LAS VOCES DEL AGUA

LAS VOCES DEL AGUA

Los Astorga eran una singular familia, una de las más antiguas de Gualliguaica, don Antenor Astorga, fundador de la estirpe,  siempre se ufanó con sus vecinos de haber sido uno  de los valientes  soldados de la guerra del Pacifico, y que con tan solo 18 años acompañó las tropas que tomaron en nombre de Chile la ciudad de Lima, y que no sé qué linda limeña se enamoró perdidamente de su gallarda hermosura.

        Antenor al volver de la guerra a la casa de sus padres decidió prontamente armar familia y cortejó con entusiasmo y pasión a una linda lugareña de nombre Dominga, de tan solo 14 años, todo fue muy rápido, levantó su rancho y sembró parte de las tierras de su familia,las que dieron buenos frutos y sin darse cuenta el vientre de su esposa también comenzó a dar frutos y al cabo de ocho años tenía tres varones y una linda niña a la que llamo Clementina.

        El paso del tiempo fue dejando su huella en esta familia, Antenor envejeció y su esposa murió antes de cumplir treinta años de una misteriosa enfermedad, pero su hija Clementina heredó su gracia y ternura, siendo conocida en los alrededores del pueblo por sus evidentes virtudes femeninas, sobre todo por el azul de sus ojos y su hermoso cuerpo. Cuando Clementina entendió que era muy importante saber leer le pidió a su padre que la dejara ir a la escuela de Vicuña, Antenor con inquietud y temor dio su aprobación, ya que intercedieron por ella sus hermanos y cuñadas, al parecer todo auguraba un esplendoroso futuro para esta hermosa joven.

        La Escuela mostró pronto sus resultados y la linda joven aprendió con avidez las materias fundamentales, incluso una profesora en una ocasión le comentó a su hermano Teodoro, que de seguir así la Clementina podría algún día llegar a la escuela normal de La Serena y ser una gran maestra. Antenor se sentía muy contento de haber aprobado esta iniciativa familiar, pero esta felicidad prontamente sería empañada.

        Calisto Ubillo, cuarentón de malas costumbres, vivía cerca de los Astorga, siempre observó a la hermosa Clementina, aún desde sus tiernos primeros años el ya sabía que algún le quitaría el sueño, y no se demoró mucho en cumplirse su presagio, al darse cuenta de esto la seguía por todas partes, insistiéndole con requiebros amorosos que no eran aceptados por la joven, primero por ser Calisto un hombre mayor, y segundo por el miedo que ella le tenía, ya que en mas de alguna ocasión intentó propasarse con ella. Quien iba a pensar que una vida tan hermosa sería arrebatada tan vilmente por un alma desquiciada.

        Era un viernes de agosto cuando Clementina se acercaba por la quebrada a su casa, la tarde abandonaba el cielo para dar paso a la oscura noche invernal, de repente ella sintió unos pasos que la seguían e intentó correr para librarse de su más espantoso temor, pero no pudo, Calisto se le abalanzó con fuerza y la doblegó rápidamente al suelo, sobre ella con su cara desfigurada por el tormento de su depravación le exigió a la joven sus amores, pero ella opuso franca resistencia hasta lo sumo, no fue capaz y al sentir el helado filo de la cuchilla entrar por su vientre exhaló su alma.

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