La imposición es tan sutil que creemos elegir el camino...

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Filosofía de la Educación

2do. Parcial

La imposición es tan sutil que creemos elegir el camino...

Florencia Bornes 4.496.405-8 Lic. En Educación

María Eugenia Cánepa 4.964.653-2 Lic. En Educación

Lorena Castagnola 4.381.860-8 Lic. En Filosofía

En el presente trabajo se realizará un análisis comparativo entre ideas presentadas por el autor Michel Foucault en su libro Vigilar y Castigar y por Byung-Chul Han en sus textos Psicopolítica y La sociedad del cansancio. A lo largo del análisis de los materiales mencionados se han encontrado una serie de coincidencias y diferencias entre las posturas de los autores que se encuentran sumamente presentes en la sociedad en la que nos encontramos.

Byung-Chul Han explica que a partir del siglo XXI vivimos en un tiempo en el que la patología propia de la época tiene vínculo con lo neuronal, es decir con aquello que se relacione con comportamientos que se consideran excesivos o con la presión extrema que produce el estrés. Explica que estamos sumergidos en un flujo de información y comunicación que nos sobrepasa y que el estar bajo una constante positividad es un estado de violencia.

En adición, el autor explica que el concepto de poder que presentaba Foucault se encuentra obsoleto ya que no es aplicable para entender y explicar los cambios que se presentan entre la sociedad sobre la que él trabajaba y la actualidad. Foucault trataba una sociedad en la cual la disciplina era la tecnología del poder que transversalizaba todas las formas en que este era ejercido, de una sociedad de “cuerpos dóciles” en la que el sujeto se encuentra bajo un estado de dominación. Específicamente “A estos métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuerpo, que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas y les imponen una relación de docilidad-utilidad, es a lo que se puede llamar las ‘disciplinas’” (Foucault, 141)

En contraste a lo propuesto por Foucault, Byung-Chul Han explica que ha habido un pasaje de aquel modelo de sociedad a una sociedad del rendimiento, en el que la disciplina, podría decirse, es algo que el sujeto ya ha incorporado. En ella, predomina la positividad en lugar de la negatividad donde las motivaciones, el emprendimiento, los proyectos y la iniciativa han reemplazado la prohibición, el mandato o la ley. En la actualidad nos regimos por un perfil en el que lo que importa es poder alcanzar los máximos niveles de producción, donde “La positividad del poder es mucho más eficiente que la negatividad del deber” (Byung-Chul Han, 2012:27) Como consecuencia de los elevados niveles de exigencia bajo los que los sujetos viven, surgen seres aplastados por la depresión en lugar de criminales.

Para Foucault la disciplina concentra una gran carga de atención en lo que respecta a la distribución de los sujetos. El segundo autor entendería que este aspecto de que el espacio tenga un orden es algo que ya se encuentra presente, no es el punto sobre el que radica el foco de atención sobre el desenvolvimiento de la sociedad del presente.

Sin embargo, en todo ese espacio de orden, Byung-Chul Han introduce el concepto de multitasking y la idea de que los sujetos se encuentran cotidianamente bajo una demanda de múltiples atenciones. Lo cual conduce a cierto, podría decirse, déficit de atención completa ya que la persona debe en un mismo tiempo encargarse de un grupo de cosas y no de una sola. Este aspecto es claramente visible en los sujetos que poseen varios vínculos laborales o en los niños que en un mismo día van a la escuela, a clase de inglés, a realizar actividad física, luego a estudiar, etc.

Explica que esta condición puede dejar a los sujetos en una postura que es comparable con la de un animal salvaje en estado de vigilancia. La persona no logra establecer vínculos profundos con las actividades que realiza. Un claro ejemplo en el que es posible visualizar este aspecto y del cual somos testigo, es la alta rotación de personal que hay en la empresas. Especialmente en aquellos sectores que son de baja/mediana edad, no hay un establecimiento es los espacios laborales a largo plazo lo que dificulta la adaptación y la introducción en la cultura organizacional. Esto también dificulta la acción cultural ya que para el surgimiento de pensamientos o creaciones novedosas, creativas no solo es necesario involucrarse sino tener un tiempo de no estrés, de no estar empujado por la productividad.

De esta forma, por los factores de movilidad y de, podría decirse, soltura que la sociedad de rendimiento parecería transmitirle a las personas en muchas ocasiones, es que los sujetos se consideran libres. No están en una negatividad sino en una positividad, no se encuentran bajo un modelo en el que predomina la disciplina sino el rendimiento, pero este rendimiento es también un factor de obligación. Las personas se exigen cada vez más en los ámbitos escolares y laborales, se extienden las jornadas y, tal como se ha mencionado, el camino se torna repleto de múltiples trabajos en simultáneo.

En otras palabras, “En esta sociedad de obligación, cada cual lleva consigo su campo de trabajos forzados. Y lo particular de este último consiste en que allí se es prisionero y celador, víctima y verdugo, a la vez. Así, uno se explica a sí mismo, haciendo posible la explotación sin dominio” (Byung-Chul Han, 2012: 48) El sujeto llega a un punto en el que se controla a sí mismo de tal forma que permanezca inmerso en el modelo social que predomina, no necesita de una fuerza externa.

Acompañando este postulado de una, podría decirse, falsa idea de libertad se encuentra la comparación entre el modelo de panóptico planteado por Bentham y el que plantean nuestros autores. El panóptico arquitectónico  que en 1791 representó el diagrama carcelario perfecto fue recuperado por Michel Foucault y se convirtió en la estrella no solo de su período político sino de todo su pensamiento. Luego de 1986, el panoptismo abandonó vigilar y castigar  para ser ´La´ herramienta a través de la cual podemos observar toda la obra del pensador francés.

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