La perfección ensayo

TINTINEO

No resulta difícil encuadrar este texto, por su tipología, dentro de los argumentativos expositivos dado que parte de dos premisas (las minas anti-persona son perversas y hay sectores militares que hacen negocio con ellas). Al final encontramos en la conclusión una paradoja: cuanto más perversas, mayor es el negocio. Para demostrarlo su autora recurre a la argumentación con datos (26.000 víctimas) y a la relación de países que no están interesados en firmar el tratado. En el mismo sentido es ostensible el deseo de convencer a los lectores a través de numerosas explicaciones y matizaciones (quiero decir; no es..., sino ...,no son solo ..., pero son sobre todo..., etc.). Es decir, la finalidad que persigue es denunciar, condenar e informar sobre este infame mercadeo. Por tanto, la función dominante es la apelativa seguida de la expresiva. Por otra parte, a la faceta expositiva le corresponden los datos neutrales, los países no firmantes, la referencia al tratado, etc.

Por lo que al ámbito de uso se refiere, podemos afirmar que pertenece al ámbito periodístico por las referencias inmediatas a la realidad en su momento (la firma del tratado) y por el desarrollo superficial de un tema que merece mayor análisis del que aquí se hace, lo cual es debido a la limitación espacial que el medio impone a sus autores pues se trata, como explicaremos a continuación, de una columna.

El género textual es, por tanto, de opinión. [incluir aquí la teoría sobre la columna].Las características de la columna que apreciamos em este caso son las siguientes: hay un claro tratamiento subjetivo (1ª pers. Sing.: quiero decir; elementos connotativos: basura, tarado, crujir de huesos, tintineo de la caja registradora; elementos valorativos: el peor de todos; ironía: esos tipos tan finos, feliz culminación del artefacto; elementos modalizadores: por supuesto); y va firmado por una escritora y periodista colaboradora habitual de El País. Asimismo, el registro estándar confirma esta tesis porque no hay dialectalismos, alterna cultismos (suscriben, letales, refulgente, donaciones filantrópicas) con algún que otro coloquialismo intencionado (tarados), y es formal en su ortografía y tipografía. Además una cierta preocupación literaria (la ironía y la paradoja mencionadas anteriormente, metáforas: cada estallido es el tintineo…, anáfora: Esos generales… esos infames fabricantes) suele acompañar, como es el caso, a estos artículos.

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