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INDIGENTE EL EUFEMISMO DE “MUERTE EN LA CALLE” DE JOSE FELIZ FUENMAYOR


Enviado por   •  24 de Abril de 2017  •  Ensayo  •  1.316 Palabras (6 Páginas)  •  329 Visitas

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INDIGENTE EL EUFEMISMO DE “MUERTE EN LA CALLE” DE JOSE FELIZ FUENMAYOR

DAYANA ARENA MENESES

MARIA LINDA ARMELLA

Texto académico
Trabajo final de Literatura Latinoamericana

Profesor
Julio Penenrey

UNIVERSIDAD DEL NORTE

BARRANQUILLA

2016

INDIGENTE EL EUFEMISMO DE “MUERTE EN LA CALLE” DE JOSE FELIZ FUENMAYOR

Jose Felix Fuenmayor en su cuento la muerte en la calle habla sobre un mendigo que como bien dice el título, vive en las desoladas calles y que con sus piernas bien flacas camina y recorre hasta llegar a su “casa”, lo que en realidad es una cueva a la salida de la ciudad donde se refugia en las noches. Sin embargo en el transcurso de su recorrido diario pide centavos a los conocidos y amigos, los busca a uno o dos de ellos cada día mientras deja descansar a los otros, y cuando les toca ese día les dice “Qué tal, caballerazo. Échese ahí tres centavos, o cinco, o siete o diez” y con eso consigue para comer, especialmente para el desayuno y lo centavos sobrantes los guarda para el otro día, pero cabe aclarar que si se encuentra a un caballerazo al que no le toca ese día solamente lo saluda, y si tiene centavos guardados y se cruza con alguno a que le toca le dice “Que tal Caballerazo” y sigue de largo. El mendigo pedía alojo para dormir en cualquier lugar, pero menos en la calle, ya sea en la cocina, bajo alguna enramadita o cualquier parte del patio, pero nunca en la calle, aunque siempre le contestaban con mala cara así sea que dijeran no o si, hasta que un día consiguió un hueco en el suelo de un patio de una casa, y allí dormía y se tapaba con una cobija, luego con una lámina de zinc cubría el hoyo de la lluvia, sin embargo eso duro muy poco, ya que unos niños le comenzaron hacer bromas para que se fuera; y una noche ya desesperanzado se fue de ahí y camino y camino, hasta que encontró la cueva que se convirtió en su casa. Además que cuenta que su mama murió y quedo a cargo de único familiar que era su supuesto “tío”, el cual lo abandono en las calles, y desde ese entonces ve en cada mujer algo característico de ella. Y la historia finaliza con el mendigo muriendo, al lado de un perro y con 3 periódicos para cubrirse.

De lo precedente se puede hacer una analogía en lo relacionado al tema de la indigencia en Colombia, que es actualmente un tema de gran relevancia,  ya que es una realidad difícil de asimilar. Empero se podría decir que una de las grandes causantes de este flagelo es la profunda brecha que hay entre ricos y pobres, y que es tal el desinterés de los colombianos frente a estos individuos que no recuerdan que siguen siendo ciudadanos y ante todo seres humanos. De manera que, se puede afirmar que la indigencia en Colombia debe contar con políticas sociales inclusivas, que eviten el aumento de los habitantes de la calle.

Un primer aspecto a tener en cuenta son las causas que condujeron u obligaron a estas personas a tener este estilo de vida, puesto que es de gran importancia conocer el origen para poder encontrar una alternativa eficaz para prevenir esta menesterosa condición social. Siguiendo esa misma línea en el cuento de Fuenmayor evidenciamos que, el mendigo antes de estar en las calles, contaba con una madre de la cual apoyarse, no tenía de niño por qué preocuparse por buscar el alimento diario puesto que ya contaba con él, sin embargo todo cambio cuando su madre inesperadamente murió y su supuesto tío lo abandono, y no encontró en quien buscar refugio, que no fueran en las calles como el mismo dice “[...] Por las calles es por donde puedo buscar mi propio camino, que es lo que Dios quiere, como me dijo mi Tío.” Lo anterior representa una fuente de la indigencia, que puede ser los niños desamparados, que crecen y viven en las calles por falta de opciones y con una única alternativa: sobrevivir. Aunque cabe aclarar que hay muchos indigentes que escogen ese tipo de vida como lo son los drogadictos, que poco a poco se van aislando de todos y que llegan al límite de su propia destrucción y la indigencia. Otros casos pueden ser de personas desplazadas por el conflicto o por la pobreza que lleva a las personas a realizar actividades para subsistir, como lo afirma Rulfo (1953), en su cuento es que somos muy pobres, cuando el personaje principal habla de sus dos hermanas que se ven obligadas a ser prostitutas por su pobreza, “Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi casa y ellas eran muy retobadas”. En vista de ello, es fundamental evocar las causas de la indigencia, para impedir así que se consoliden en la sociedad.

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