friuli Venezia. [pic 11][pic 12]
Con el tiempo Elena convenció a su sapo sobre la importancia de buscar nuevas formas de vida, ofrecer oportunidades a sus dos sapitos que crecían cada día más; su amado sapo sabía que ella tenía razón, pero, aun así, dudaba, sentía que era muy difícil abandonarlo todo y comenzar de nuevo en una charca lejana, sin sus plantas de plátano, dejando atrás sus ranas queridas.
Un día Martha llamo a Elena, para contarle, que habían decidido abandonar la charca y tenían todo listo, habían obtenido un permiso del sapo Presidente y a pesar que las ranas y los sapos se mueven libremente por el mundo, en la charca Friuli Venezia existía cierta restricción, no se podía salir con facilidad, había que obtener algunos permisos del Presidente de la charca.
Martha y su familia habían sido favorecidos con todos los documentos y ahora eran libres para decidir donde residir.
La noticia se extendió por toda la comunidad[pic 13] y al principio fue un croar exagerado, donde se mezclaban los sentimientos de alegría y nostalgia, alegría porque amaban a Martha y a su familia; por esta razón sus corazones se sentían felices, aunque también los invadía una gran tristeza ya que una de las leyes de la charca era que una vez obtenidos estos permisos, si salías de la charca Friuli Venezia, no tenías derecho a regresar.
Esta era una decisión difícil, las elecciones siempre tienen aspectos positivos y negativos que debemos valorar muy bien, pensando, analizando hasta inferir para que tu decisión no añada tristeza. [pic 14][pic 15][pic 16]
Así fue en este caso, después de dar muchas vueltas Martha y su familia abandonaron la charca.
Pasaron los días y no croaban mucho, esperaban noticias de Martha hasta que, al fin, una mañana llego el sapo André, el cartero de Friuli Venezia y … [pic 17]
¡Sorpresa!
André traía en su bolso una carta de Martha.
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