La redacción dinámica

LA REDACCIÓN DINAMIA

Comunicarnos con nuestros semejantes mediante la palabra escrita es una actividad compleja y funcional a la vez. Requiere no solo el conocimiento del lenguaje sino también del material humano sobre el que actúa y del medio en que se desenvuelve. Está basado principalmente en el sentido común que sustenta el buen pensar. Redactar es tarea inevitable para la mayoría de las personas, pues casi nadie está exento de expresarse de manera escrita, como en un trabajo escolar o un informe administrativo, por mencionar algo. Actualmente, la redacción ha perdido la rigidez, el formulismo improductivo y la verbosidad que caracterizo los tiempos pasados. Hoy se aprecia la economía de palabras, la claridad, la precisión y, sobre todo, la adaptabilidad psicológica del mensaje que lleva todo escrito.

• Como bien menciona la introducción del libro “nadie estamos exentos de expresarnos de manera escrita”, lo cual llamo mi atención, puesto que es verdad, siendo yo un estudiante, constantemente me veo en la necesidad de expresarme de manera escrita por medio de los trabajos y proyectos escolares que debo presentar, es por eso que elegí este libro ya que es una guía para realizar escritos de manera adecuada.

Redactar es expresar mensajes mediante el lenguaje escrito. La clásica definición académica considera que es “poner por escrito cosas sucedidas, acordadas o pensadas con anterioridad”. El acto de redactar corresponde a hechos reales. No es preciso ser “persona de letras” para tener necesidad de escribir adecuadamente, la palabra escrita es muy necesaria en cualquier actividad moderna. Hay quienes tienen facilidad para hablar, pero cuando deben expresarse por escrito encuentran seria dificultades frente a ataduras léxicas, sintácticas, ortográficas, de distribución o de síntesis.  Para redactar utilizamos e lenguaje. En calidad de atributo del hombre, es un conjunto de sonidos articulados con que se comunican los integrantes de grupos humanos. Redactar es una actividad comunicativa de primer orden, que implica un estado cultural avanzado en el hombre. No es una actividad mecánica, cuyo dominio requiere solo práctica. Como tiene por finalidad producir un elemento ---el escrito--- que es vehículo de mensajes emanados de una persona para que sean captados por otra persona, su realización demanda un cuidadoso proceso y el empleo de elementos idóneos para tal función. La eficacia y modernidad de lo redactado se basan en inevitables condiciones de concreción, claridad, adecuación, ordenación funcional, originalidad y actualidad. Para lograr estas cualidades el redactor debe someterse a una disciplina racional, basada en la autocrítica y el deseo de superación. Esto requerirá una dedicación más o menos intensiva, según los casos.  

• Puedo expresarme de manera oral de una forma quizá “adecuada”, pero a la hora de ponerlo por escrito en una redacción no encuentro la manera de hacerlo, siento que me bloqueo. Como el autor lo menciona en el libro, esta es una parte con la que me encuentro identificado, ya que cuando me veo en la necesidad de redactar tengo debilidad en varios puntos, con la ortografía, conectores, sintaxis, entre otros, por lo que mis escritos carecen de una buena estructuración de una adecuada redacción.

El escrito ---como oda obra material humana--- es producto de un trabajo de elaboración interna y otro de realización exterior. Su estructura tiene, pues, una faz aparente, que se cumple en la mente  del redactor y lo induce  a escribir de determinada manera, y otra visible, materializada en lo escrito. Por ser la estructura algo así como el esqueleto del escrito, o la base de su estabilidad ---como en un edificio---, es evidente la importancia de su correcta conformación para la validez de la obra. La estructura ---conformación básica--- de un escrito tiene dos fases: a) interna, producto de la elaboración mental del autor, y b) externa, visible en el escrito. Estructurando el escrito, la obra resultante es un todo que consta de varias partes o secciones. Naturalmente, estas dependen del tipo de escrito. Sin embargo, se debe admitir un hecho generalizado: todo escrito consta de tres partes (principio, medio y fin), como consecuencia de los pasos lógicos de su estructuración. Algunos tipos de escritos presentan, además, otros elementos o accesorios en relación con lo esencial. Con la importancia adquirida por los medios visuales ---80% de lo que nos atrae y se fija en la memoria entra a través de los ojos---, es fácil advertir el gran valor que tiene el vehículo mental de

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