La abeja y la serpiente

LA ABEJA Y LA SERPIENTE

Había una vez  en una gran ciudad una abeja llamada azul, ella era muy alegre pero un día mientras recorría los jardines de la ciudad decidió a  pararse en una flor a imaginar lo que había al final de la ciudad y así fue como se le ocurrió la brillante idea de viajar fuera de aquella ciudad que ella conocía.

Así que se dirigió a casa a dar la noticia a sus padres de que saldría por un tiempo pero que regresaría con bienestar, sus padres no muy de acuerdo con aquella alocada idea que había tenido su hija decidieron apoyarla para que conociera, explorara y valorara lo que ella tenía en casa.

Ese día llego y era perfecto para la abejita azul para salir de casa ya que había una hermosa luz que brindaba el sol brillante de la ciudad, ella muy contenta voló y voló con rumbo hacia lo desconocido, después de varios días la abejita azul se sentía muy cansada y triste ya que no observaba nada de lo que ella había imaginado en aquella flor, así que se adentró en un bosque en el cual encontró un pequeño lago, así que se acercó para descansar un poco y después de un rato a lo lejos observo a una serpiente que estaba recargada en la raíz de un árbol y decidió acercarse ya que no la veía tan bien ella pensó: Tal vez necesite ayuda? Al llegar con la serpiente le pregunto: Estas bien amiguita? Y la serpiente con voz baja le contesta: No estoy bien, estoy algo herida. Y la abejita azul le preguntó: ¿Te puedo ayudar en algo? y que ¿Te sucedió? La serpiente le empezó a contar que ella venia de más allá del bosque y que al ir caminando observo que algo había caído cerca de ella y que se había acercado a ver, ya que ella veía una uva enorme pero que al acercarse bien se dio cuenta que no era una uva  si no una bomba y que trato de alejarse de ella antes de que explotara, pero que al estallar ella había salido disparada y que al reaccionar camino y camino un poco desorientada ya que no escuchaba nada y lo que veía tenía una apariencia un tanto borrosa y que durante su camino un pájaro la había observado con indiferencia, ya que no quiso brindarle su ayuda..

La abejita con gran entusiasmo le ayudo a la serpiente y varios días después la serpiente mejoro y le dio las gracias a la abejita azul y al despedirse le dijo la serpiente: Azul regresa a casa, hay estas más segura y protegida, además que toda tu familia te ama!. La abejita se quedó pensando y después de meditarlo se dio cuenta que extrañaba su hermosa ciudad y a toda su familia, así que emprendió su viaje de vuelta a casa…

Y al llegar corrió y abrazo a sus padres y les dijo lo mucho que los quería y que le habían hecho mucha falta. Así pasaron los días y la abejita azul vivió muy feliz….

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